A fondo: Análisis 2021 | In depth: 2021 Analysis www.futurenviro.es | Febrero-Marzo February-March 2022 27 Los sectores público y privado se agilizan para incorporar las tecnologías de desalinización y reúso de agua con infraestructura y decretos de emergencia motivados por sequías históricas que amenazan agravarse por efectos del cambio climático. El mercado latinoamericano del agua continúa su crecimiento impulsado por obras de infraestructura y políticas públicas. Desde México hasta Chile pasando por Colombia, Perú, Argentina y Brasil, el crisol de realidades que completan el panorama de la región exhibe signos de recuperación luego del letargo ocasionado por la pandemia. La exposición de brechas al acceso de agua potable y saneamiento durante la crisis sanitaria de la covid-19 se conjugó con las proyecciones del panel internacional de expertos sobre el cambio climático que colocan a América Latina como una región particularmente vulnerable. Esto llamó la atención de los líderes e instituciones que empiezan a comprender que alternativas como la desalinización de agua de mar y pozos salobres y el reúso agua son imprescindibles para alcanzar a la seguridad hídrica. Lo anterior se manifiesta en la concreción de proyectos durante el 2021 como la Desaladora de Atacama en Chile, que ya había sido galardonada como “Mejor proyecto de desalación, reúso y/o tratamiento de agua y efluentes” en 2018 por ALADYR, y que representa un nuevo estándar en eficiencia y abastecimiento energético a partir de energías limpias. Acorde a Patricio Mártiz, director de ALADYR, el hecho de que sea capaz de producir un metro cúbico de agua potable con menos de 2,8 kWh, la coloca en una posición privilegiada entre las plantas más avanzadas del mundo. Otra particularidad que se destaca de ella es que se trata de la primera desaladora en el país cuya construcción fue financiada por el sector público en su primera etapa y esto supone una intención clara del Estado para impulsar políticas públicas de desalación en The public and private sectors expedite the integration of desalination and water reuse technologies, with infrastructure and emergency decrees driven by historic droughts that threaten to worsen due to climate change effects. The Latin American water market keeps growing, driven by infrastructure works and public policies. FromMexico to Chile via Colombia, Peru, Argentina, and Brazil, the melting pot of scenarios that make up the region’s landscape shows signs of recovery after the slowdown during the pandemic. The exposure of gaps in access to safe drinking water and sanitation during the Covid-19 health crisis coincided with Intergovernmental Panel on Climate Change forecasts that identify Latin America as a particularly vulnerable region. This has caught the attention of leaders and institutions, who are beginning to understand that alternatives such as desalination of seawater and brackish wells, and water reuse are essential to achieve water security. This increased awareness is manifested in the completion of several projects during 2021. An example is the Atacama Desalination Plant in Chile, which was awarded “Best desalination, reuse and/or water and effluent treatment project” in 2018 by the Latin American Association of Desalination and Water Reuse (ALADYR). This facility sets new standards in efficiency and clean energy use. According to Patricio Mártiz, director of ALADYR, the fact that the plant consumes less than 2.8 kWh of energy to produce a cubic meter of drinking water puts it in a leading position among the most advanced plants in the world. Another outstanding fact is that it is the first desalination plant in the country where the first stage of construction has been financed by the public sector, demonstrating a clear intention of the State to promote desalination public policies in areas with stress and problems of self-financing through water charges. The ideal scenario The ideal scenario for achieving water security in Latin America features a proactive attitude from the public sector that guarantees and offers incentives for private investment. This could even be taken to the point of implementing the scheme used for the Atacama plant, but the main thing is to provide guarantees for private capital to develop economically, socially and environmentally sustainable projects. NUEVAS OBRAS E HITOS MARCAN EL PANORAMA DEL MERCADO LATINOAMERICANO DEL AGUA NEW INFRASTRUCTURE AND MILESTONES SET TRENDS IN LATIN AMERICANWATER MARKET
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