www.futurenviro.es | Febrero-Marzo February-March 2022 25 A fondo: Análisis 2021 | In depth: 2021 Analysis Por un lado, solucionar definitivamente el problema de la depuración del agua en España, que nos está llevando a ser multados por Europa. Se debe dar un impulso definitivo y acelerar la ejecución de soluciones. Éstas ya se conocen, lo que hace falta es compromiso de partidas presupuestarias adecuadas por parte de los decisores públicos. Por otro, plantear cómo mantener un mínimo de sostenibilidad económica del servicio de agua en las zonas de España más despobladas que, previsiblemente, perderán cualquier opción de rentabilidad mediante economías de escala en los próximos años. Este es un problema que no afecta sólo al agua, sino a otros servicios: transporte, medicina rural, telecomunicaciones, etc. Los servicios públicos se deben garantizar en todos los rincones del país y a todos sus habitantes por igual. Las empresas pueden ser un eslabón principal de esta cadena, pero sin una estrategia a medio y largo plazo por parte de las instituciones responsables y que tengan continuidad más allá de los cambios de rumbo político, no será posible. Otro asunto muy destacable es la gestión de los distintos usos del agua en un futuro que se prevé con cada vez más lluvias torrenciales y, en paralelo, mayores épocas de sequía. Además del agua para consumo humano -uso prioritario sobre todos los demás y así recogido en la legislación- se contemplan: regadíos y usos agrarios; usos industriales para la producción de energía eléctrica; otros usos industriales; acuicultura; usos recreativos; navegación y transporte acuático; otros aprovechamientos. En un mercado común y global, la competitividad es importante y, para muchas industrias, el agua es una materia prima que es y será clave para el desarrollo de sus productos. Adicionalmente, la hidroeléctrica es una de las energías verdes más evidentes y que más tradición tiene en países como España. En la actualidad, existe un impulso europeo (así recogido en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética promulgada hace menos de un año) en favor de las centrales de bombeo. Aún siendo obvio que el consumo humano es el prioritario de los usos, será uno de los grandes retos de gestión hidrológica para issues in which technical criteria and sustainability (not only environmental, but also economic sustainability) must take precedence over political criteria. Definitive solutions must be found for the problem of wastewater treatment in Spain, a problem that is causing us to receive fines from Europe. A definitive drive must be made and the implementation of solutions must be accelerated. We know what the solutions are, so what is needed is a commitment to adequate budgetary allocations by public decision-makers. It is also necessary to broach the question of how to maintain a minimum of economic sustainability for water services in the most depopulated areas of Spain. These services seem likely to lose any possibility of achieving profitability through economies of scale in the coming years. This is a problem that not only affects water, but also other services: transportation, rural medicine, telecommunications, etc. Public services must be guaranteed in all corners of the country and to all its inhabitants equally. Companies could be a major link in this chain, but without a medium and long-term strategy on the part of the institutions responsible and without continuity that transcends changes in political tendencies, it will not be possible. Another very important issue is the management of the different uses of water in a future that is expected to see more and more torrential rains and, at the same time, longer periods of drought. In addition to water for human consumption -a priority use above all others and thus one that is governed by legislation- the following uses are provided for: irrigation and agricultural uses; industrial uses for electricity generation; other industrial uses; aquaculture; recreational uses; navigation and water transport; other uses. Competitiveness is important in a common, global market and, for many industries, water is a raw material that is and will continue to be vital to the development of their products. Moreover, hydroelectric power is one of the most obvious green energies and one of the most traditional in countries like Spain. At present, there is a European drive (as reflected in the Ecological Transition and Climate Change Act enacted less than a year ago) to promote pumped-storage power plants. Fotografía | Picture: Canal de Isabel II
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