www.futurenviro.es | Diciembre2021-Enero2022 December2021-January2022 16 A fondo: Análisis 2021 | In depth: 2021 Analysis El biogás requiere de incentivos para desarrollarse en todo su potencial. Será bonito hacer alguna gran planta de biometano tratando residuos de una gran ciudad, y en los grandes vertederos y depuradoras urbanas veremos proyectos interesantes. Pero el mayor problema medioambiental y social lo tenemos en el campo, con la ganadería y con la agricultura. Y es también donde reside el mayor potencial. El biometano agroganadero es la gran apuesta en los paises de nuestro entorno para combatir las emisiones difusas, ayudar a la ganadería a gestionar sus deyecciones y crear empleo en entornos rurales. Y estos proyectos, quizá poco espectaculares, pero tan necesarios, necesitan incentivos. Incentivos en forma de ayudas económicas a la inversión, sí, y en forma de sistema de garantías que reconozcan las emisiones evitadas, también. Tampoco olvidemos una cuestión fundamental: los procedimientos burocráticos de la Administración son un freno importante a estas iniciativas. Y obviamente el establecimiento de un marco regulatorio estable con previsión a largo plazo para atraer inversiones y fomentar tanto la oferta como de la demanda. Todas estas carencias siguen lastrando gravemente el futuro del biometano en España. La pasada década de inacción puede conducirnos a un desarrollo actual desordenado e inadecuado, y que quede muy lejos de su potencial real, y donde se prime exclusivamente la economía por encima de objetivos más importantes, como el desarrollo rural, la generación de empleos y la economía circular y, por supuesto, el cumplimiento de objetivos de descarbonización marcados por la UE. AEBIG lleva años propugnando un modelo de biogás basado en el sector agroindustrial, a imagen y semejanza de otros países europeos desarrollados, donde muchas plantas de pequeño y mediano tamaño generan una tupida red de proyectos de producción de energía renovable (biometano, calor o electricidad), se gestionan residuos locales, se producen biofertilizantes y se minimizan las emisiones de la ganadería y la agricultura. Todo ello bajo un marco incentivador para este tipo de proyectos, estable y seguro. 2022 es un año clave. Pedimos a la Administración que esté a la altura y que habilite al sector a desarrollarse adecuadamente, con una Hoja de Ruta del Biogás apropiada al año 2022, con unos mecanismos de incentivos claros, con un sistema de GdOs y que se aligere la burocracia asociada a estas iniciativas. Sin excusas. Todos los condicionantes externos (energía, clima, sector primario…) van en la dirección del biogás. Si la Administración cumple con su papel, el sector del biogás dará la talla, y veremos grandes iniciativas hacerse realidad en los próximos años. Y esto se traducirá en numerosos beneficios económicos, medioambientales y sociales para España. immediate, proven and quantifiable social, environmental and energy effect. Let us hope that the Spanish government will, for the first time in history, give biogas the visibility it has had in other developed European countries. Biogas needs incentives to develop to its full potential. It will be nice to have a large biomethane plant treating waste from a big city, and we will see interesting projects in large urban landfills and wastewater treatment plants. But the biggest environmental and social problem is in the countryside, with livestock and agriculture. This is also where the greatest potential lies. Livestock biomethane is where there is greatest commitment in neighbouring countries to combat diffuse emissions, to help livestock farmers to manage excrement and to create jobs in rural areas. And although these projects may not be particularly spectacular, they are very necessary and require incentives. Incentives in the form of financial aid for investment and in the form of a system of guarantees that recognise the emissions prevented are needed. Nor should we overlook a vital issue: the bureaucratic procedures imposed by public authorities are a major obstacle to these initiatives. And obviously the establishment of a stable regulatory framework with long-term forecasts to attract investment and encourage both supply and demand is also a must. All these shortcomings continue to seriously hamper the future of biomethane in Spain. The past decade of inaction may lead us to a current situation of disorderly and inadequate development that falls far short of its real potential, and a situation where the economy is exclusively prioritised over more important objectives, such as rural development, job creation and the circular economy, and, of course, achieving compliance with EU decarbonisation targets. For years, AEBIG has been advocating a biogas model based on the agro-industrial sector, in the image and likeness of other developed European countries, where many small andmediumsized plants generate a dense network of renewable energy production projects (biomethane, heat or electricity), local waste is managed, biofertilisers are produced and emissions from livestock and agriculture are minimised. And all this occurs within a stable and secure incentive framework for this type of project. 2022 is a key year. We are calling on the Administration to rise to the occasion and allow the sector to develop properly, by means of a Biogas Roadmap appropriate to 2022, by means of clear incentive mechanisms, and by means of a GoO system. We are also calling on them to lighten the bureaucratic burden associated with these initiatives. There are no excuses. All external circumstances (energy, climate, primary sector...) point firmly in in the direction of biogas. If the State Administration plays its part, the biogas sector will come into its own, and we will see major initiatives become a reality in the coming years. And this will translate into numerous economic, environmental and social benefits for Spain. Biogasnalia. Fuente | Source: AGF procesos 2021 Proyecto Torres de Santa Maria. Foto AXPO
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