www.futurenviro.es | Noviembre-Diciembre November-December 2021 68 Riego | Irrigation Durante su intervención en la XX Jornada de Fenacore, el Ministro Luis Planas aseguró que no hay sostenibilidad sin rentabilidad, lo que sólo puede lograrse con regadío eficiente. Además, advirtió de que en el futuro, la disponibilidad de agua para regar será inferior. Ello nos aboca a utilizar la tecnología para lograr una agricultura de precisión y, por supuesto, a continuar avanzando en el proceso de modernización El pasado 1 de diciembre, en Fenacore celebramos nuestra XX Jornada: “El regadío, una respuesta a la agenda de Gobierno”, que fue inaugurada por Teodoro Estrela, Director General del Agua; y clausurada por Luis Planas, Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación. En ella analizamos el papel del agua para devolverle el protagonismo perdido en la agenda política, como demuestra el hecho de que en las últimas legislaturas sus competencias hayan ido dando tumbos por diferentes carteras ministeriales (Agricultura, Medio Ambiente y la actual Transición Ecológica) sin que se hayan producido avances reales a la hora de ejecutar las actuaciones necesarias. Sin embargo, estas actuaciones resultan fundamentales para lograr un regadío eficiente y, por ende, un sector sostenible y rentable. Porque, efectivamente, en el futuro la disponibilidad de agua para regar será inferior a la actual, lo que además de abocarnos a hacer uso de la tecnología para conseguir una agricultura de precisión, debería llevarnos a hablar más y mejor del sector del regadío, que -como el propio ministro reconoció- se trata de un pilar de la recuperación. Amenazas para el campo Es necesario debatir en torno a amenazas que se ciernen sobre el campo como la falta de inversión en infraestructuras hidráulicas, que puede comprometer la producción de alimentos o los objetivos del MITERD relacionados con la lucha contra el cambio climático o la despoblación de la España rural; o sobre las normativas que componen la nueva política agrícola común (PAC). Pero más urgente, si cabe, resulta enmendar la paradójicamente desenfocada planificación hidrológica que, tal y como está concebida, pone contra las cuerdas la disponibilidad de agua para regar durante los próximos años. Y digo paradójicamente porque a los regantes, que somos el 70% de los usuarios del agua, no se nos ha tenido en cuenta, se nos ha ninguneado, en la elaboración de los nuevos planes hidrológicos que marcarán la gestión del agua en las próximas décadas. Todo ello pese a que sin regadío, sin la suficiente agua para el campo, la producción de alimentos, la fijación de la población en las zonas rurales o la lucha contra la contaminación quedarían seriamente amenazadas. He enumerado 3 externalidades fundamentales del regadío, pero son muchas más. Pero si pensamos que, a su vez, son tres de los más importantes objetivos para el MITERD, ¿qué sentido tiene que en la planificación hidrológica se anteponga el extremismo ecologista a la satisfacción de las demandas para regar? During his speech at the 20th Fenacore Conference, Minister Luis Planas assured that there is no sustainability without cost-effectiveness, which can only be achieved with efficient irrigation. He also warned that less water would be available for irrigation in the future. This means that we must use technology to achieve precision agriculture and, of course, that we must continue to make progress in the upgrading process. The 20th Fenacore Conference was held on December 1st with the theme of “Irrigation, a response to the Government’s agenda”. The conference was inaugurated by Teodoro Estrela, Director General of Water, and closed by Luis Planas, Spanish Minister of Agriculture, Fisheries and Food. During the event, we analysed the role of water with the aim of restoring the prominence it has lost on the political agenda. This lost prominence is demonstrated by the fact that in recent legislatures, the competencies for water have been bounced around different ministries (Agriculture, Environment and now Ecological Transition) without any real progress being made in implementing the actions needed. Moreover, these actions are vital in order to achieve efficient irrigation and, consequently, a sustainable and profitable sector. It is true that, in the future, less water will be available for irrigation, which, as well as leading us to implement technology to achieve precision agriculture, should also lead us to have more and better-quality discussions about the irrigation sector, which, as the minister himself acknowledged, is a pillar of economic recovery. Threats to agriculture Debate is needed on the threats to the countryside, such as: lack of investment in water infrastructures, which could compromise food production; the goals of the Ministry for Ecological Transition and Demographic Challenge (MITERD) regarding the fight against climate change and rural depopulation in Spain; and the new Common Agricultural Policy (CAP) regulations. But it is even more urgent, if possible, to amend the paradoxically unfocused river basin management plans, which in their current form, threaten the availability of water for irrigation over the coming years. And I say paradoxically because irrigators, who make up 70% of water users, have not been taken into account. We have been ignored in the drawing up of the new river basin management plans that will determine how water is managed in the coming decades. And all this is happening despite the fact that without irrigation, without sufficient water for the countryside, food production, maintaining rural population densities and the fight against pollution would be seriously threatened. I have mentioned three fundamental externalities of irrigation, but there are many more. And, if we bear in mind that these are also three of the most important objectives for MODERNIZAR REGADÍOS PARA “APROVECHAR HASTA LA ÚLTIMA GOTA” DE AGUA MODERNISING IRRIGATION SYSTEMS TO “AVAIL OF EVERY SINGLE DROP” OF WATER
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