A fondo: Análisis 2021 | In depth: 2021 Analysis www.futurenviro.es | Febrero-Marzo February-March 2022 35 En situación de sequía, la sostenibilidad de un servicio público esencial como el agua es más importante que nunca. La ausencia prolongada de lluvias prácticamente desde el pasado otoño, reducidas casi un 50% con respecto al año pasado, ha hecho mella en la reserva hidráulica rebajando los niveles de los embalses incluso por debajo del 30% de su capacidad en algunas zonas de la región andaluza. Andalucía se encuentra pues al borde de la emergencia por la falta de agua en sus pantanos, un panorama que plantea una serie de retos en la gestión de un recurso tan esencial como limitado. Más aún en un territorio donde los efectos del cambio climático y el calentamiento global, acentuador de las sequías, cobran especial incidencia. Los ciclos de sequía son cada vez más largos, intensos y frecuentes, con un patrón hidrológico que suele estar formado últimamente por años especialmente secos y de precipitaciones muy por debajo de la media. Aunque la sequía realmente es un problema histórico en Andalucía, en el actual contexto climático la realidad se complica y el calentamiento global, por ejemplo, hace que llueva lo que llueva, sea más o sea menos, tenga mayor evaporación, entre otros aspectos. Vivimos una situación delicada que además se prolonga en el tiempo. En este contexto, hay que esforzarse en gestionar y usar el agua disponible de la forma más eficaz, eficiente y consciente posible, incluso trabajando con otros modelos distintos a los actuales, por el bien de nosotros mismos y nuestra salud, para las generaciones presentes y las futuras. Porque el acceso al agua ha de estar garantizado, ahora y siempre por parte de las entidades suministradoras, en condiciones de seguridad, calidad, regularidad y continuidad. Para ello, hemos de seguir mejorando en el control del consumo y gasto de agua diario; la eficiencia del servicio; la reducción de pérdidas en redes e inversión en el mantenimiento de las conducciones; la prevención de agua no facturada; el máximo cuidado en la explotación; el seguimiento de la evolución de los sistemas; y, en definitiva, la búsqueda permanente de la máxima sostenibilidad de las In a scenario of drought, the sustainability of the essential public service of water takes on more importance than ever. The prolonged practical absence of rainfall since last autumn, down by almost 50% compared to last year, has taken its toll on the water reserve, with reservoir levels falling to below 30% of capacity in some areas of Andalusia. Andalusia is, therefore, on the brink of an emergency due to the lack of water in its reservoirs, a scenario that poses a series of challenges in the management of a resource that is as vital as it is limited. Even more so in an area where the effects of climate change and global warming, which accentuate droughts, are having a major impact. Drought cycles are becoming longer, more intense and more frequent, with a hydrological pattern that has recently tended to consist of particularly dry years with well below average rainfall. Although drought is in fact a historical problem in Andalusia, the current climate context makes the situation particularly complex. For example, global warming means that whatever rain does fall is subject to greater evaporation, amongst other issues. We are going through a delicate situation that will endure over time. In this context, we must strive to manage and use available water as effectively, efficiently and consciously as possible. We must even work with models other than current models, for the good of ourselves, our health, and for present and future generations. Because utilities must guarantee regular, continuous access to safe, quality water, now and in the future. To this end, we must continue to make improvements in the control of daily water consumption and costs; the efficiency of the service; the reduction of losses in networks and investment in pipeline maintenance; the prevention of non-revenue water; the optimisation of operational processes and the monitoring of the evolution of our systems. Ultimately, we must constantly seek maximum sustainability of the infrastructures, in order to achieve the environmental targets set out in the Water Framework Directive (WFD). This scenario of water shortage requires shorttermmeasures on the part of everyone, water authorities, utilities and citizens, to mitigate the impacts and consequences insofar as possible. But long-term approaches are also required and these must involve: foresight, planning, collaboration, coordination and the consensual management of water resources; the commitment to alternative and additional sources such as desalination and reuse; the promotion of tertiary uses in wastewater treatment plants (WWTP) and greater production and use of reclaimed water. Ultimately, we need to make real progress towards a culture of new opportunities, the circularity of resources and sustainable development, all of which form part of the framework created in the new Andalusian Circular Economy Law. ANDALUCÍA ANTE EL RETO DEL AGUA: GESTIÓN DE LA SEQUÍA Y DIGITALIZACIÓN ANDALUSIA AND THE WATER CHALLENGE: DROUGHT MANAGEMENT AND DIGITALISATION
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