FY102

En la etapa de optimización de la tecnología y los sistemas, toda la tecnología se ha adaptado para funcionar en alta mar en condiciones extremas y se ha diseñado para minimizar el número de intervenciones de mantenimiento necesarias en el mar. Las pruebas realizadas en el muelle permitieron a Lhyfe seguir optimizando y aprobando el comportamiento de la tecnología. Por último, Lhyfe también ha desarrollado el software y los algoritmos necesarios para gestionar el emplazamiento a distancia. Funcionará de forma totalmente autónoma, a más de 20 kilómetros de la costa y en conexión con el centro submarino de pruebas del SEM-REV. Tras esta primera fase, Lhyfe ya ha actualizado las especificaciones de todas sus instalaciones —en tierra y en alta mar— para poder aplicar esta valiosa experiencia. Así pues, todas las unidades de Lhyfe se beneficiarán de las optimizaciones de funcionamiento más avanzadas que se han probado en este experimento. INICIO DE LA PRODUCCIÓN EN ALTA MAR Sealhyfe fue remolcado el 19 de mayo hasta el centro de pruebas marinas SEM-REV, a 20 kilómetros de la costa de Le Croisic (Francia). A continuación, se conectó al centro submarino mediante un cable umbilical especialmente diseñado para la aplicación del hidrógeno. El sistema se reinició y se puso en marcha en sólo 48 horas. Lhyfe reproducirá ahora varias veces todas las pruebas realizadas en el muelle para poder comparar estrictamente los resultados y, a continuación, abordará pruebas adicionales específicas para alta mar. Para lograr la producción fiable de hidrógeno en alta mar en un entorno aislado, la empresa desarrollará una capacidad operativa única que implica la gestión del movimiento de la plataforma y las tensiones ambientales, así como la validación de software y algoritmos de producción de hidrógeno ecológico y renovable. PROYECTO HOPE Como continuación lógica de esta primera etapa, Lhyfe acaba de anunciar que el proyecto HOPE, que coordina como parte de un consorcio de nueve socios, ha sido seleccionado por la Comisión Europea en el marco de la asociación Europea de Hidrógeno Limpio y recibe una subvención de 20 millones de euros. Con HOPE, Lhyfe y sus socios dan un paso más hacia la comercialización. Este proyecto de una envergadura sin precedentes (10 MW) será capaz de producir hasta cuatro toneladas diarias de hidrógeno verde en el mar, que se exportará a tierra por tuberías para luego comprimirse y entregarse a los clientes. El centro de producción constará de tres unidades: producción y compresión (a media presión) en el mar, exportación por gasoducto compuesto y, a continuación, compresión (a alta presión), almacenamiento y distribución en tierra. Los primeros kilos de hidrógeno HOPE podrían producirse ya en 2026. Abastecerán las necesidades de movilidad y las pequeñas industrias de Bélgica, el norte de Francia y el sur de los Países Bajos, en un radio de 300 kilómetros. A través de estos dos proyectos pioneros en la producción de hidrógeno en alta mar, Lhyfe pretende validar soluciones industriales que presentará en respuesta a futuras convocatorias de proyectos de diversos gobiernos, para contribuir a alcanzar el objetivo fijado por la Comisión Europea dentro del plan REPowerEU de 10 millones de toneladas de hidrógeno limpio producido en la Unión Europea para 2030. Para lograrlo, Lhyfe ya ha firmado acuerdos de colaboración con promotores de aerogeneradores y especialistas en energía offshore, como EDPR, Centrica y Capital Energy. INNOVACIONES TECNOLÓGICAS DEL PROYECTO HOPE HOPE combinará la experiencia y los conocimientos técnicos de cada uno de los nueve socios participantes, abarcando toda la cadena de valor del hidrógeno renovable. Entre las principales innovaciones clave que se desarrollarán en el proyecto, destacan la barcada de alta mar reciclada, el electrolizador PEM de 10 MW, el sistema de tratamiento de agua de mar por evaporación y el hidroducto flexible submarino para la exportación del hidrógeno. Barcaza de alta mar reciclada: La estructura que albergará la unidad de producción será una gabarra jackup de segunda mano, demostrando que es posible transformar infraestructuras anteriormente utilizadas para el petróleo y el gas y darles una segunda vida para la producción de energía renovable, al tiempo que se contribuye a reducir costes y plazos. Electrolizador PEM de 10 MW: Este electrolizador altamente compacto será el primero de su tamaño que se instale en alta mar. Sistema de tratamiento de agua de mar por evaporación: Este sistema de bajo consumo energético, compacto, económico y capaz de utilizar el calor emitido por el electrolizador, se utilizará por primera vez para producir hidrógeno verde a partir de agua de mar purificada por evaporación. Hidroducto flexible submarino para la exportación de hidrógeno: El hidrógeno se exportará a tierra a través de una tubería flexible de compuesto termoplástico de más de un kilómetro de longitud, que por primera vez transportará hidrógeno producido en el mar tras haber sido certificado técnicamente para este uso específico. n 80 HIDRÓGENO

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx