Valorización energética de de residuos | Waste to energy www.futurenviro.es | Mayo-Junio May-June 2021 89 Para cumplir con la normativa europea, debemos llegar a, al menos, un 25% de tratamiento de residuos urbanos en instalaciones de valorización energética, el mínimo para cumplir con las directrices europeas. Esto se traduce en la necesidad de multiplicar por dos el número de plantas en España con el fin de evitar que los residuos urbanos acaben en el vertedero. El complemento de la valorización energética, un proceso basado en la producción de electricidad y calor mediante el aprovechamiento del poder calorífico de los residuos, junto con el incremento de la reutilización y el reciclaje de los residuos urbanos es primordial para el cumplimiento de los compromisos europeos, muy ambiciosos para España. ¿Y por qué ambiciosos? Los objetivos establecidos por la Unión Europea son especialmente desafiantes, un verdadero reto para nuestro país. De acuerdo con la normativa, se prohibirá la admisión de desechos, susceptibles de ser valorizados, en vertedero a partir de 2025, y se deberá reducir al 10% en peso la cantidad de residuos urbanos que se depositen antes de 2035. En España, las cifras no son nada alentadoras, y más si nos comparamos con nuestros vecinos europeos con mayor tradición medioambiental. De acuerdo con las últimas cifras aportadas por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, nuestro país generó un total de 22,2 millones de toneladas de residuos urbanos en 2018. De éstos, más de la mitad (53,4%, 11, 8 millones de toneladas) fueron a parar al vertedero, y sólo el 18% (4Mt) se reciclaron y el 17% (3,7 Mt) se dedicaron a compostaje. Únicamente, el 11,6% de (2,5Mt) se valorizaron energéticamente. Con estas cifras en la mano, desde Aeversu, la asociación que agrupa a 12 instalaciones, 11 en nuestro país y 1 en Andorra, insistimos en desincentivar el vertido para situarnos en la línea de los países europeos más avanzados en materia medioambiental y donde ya han conseguido acabar con los vertederos. Pero para ello, se debe entender la valorización energética como un eslabónmás de la economía circular. Sin ella, no es posible completar el ciclo de recuperación de los residuos y la consiguiente transformación en recursos. Ante esta situación, el argumento es claro: hay que apostar más por la valorización energética. De acuerdo con estimaciones de CEWEP (Confederation of European Waste-To-Energy Plants), se necesitaría un incremento de 40 millones de t/año de capacidad en las plantas de valorización, lo que permitiría llegar a una capacidad de 142 millones de t/año de residuos que estiman necesaria para cumplir con los objetivos fijados para 2035. ¿Y en España? Para cumplir con la normativa europea, debemos llegar a, al menos, un 25% de tratamiento de residuos urbanos en instalaciones de valorización energética, el mínimo para cumplir con las directrices. Esto se traduce en la necesidad de multiplicar por dos el número de plantas en España con el fin de evitar que los residuos urbanos acaben en el vertedero y reducir hasta ese 10%. We must treat a minimum of at least 25% of municipal waste at energy recovery facilities in order to comply with European regulations and guidelines. This entails the need to double the number of plants in Spain in order to prevent the landfilling of municipal waste. Energy recovery is a process based on the production of electricity and heat using the calorific value of waste. The implementation of energy recovery to complement increased reuse and recycling of municipal solid waste (MSW) is vital if Spain is to meet the very ambitious targets set for the country by the European Union. And why ambitious? The targets set by the European Union are particularly challenging for our country. According to the regulations, landfilling of recoverable waste will be banned from 2025, and the amount of municipal waste landfilled by weight must be reduced to 10% by 2035. In Spain, the figures are not at all encouraging, especially if we compare them to those of neighbouring European countries with a stronger environmental tradition. According to the latest figures released by the Ministry for Ecological Transition and Demographic Challenge, Spain produced a total of 22.2 million tonnes of municipal solid waste (MSW) in 2018. Of this, more than half (53.4%, 11.8 million tonnes) was sent to landfill, just 18% (4Mt) was recycled and 17% (3.7 Mt) was composted. Only 11.6% (2.5Mt) was recovered in the form of energy. With these figures in our hands, Aeversu, the association that represents 12 waste-to-energy facilities, 11 in Spain and 1 in Andorra, insists on the need to discourage landfilling so as to place us in line with the most advanced European countries in environmental matters, where they have already managed to put an end to landfills. But for this to happen, energy recovery must be understood as another link in the circular economy without which it is impossible to complete the waste recovery cycle and the subsequent transformation of this waste into resources. Given this situation, the argument is clear. More emphasis must be placed on energy recovery. According to CEWEP (Confederation of European Waste-To-Energy Plants), an increase of 40 million t/annum in the capacity of waste-toenergy plants would be needed to make it possible to achieve the 142 million t/ annum capacity considered necessary to meet the 2035 targets. And in Spain? To comply with European regulations, at least 25% of MSWmust be treated at energy recovery facilities. This entails the need to double the number of plants in Spain in order to reduce MSW landfilling to 10%. SE NECESITA DUPLICAR EL NÚMERO DE INSTALACIONES DE VALORIZACIÓN ENERGÉTICA PARA CUMPLIR CON LOS OBJETIVOS DE LA UE NUMBER OF ENERGY RECOVERY FACILITIES MUST DOUBLE TO MEET EU TARGETS
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