52 RESIDUOS CÁRNICOS En este sentido, hizo mucho énfasis en la necesidad de implicar a la administración y la empresa privada: “Queremos ayudar al sector agroalimentario a ser más competitivo y sostenible, a tener mejores modelos de negocio, y por eso hace falta que todos los actores trabajemos conjuntamente, para que los beneficios reviertan en la sociedad”. Por su parte, Eva Espasa definió el Centro Tecnológico BETA como “uno de los motores de investigación de la UVic-UCC” y afirmó que la planta piloto en Mafrica “ejemplifica muy bien cómo es y cómo queremos que sea el modelo de investigación de nuestra universidad”. Lo definió con cuatro puntos: una investigación “con visión y vocación internacional, que crea vínculos con instituciones y personas de todo el planeta; innovadora, que busca nuevas perspectivas, nuevos puntos de vista y enfoques, y que apuesta por ser referente en su ámbito; aplicada y consciente, que trabaja para aportar soluciones en problemas reales y a los retos globales”, y finalmente, “que hace todo esto aterrizando en cuestiones y temáticas con un interés real para el territorio al cual pertenecemos y las personas que habitan, con las cuales busca complicidades”. Gerard Masferrer se mostró satisfecho de la participación de Mafrica en el proyecto Accelwater y dijo que este es “un claro ejemplo de colaboración entre empresa y universidad” y de cómo estas sinergias “ayudan a resolver problemas reales y a avanzar hacia modelos más circulares”. En la misma línea, Isaac Peraire señaló que “necesitamos más proyectos como este, que nos ayudan a cambiar la óptica de gestión de residuos yendo a su origen y no a la fase final”. También indicó que el proyecto lleva la marca clara del CT BETA, “que se caracteriza por una investigación de aplicación real, que permite tener resultados tangibles”. Mar León subrayó que este proyecto, que “ayuda a visualizar los efectos beneficiosos de la economía circular”, entronca con dos de los principales retos del ACA: velar por el buen estado del agua y por la disponibilidad de este recurso. Finalmente, Eudald Casas afirmó que INNOVAC tiene que ser el clúster de referencia de este proyecto y tiene que hacer difusión “para que llegue a todo sector alimentario”. Al acto también asistieron Marc Mussons, gerente de la UVic-UCC, y Eloi Hernández, presidente del Consejo Comarcal del Bages, entre otros. ACCELWATER, UN PROYECTO DE ÁMBITO EUROPEO El proyecto europeo AccelWater tiene como principal objetivo optimizar el consumo de agua en la industria alimentaria y de bebidas mediante la introducción de tecnologías de última generación de recuperación, reutilización, monitorización y control del agua basadas en inteligencia artificial. También se plantea la recuperación, gestión y optimización de los residuos sólidos y de la energía con el objetivo de lograr la sostenibilidad medioambiental, el ahorro de gastos y el desarrollo de productos de valor añadido. Este proyecto se implementa con cuatro plantas piloto en industrias clave de la Unión Europea: simbiosis industrial que integra las industrias láctea y cervecera (Grecia), procesamiento del tomate (Italia), procesamiento del pez (Italia) y procesamiento de la carne (España). El coordinador del proyecto es AGENSO (Grecia) y participan 18 socios de 5 países de la Unión Europea. AccelWater tiene un presupuesto de 9,4 millones de euros y está financiado por la Comisión Europea mediante lo programa Horizonte 2020. El proyecto se inició oficialmente el 1 de noviembre de 2020 y está previsto que finalice el 31 de octubre de 2024. Bioreactor de membrana que forma parte de la planta piloto. La escasez de recursos hídricos hace más necesario que nunca avanzar hacia nuevos modelos de economia circular
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx