FO78 - FuturEnviro

www.futurenviro.es | Marzo-Abril March-April 2021 21 Gestión y Tratamiento de Residuos | Waste Management & Treatment Asimismo, apoyar esta actividad contribuiría además a solucionar la deficiencia de mercado que supone para nuestro país no disponer de ninguna planta dedicada al reciclaje de baterías de coches eléctricos e híbridos, así como de otros vehículos de movilidad personal como patinetes, bicicletas ymotos eléctricas; y aportaría un importante valor añadido al sector de la movilidad eléctrica al reducir los costes de la gestión ambiental evitando su traslado a otros países. A este respecto, no necesitar su traslado supondría una notable reducción de emisiones de CO2 que se añadiría a las más de 450.000 toneladas que el Gobierno calcula que se evitarían si España alcanza la cifra prevista en el plan de choque de 250.000 vehículos eléctricos en circulación en 2023. Avances en la gestión de este tipo de residuos A pesar de que la heterogeneidad en la composición química de este tipo de baterías representa la principal dificultad para diseñar un único proceso de reciclaje, en los últimos años estamos asistiendo a importantes avances enmateria de innovación y de legislación ambiental. En términos de innovación, el desarrollo de la tecnología del reciclaje ya permite que el 70% de los materiales contenidos en la batería de un vehículo eléctrico ya sea reutilizable en la fabricación de nuevos productos. En concreto, la gestión medioambiental de estas baterías permite recuperar principalmente metales como níquel, cobre, aluminio, litio y cobalto, siempre y cuando sean tratadas en plantas adecuadas y autorizadas, donde puedan ser sometidas a un proceso de tratamiento térmico, trituración y, finalmente, hidropirólisis. Asimismo, en materia legislativa, el avance definitivo en su gestión ambiental se producirá con la próxima incorporación del proyecto de Reglamento publicado por la Comisión Europea el pasado diciembre. Su objetivo es que todas las baterías comercializadas en la Unión Europea, incluidas las de los vehículos eléctricos e híbridos, sean sostenibles, circulares, de alto rendimiento y seguras durante todo su ciclo de vida, y que se recojan, reutilicen y reciclen, convirtiéndose en una verdadera fuente de materias primas. Para ello, el proyecto establece que las baterías de vehículos eléctricos deben recogerse en su totalidad y reciclarse con altos niveles de recuperación, en particular de materiales valiosos como cobalto, litio, níquel y plomo. Además, define un marco que facilitará su reutilización para que puedan tener una segunda vida, por ejemplo, como sistemas de almacenamiento de energía estacionarios o la integración en las redes eléctricas como recursos energéticos. Además, a partir de enero de 2027, los fabricantes tendrán que declarar el contenido de cobalto, plomo, litio y níquel reciclados; y desde 2030, tendrán que cumplir unos umbrales mínimos de contenido reciclado del 12% para el cobalto, el 85% para el plomo, el 4% para el litio y el níquel. En definitiva, el impacto socioeconómico de la gestión de este tipo de residuos, acompañado de las medidas necesarias, apuntalarían el potencial de este subsector de la movilidad eléctrica para convertirse en una de las palancas de la tan ansiada y necesaria recuperación económica, al tiempo que permitiría avanzar en la incorporación de las agendas verdes europea y nacional, tan ambiciosas como urgentes.  plants dedicated to the recycling of batteries for electric and hybrid cars, as well as other personal mobility vehicles such as scooters, bicycles and electric motorcycles. Such recycling plants would provide significant added value to the electric mobility sector by reducing environmental management costs and eliminating the need to ship end-of-life batteries to other countries. Avoiding such shipments would also mean a significant reduction in CO2 emissions, on top of the reduction of over 450,000 tonnes in CO2 emissions that the government estimates would be achieved if Spain were to meet the target of having 250,000 electric vehicles on the road by 2023, as envisaged in the action plan. Breakthroughs in the management of this waste type Although the heterogeneity of the chemical composition of these types of batteries is the main obstacle to designing a single recycling process, there have been important breakthroughs in terms of innovation and environmental legislation in recent years. In terms of innovation, the development of recycling technology now enables 70% of the materials contained in an electric vehicle battery to be reused in the manufacture of new products. Environmental management of these batteries makes it possible to recover metals such as nickel, copper, aluminium, lithium and cobalt, provided they are treated in appropriately-equipped, authorised plants, where they can undergo thermal treatment, shredding and hydropyrolysis. In terms of legislation, the definitive breakthrough in environmental management will come with the entry into force of the draft Regulation published by the European Commission last December. This Regulation seeks to ensure that all batteries sold in the European Union, including those for electric and hybrid vehicles, are sustainable, circular, high-performance and safe throughout their lifecycle, and that they are collected, reused and recycled to convert them into a true source of rawmaterials. To achieve this, the draft Regulation sets out that all electric vehicle batteries must be collected and recycled with high levels of recovery, in particular of valuable materials such as cobalt, lithium, nickel and lead. In addition, the legislation defines a framework to facilitate reuse and give these batteries a second life, for example, as stationary energy storage systems or by integrating them into electricity grids as energy resources. Moreover, from January 2027, manufacturers will have to declare recycled cobalt, lead, lithium and nickel content; and from 2030, they will have to meet minimum recycled content thresholds of 12% for cobalt, 85% for lead, and 4% for lithium and nickel. Ultimately, the socioeconomic impact of the management of this type of waste, accompanied by the necessary measures, would underpin the potential of the electric mobility subsector as a driver of the long-awaited and much-needed economic recovery. Moreover, it would facilitate progress in the implementation of European and national green agendas, which are as ambitious as they are urgent.  José Pérez Consejero delegado de Recyclia CEO at Recyclia

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