26 GESTIÓN DE RESIDUOS desde la regulación supranacional”, lamentan desde Europa Ciudadana. “Por todo ello, en la medida en que todavía se siga impidiendo el establecimiento de actores internacionales —a través de un sistema complejo de autorización de SCRAPs que dificulten exorbitantemente la misma, dificultando la concesión, o sometiéndola a gravosas condiciones de difícil cumplimiento para una empresa no española— se podría llegar al escenario de estar incurriendo en un grave incumplimiento del Derecho europeo por trato discriminatorio que eventualmente estaría entorpeciendo la realización tanto de la libertad de establecimiento como la libertad de servicios a nivel de la Unión Europea”. En el estudio se afirma que nuestro país “debería aprender del ejemplo de algunos países europeos” y se cita como ejemplo el caso alemán, en el que “el sistema dual que se instauró en la década de los noventa ha sufrido una importante evolución, permitiendo observar hoy en día un mercado del reciclaje abierto a la competencia, con múltiples operadores queno estánnecesariamente ‘sectorializados’, siendo un sistema el alemán en el que se permiten estructuras societarias abiertas para los SCRAPs, y del cual nuestro país podría sacar importantes conclusiones”. Otra de las propuestas incluidas en el estudio es el incremento de la transparencia, ya que "la incorporación de este principio repercutiría, sin duda alguna, en el aumento de las cantidades recicladas, con tratamientos demayor calidad, que aporten mayor valor añadido al mercado y a la sociedad en su conjunto, ya que un modelo más transparente siempre redunda en mejores resultados". Además, concluye el informe, esta mejor y más diáfana información facilitaría "la incorporación de esquemas de economía circular en nuestro país, repercutiendo así positivamente sobre empresas, administración, y ante todo, sobre la ciudadanía en su conjunto". España se encuentra ante la encrucijada de abrir su sistema de SCRAPs para así adaptarse al enfoque de apertura que se ha adoptado desde la regulación europea. La apertura de España a nuevos SCRAPs no sólo abriría el modelo a la libre competencia —que se propugna explícitamente desde la propuesta de Reglamento de envases de la Comisión Europea— sino que también permitiría aprovechar para nuestro país la experiencia que estos grupos han desarrollado en otros países europeos. Este enfoque da lugar a ventajas tecnológicas, facilita la incorporación de la ‘ecomodulación’ y propicia una estructura de tarifas “que mejorarían la reciclabilidad real, incorporando también a productores, operadores e importadores extranjeros con gran presencia en nuestro país —se calculan alrededor de 34.000— y que mejoraría claramente el panorama del reciclaje de envases”, se propone en el análisis. MEDIDAS MOTIVADORAS Y MAYOR TRANSPARENCIA El estudio elaborado por Europa Ciudadana mantiene que es necesario implantar “programas incentivadores en los que los productores, a través de los SCRAPs correspondientes, ”motiven al ciudadano desde perspectivas distintas a las meramente conminatorias que, en nuestro país, no siempre resultan las más eficaces".
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx