www.futurenviro.es | Noviembre-Diciembre November-December 2021 16 Gestión y tratamiento de agua | Water management and treatment La creación de nuevas fuentes de agua, mediante la desalación y la reutilización, es una alternativa natural y viable para conservar los escasos recursos hídricos y proteger el medio ambiente. Numerosas organizaciones multilaterales del sector coinciden en que las fuentes de agua no convencionales pueden proporcionar agua potable de alta calidad para uso doméstico, industrial y agrícola, permitiendo así el desarrollo económico y social. Los proyectos que ya están en fase de producción y el coste actual del agua desalada demuestran que esta tecnología es una opción atractiva y viable a largo plazo y, necesaria especialmente en los países que sufren escasez de agua. El bajo precio del agua desalada en plantas como la IWP Yanbu 4, con una tarifa de 0,47 $/m³, Shuqaiq 4 con 0,32 $/m³, o Soreq 2 con 0,405 $/m³, manifiesta la viabilidad de los proyectos para producir agua de alta calidad en cantidades suficientes para satisfacer las necesidades de gobiernos y empresas. La reutilización es otro campo con una alta tasa de crecimiento prevista. Sus costes aún más bajos y su disponibilidad inmediata, además de los efectos beneficiosos de eliminar de la atmósfera el agua no tratada y sus emisiones de gases de efecto invernadero asociadas, hacen de ella una opción muy eficiente y sostenible. La reutilización seguirá aumentando en países como China, donde es una de las principales prioridades de la políticamedioambiental del gobierno. En Estados Unidos, estados como Florida y California han aprovechado las ventajas de la reutilización para diversificar sus suministros de agua; este enfoque está creciendo también en otros lugares como Texas y Arizona. Pocos han sido pioneros en la implantación a gran escala de esta tecnología, pero algunos ya han alcanzado tasas de reutilización del 90% en su suministro de agua convencional. La tendencia está cobrando impulso, pero aún no es suficiente. Si bien se han logrado avances sustanciales con las tecnologías no convencionales, el Objetivo de Desarrollo Sostenible 6 de las Naciones Unidades -garantizar el acceso al agua y al saneamiento para todos en 2030- no avanza al ritmo esperado. Numerosos cuellos de botella impiden unmayor progreso. La fragmentación política e institucional entre niveles, actores y sectores hace que las decisiones tomadas en un sector (por ejemplo, la agricultura, la energía, la sanidad o la protección del medio ambiente) a menudo no tengan en cuenta el impacto que sus medidas tienen sobre la disponibilidad y la calidad del agua en otros sectores. La consiguiente escasez de financiación ralentiza e impide la realización de proyectos necesarios. Al mismo tiempo, los datos y la información no suelen estar disponibles o no se comparten entre los sectores para permitir una toma de decisiones eficaz. No hay que olvidar que si no se avanza en el ODS 6, prácticamente el resto de los ODS, desde la erradicación de la pobreza hasta garantizar la seguridad alimentaria pasando por la educación para todos y la protección del medio ambiente, están condenados al fracaso. Ante este desafiante pero esperanzador escenario, todas las partes interesadas deben seguir trabajando y apoyando iniciativas que ayuden a combatir el cambio climático y a mejorar los sistemas hídricos del mundo. Desde IDA lanzamos un mensaje de apoyo a todo el sector y nos aseguramos de que nuestros compañeros avancen para promover e impulsar la innovación, tanto tecnológica como política, para conseguir un planeta más sostenible y resiliente. Reuse is another field with a high projected growth rate due to even lower costs and immediate availability, in addition to the beneficial effects of removing untreated water and its associated greenhouse gas emissions from the atmosphere. Reuse will continue to increase in countries like China, where it is one of the top priorities in the government’s environmental policy. In the United States, states such as Florida and California have harnessed the benefits of reuse to diversify their water supplies; this approach is growing in other locations such as Texas and Arizona. Few have pioneered the large-scale implementation of the technology, but some have now achieved reuse rates of 90% on their conventional water supply. The trend is gathering momentum, but it is still not enough. While substantial progress has been made with nonconventional technologies, the UN Sustainable Development Goal 6 – to ensure access to water and sanitation for all by 2030 – is not progressing at the expected pace. Numerous bottlenecks are preventing better progress. Political and institutional fragmentation between levels, players, and sectors means that the decisions made in one sector (for example, agriculture, energy, healthcare, or environmental protection) often fail to account for the impact their measures have on the availability and quality of water in other sectors. The resulting shortage of funding slows down and prevents essential projects from being carried out. At the same time, data and information are often not available or not shared between sectors to enable effective decision-making. We must not forget that if progress is lacking on SDG 6 (access to water), practically all the rest of the SDGs, from eradicating poverty to ensuring food security through education for all and protecting the environment, are condemned to failure. Faced with this challenging but hopeful scenario, all stakeholders must continue working and supporting initiatives that help to combat climate change and improve the world’s water systems. Here at IDA, we send out a message of support to the entire sector and ensure our fellow players move forward to promote and drive innovation in both technology and policies to achieve a more sustainable and resilient planet. Carlos Cosin CEO de Almar Water Solutions y presidente de la International Desalination Association. CEO of Almar Water Solutions and President of the International Desalination Association.
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