Gracias a su gran potencial, la bioenergía puede contribuir a descarbonizar las actividades económicas que más emisiones deberán reducir hasta 2030: generación eléctrica, movilidad y transporte, industria, edificación y vivienda, y otros sectores difusos. La generación térmica con biomasa aumentará en 411 ktep hasta 2030, según el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), lo que representa cerca del 11% del objetivo para calor renovable e implica valorizar 1,2 millones de toneladas de biomasa más. Sin embargo, la tendencia al alza de los últimos 7 años indica que esta cifra puede ser conservadora y que el biocalor podría contribuir con hasta 1.100 ktep (aprox. 3,3 millones de toneladas) si se dan unas condiciones medianamente favorables. Uno de los mayores retos para el sector de la bioenergía será movilizar mayores volúmenes de biomasa endógena de forma sostenible para aplicaciones de calor y frío. Aparte de los biocombustibles más habituales y conocidos como el pellet, la astilla forestal, la leña, el hueso de aceituna o la cáscara de almendra, España debe considerar el enorme potencial de otras agrobiomasas que apenas son utilizadas. Agrobiomasa, un potencial enorme de energía aún por aprovechar España es el primer productor mundial de aceite de oliva y el tercero de vino; tiene un gran potencial cerealista, es líder en cítricos y un productor muy importante de frutos secos (sobre todo, almendra). Estas actividades generan grandes cantidades de restos de cultivos (paja, podas, cañote, etc.) y subproductos de proceso (hueso de aceituna u orujillo de la industria del aceite, por ejemplo). Por volumen total de restos generados en España, los principales restos agrícolas susceptibles de valorización energética son los procedentes de cultivos cerealistas, de cultivos leñosos como el olivar, el viñedo y los frutales, y, en menor medida, del maíz y del girasol. Según el Anuario agrícola de 2019, publicado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), en España se obtienen más de 11 millones de toneladas de paja al año y se generan alrededor de 5 millones de toneladas (en materia seca) al año de podas y arranques de cultivos leñosos. La paja cosechada se emplea como forraje y cama de ganado, en la industria y para generar energía fundamentalmente en grandes Thanks to its great potential, bioenergy can contribute to the decarbonisation of the economic activities that will have to achieve the greatest reductions in emissions by 2030: power generation, mobility and transport, industry, buildings and housing, and other diverse sectors. Biomass-based heat generation will increase by 411 ktoe between now and 2030, according to the Integrated National Energy and Climate Plan (PNIEC). This means that it would account for around 11% of the total renewable thermal energy target and implies the recovery of a further 1.2 million tonnes of biomass. However, the upward trend of the last seven years indicates that this figure may be conservative and that bioheat could contribute up to 1,100 ktoe (approx. 3.3 million tonnes) to the energy mix, given moderately favourable conditions. One of the biggest challenges for the bioenergy sector will be the sustainable mobilisation of larger volumes of endogenous biomass for heating and cooling applications. Apart from the most common and well-known biofuels such as pellets, forest woodchips, firewood, olive pits and almond shells, Spain must examine the enormous potential of other agro-biomasses whose use is currently very limited. Agro-biomass, enormous energy potential yet to be availed of Spain is the world’s leading producer of olive oil and the third largest producer of wine. It has great cereal potential, is a leader in citrus fruits and a very important producer of nuts (especially almonds). These activities generate large quantities of crop waste (straw, pruning, cane, etc.) and by-products from processing (olive pits or pomace from the olive oil industry, for example). In terms of volume, the main agricultural waste that can be used for energy recovery in Spain comes from cereal crops, woody crops such as olive trees, vines and fruit trees, and to a lesser extent, maize and sunflower. According to the 2019 Agriculture Yearbook published by the Spanish Ministry of Agriculture, Fisheries and Food (MAPA), Spain produces over 11 million tonnes of straw per annum, and five million tonnes (dry weight) of pruning and woody crop waste. Harvested straw is used as fodder and bedding for livestock, in industry and to generate energy, mainly in large power plants. BIOMASA PARA ENERGÍA EN ESPAÑA: HORIZONTE 2030 BIOMASS FOR ENERGY IN SPAIN: HORIZON 2030 Biomasa agrícola potencial y disponible en España | Agricultural biomass potential and availability in Spain (Fuente | Source: Ceder-Ciemat | BIORAISE, Proyecto Biomasud Plus. Potencial (t ms/a)* Disponible (t ms/a)* Cultivo | Crop Tipo | Type Potential (t ms/a)* Available (t ms/a)* Cereales en secano | Rainfed cereals Paja | Straw 16.944.193 5.420.661 Cereales en regadío | Irrigated cereals Paja | Straw 4.682.592 3.746.230 Arroz | Rice Paja | Straw 394.983 316.204 Plantaciones de olivo | Olive plantations Podas | Pruning 1.819.981 1.455.168 Plantaciones de frutales | Fruit tree plantations Podas | Pruning 1.411.563 1.129.094 Viñedos | Vineyards Podas | Pruning 843.949 675.000 Mezclas de cultivos | Crop mixes Podas | Pruning 123.225 99.416 Total agricultura | Total Agriculture --- 26.220.486 12.841.774 Adicional reconversión (arranques) Additional reconversion (uproots) Árbol y raíz | Tree and roots >1.000.000 ** >800.000** * t ms: toneladas de materia seca | tonnes dry matter; ** datos estimados | estimated figures AgroBioheat www.futurenviro.es | Marzo-Abril March-April 2021 116 Bioenergía | Bioenergy
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