www.futurenviro.es | Marzo-Abril March-April 2021 130 Contaminación - Suelos | Contamination - Soils tados en 2019 por la Dra. Raffaella Meffe, co-investigadora principal del proyecto FatePharM, en la XV Conferencia Internacional de Uso y Manejo Sostenible de Suelos, Sedimentos y Recursos Hídricos (AQUACONSOIL) y en la 2ª Conferencia Internacional sobre Evaluación de Riesgos de Fármacos en el Medioambiente (ICRAPHE), así como por la investigadora del proyecto Gloria Teijón en las XIV Jornadas de Investigación de la Zona No Saturada. Posteriormente, fueron publicados en la revista científica Science of the Total Environment (de Santiago-Martín et al. 2020, STOTEN 705, 135825). La segunda campaña de campo (2019) muestra que los procesos de atenuación natural que ocurren en los primeros 30 cm del suelo son muy efectivos en reducir la concentración de la mayoría de los CPEs en más de un 60% en el agua de infiltración. No obstante, se observan excepciones que indican un comportamiento persistente, como es el caso del sulfametoxazol (antibiótico recientemente incluido en la lista de observación europea 2020/1161), la carbamazepina (fármaco antiepiléptico) y su PT epóxido de carbamazepina. Esta campaña también revela que algunos PTs son más persistentes que los compuestos originales (ej. los PTs del analgésico metamizol), lo que refuerza la importancia de tener en cuenta las vías de biodegradación. Los resultados serán presentados en 2021 por la Dra. Ana de Santiago Martín, co-investigadora principal del proyecto FatePharM, en la próxima edición del congreso AQUACONSOIL y en el IX Simposio Nacional sobre Control de la Degradación y Recuperación de Suelos (CONDEGRES) y por la Dra. Raffaella Meffe en XV Jornadas de Investigación de la Zona No Saturada. Ambas campañas muestran que el riesgo para la seguridad alimentaria derivado del consumo de maíz es despreciable en cuanto a la ingesta de los CPEs estudiados. La mayoría de los fármacos y PTs se retienen en las raíces y sólo una pequeña cantidad alcanza el fruto. Los cálculos del balance de masas indican que solo el 0,02% de la masa de CPEs proporcionada por el agua de riego se bioacumula en el fruto. Los resultados permiten concluir que la reutilización indirecta es compatible con la seguridad alimentaria en cuanto al consumo de maíz en la zona de estudio. En la campaña de 2019 se analizó la presencia de varios microorganismos (coliformes y Clostridium perfringens) en agua (riego e infiltración) y suelo, observándose una atenuación, en el caso de C. perfringens, a su paso a través del suelo. De las colonias de coliformes aislados se seleccionaron 100 de cada matriz de agua y 46 del suelo para estudiar su fenotipo de resistencia frente a 8 antibióticos diferentes. En torno a un 50% de las colonias aisladas son sensibles, al menos, a 7 de los 8 antibióticos testados. De las colonias aisladas que muestran resistencia, lo hicieron principalmente a amoxicilina-clavulánico, ampliamente utilizado en clínica. Menos del 10% de colonias muestran resistencia a 3 o más antibióticos simultáneamente, lo que se conoce como multirresistencia. La multirresistencia es especialmente alarmante puesto que dichas “superbacterias” causan infecciones que dificultan su tratamiento con los antibióticos existentes. La Dra. Mª Blanca Sánchez, colaboradora del proyecto FatePharM, presentará estos resultados en el próximo congreso de la Sociedad de Química y Toxicología Ambiental (SETAC). El grupo SWQ continúa investigando el destino y comportamiento de CPEs en el medioambiente. Recientemente, el grupo ha incorporado el estudio de los micronanoplásticos. exposure to pharmaceuticals and TPs. In 2019, these results were presented by Dr. Raffaella Meffe, co-principal investigator of the FatePharM project, at the 15th International Conference on Sustainable Use and Management of Soil, Sediment and Water Resources (AQUACONSOIL) and at the 2nd International Conference on Risk Assessment of Pharmaceuticals in the Environment (ICRAPHE). The results were also presented by project researcher Gloria Teijón at the 14th Unsaturated Zone Research Conference (XIV Jornadas de Investigación de la Zona No Saturada) and subsequently published in the scientific journal Science of the Total Environment (de Santiago-Martín et al. 2020, STOTEN 705, 135825). The second field campaign (2019) shows that natural attenuation processes occurring in the first 30 cm of soil are very effective in reducing the concentration of most CECs in seepage water by more than 60%. However, exceptions are observed that indicate persistent behaviour, such as the case of sulfamethoxazole (antibiotic recently included in the European watch list 2020/1161), carbamazepine (anti-epileptic drug) and its TP carbamazepine epoxide. This campaign also reveals that some TPs are more persistent than the parent compounds (e.g., TPs of the analgesic metamizole), which reinforces the importance of taking biodegradation pathways into account. The results will be presented in 2021 by Dr. Ana de Santiago Martín, co-principal investigator of the FatePharM project, at the forthcoming edition of the AQUACONSOIL congress and at the 9th National Symposium on Control of Degradation and Soil Recovery (IX Simposio Nacional sobre Control de la Degradación y Recuperación de Suelos, CONDEGRES) and by Dr. Raffaella Meffe at the 15th Unsaturated Zone Research Conference. Both campaigns show that the food safety risk frommaize consumption is negligible with respect to ingestion of the studied CECs. Most of the pharmaceuticals and TPs are retained in the roots and only a small amount reaches the fruit. Mass balance calculations indicate that only 0.02% of the mass of CECs provided by irrigation water bioaccumulates in the fruit. The results lead to the conclusion that unplanned water reuse is compatible with food safety with respect to maize consumption in the study area. In the 2019 campaign, the presence of several microorganisms (coliforms and Clostridium perfringens) was analysed in irrigation and infiltration water, and soil, with attenuation being observed in the case of C. perfringens, as it passes through the soil. Of the coliform colonies isolated, 100 from each water matrix and 46 from soil were selected to study their phenotypic resistance to 8 different antibiotics. About 50% of the isolated colonies are sensitive to at least 7 of the 8 antibiotics tested. Of the isolated colonies showing resistance, the main resistance was to amoxicillin-clavulanic acid, which is widely used in clinical practice. Less than 10% of colonies show resistance to 3 or more antibiotics simultaneously, which is known as multi-resistance. Multi-resistance is particularly alarming since such “superbug” cause infections that are difficult to treat with existing antibiotics. Dr. Mª Blanca Sánchez, a collaborator in the FatePharM project, will present these results at the forthcoming Society of Environmental Toxicology and Chemistry (SETAC) congress. The SWQ team is continuing to investigate the fate and behaviour of CECs in the environment. Recently, the team has also begun to study micro(nano)plastics. Ana de Santiago-Martín, Raffaella Meffe, Gloria Teijón, Virtudes Martínez-Hernández, Isabel López-Heras, María Blanca Sánchez, Lorena Martínez-García, Beatriz Peinado, Leonor Nozal, Irene de Bustamante
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