www.futurenviro.es | Febrero-Marzo February-March 2021 89 Riego | Irrigation Porque, en realidad, se trata de una medida necesaria y positiva que habría que poner en marcha cuanto antes para acabar con el sinsentido de tener que pagar todo el año por un servicio que únicamente se utiliza durante la campaña de riego. Ahora bien, lo urgente es el desarrollo reglamentario de esta disposición para que en apenas unos meses se establezca unamodalidad de contrato de acceso para regadío que contemple la posibilidad de disponer de dos potencias diferentes a lo largo de 12 meses. Sin embargo, recordemos lo que ocurrió con la Ley de la sequía de 2018, que ya contemplaba en sus disposiciones adicionales la posibilidad de firmar un contrato de temporada para los meses de máximo consumo y otro con una potencia mínima para el resto del año, con el que simplemente mantener los equipos. Sea como fuese, lo cierto es que el artículo aún no se ha desarrollado, por lo que no ha podido ser aplicado, pese a nuestra insistencia a lo largo de más de 10 años con los distintos Gobiernos de turno. Lo cierto es que la posibilidad de firmar dos contratos eléctricos en un mismo año supondría un ahorro muy significativo de los costes fijos de la energía, que actualmente representan en torno al 60% de los costes totales. Y ello, a fin de cuentas, serviría para avanzar en la modernización del casi millón de hectáreas aún pendiente. Gracias a la modernización de los sistemas de riego, en la última década hemos logrado un ahorro próximo al 16% en el consumo de agua. Pero lejos de reconocer nuestros esfuerzos, desde 2008 el recibo eléctrico ha subido más del 120%, principalmente debido a los costes fijos, puesto que el término de potencia se ha incrementado más de un 1.100%. Más allá de que abaratar la factura eléctrica consolidaría a España como un país referente en regadío modernizado -actualmente es el segundo país del mundo en porcentaje de riego localizado, sólo por detrás de Israel-; el encarecimiento de la factura eléctrica lastra la competitividad de un sector de vital importancia para la vida sobre la tierra. Y ese encarecimiento podría agravarse y terminar convirtiéndose en la puntilla para la agricultura, que en su conjunto (incluyendo también la de secano) ha alcanzado durante esta crisis su mayor peso en el PIB en 15 años. Un sector seriamente amenazado por la desproporcionada e injusta diferencia existente entre los precios de producción y los de venta. these changes will mean for them, taking into account current and proposed future prices, whilst also assessing time-of-use or scheduling changes. Long-standing FENACORE demand In parallel to this, a 2021 amendment to the General State Budget Act advocated allowing irrigators to enter into two electricity supply contracts per year, something Fenacore has long been demanding. This is a necessary and positive measure that should be implemented as soon as possible to put an end to the sensless situation of having to pay all year round for a service that is only used during the irrigation season. However, what is urgently needed is the legislative development of this provision so that within a few months, a type of access contract for irrigation can be established that provides for the possibility of having two different contracted service capacities in a 12-month period. However, let us not forget what happened with the 2018 Drought Act, the additional provisions of which envisaged the possibility of signing a seasonal contract for the months of maximum consumption and another with a minimum contracted power capacity for the rest of the year, for the purposes of simply maintaining the equipment. In any case, the fact remains that these provisions have yet to be incorporated and, therefore, have not been implemented, despite our insistence on this issue over a period of more than 10 years with the different governments that have held office. The fact is that the possibility of signing two electricity contracts in the same year would lead to very significant savings in fixed energy costs, which currently account for around 60% of total costs. Ultimately, this would help to facilitate progress in the modernisation of the irrigation systems of the almost one million hectares whose systems have yet to be upgraded. The upgrading of irrigation systems has enabled us to achieve a reduction of around 16% in water consumption in the last decade. But, with scant recognition of our efforts in this regard, the electricity bill has risen by more than 120% since 2008, mainly due to fixed costs, with the power term increasing by over 1,100%. Apart from the fact that lowering the electricity bill would consolidate Spain’s position as a benchmark in modernised irrigation (Spain is currently the second country in the world in terms of percentage of localised irrigation, behind only Israel), rising electricity costs hinder the competitiveness of a sector that is vitally important for life on earth. And this rise in electricity costs could worsen and end up being the final straw for agriculture, which as a whole (including rain-fed agriculture) has attained its highest share of GDP in 15 years during this crisis. This sector is seriously threatened by the disproportionate and unfair difference between production and sales prices. The jewel in the crown of the Spanish agri-food system Speaking exclusively about irrigation at an event organised recently by FENACORE, the Spanish Minister of Agriculture, In Spain, 80% of the financial costs related to water and nearly 70% of total costs are recovered En España se recuperan el 80% de los costes financieros relacionados con el agua y cerca del 70% de los costes totales
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