www.futurenviro.es | Febrero-Marzo February-March 2021 22 Gestión y tratamiento de agua | Water management and treatment Antes de que estallara la crisis del Covid, Europa ya tenía decidido impulsar la economía basándose en el medio ambiente. España partía con desventaja, sirvan como sencillo ejemplo, las multas diarias por depuración (inexistente o inadecuada) que pagamos desde hace años. Y es aquí donde la innovación para el sector del agua, cobra especial relevancia. Si bien es verdad que ésta nunca se ha detenido, es ahora cuando parece que por fin va a llegar un dinero que antes no había y que puede, por tanto, suponer un importante espaldarazo a la misma. Aquí hay que tener en cuenta un concepto básico y es que todas las tecnologías, por limpias que sean, causan algún tipo de impacto en la naturaleza. Lo que hay que hacer, es contar con todas ellas, viendo cuál es la más adecuada para cada caso, sin prejuicios ni apriorismos. De otra forma, se hará caso a los grupos de presión que actúan por su lado en contra de la generación hidroeléctrica en unos casos, la eólica en otros, la solar y así hasta completar el listado de las disponibles. “Todas las tecnologías, por limpias que sean, causan algún tipo de impacto en la naturaleza” Si la base de la que se parte, hay grupos que lo hacen, es que cualquier intervención en la naturaleza es mala, no hay energía posible que sirva para abastecer las necesidades actuales de un país desarrollado. El caso de la minería es paradigmático de la demagogia con la que se está construyendo el “relato” (como se dice ahora) en contra de la misma. Para nuestra vida actual son necesarios todo tipo de minerales que se usan en todo tipo de equipos electrónicos (teléfonos, ordenadores) o energéticos (paneles solares), movilidad (baterías), etc. Es obvio que dichos materiales se extraen de minas. En Europa hay un fuerte discurso en contra de la minería, pero, no se dejan de comprar productos fabricados con elementos procedentes de mina. Desde ciertos sectores se da por hecho, en consecuencia, que la minería necesaria para esos productos, se ha de realizar fuera de las fronteras europeas, desechando de antemano un trabajo que podría servir claramente para asentar territorio en las zonas rurales, que es donde habitualmente se dan las labores mineras. Hay un discurso en favor del desarrollo, pero sólo de sus puntos positivos y más visibles, ocultando los negativos, a veces, no tan evidentes. Se defiende el coche eléctrico sin querer reconocer lo que implica en términos ambientales la fabricación de baterías; se asumen las indicaciones europeas en cuanto a energía, pero sin querer atender a su defensa de las centrales reversibles de bombeo (que podrían suponer la creación de nuevos embalses); son sólo dos ejemplos, pero hay muchos más. “Hay un discurso en favor del desarrollo, pero sólo de sus puntos positivos y más visibles, ocultando los negativos, a veces, no tan evidentes.” España necesita avanzar, aprovechar los fondos europeos exprimiéndolos al máximo, para luchar en pro del medio ambiente. Esto no significa no hacer ninguna intervención en la naturaleza que, en definitiva, supondría bloquear el desarrollo de las zonas rurales por falta de empleo. Es aprovechar la tecnología disponible, mowhich represent yet another turn of the screw in the political scenario which, to use a mild euphemism, has been “progressing so rapidly” for some years now. In the midst of all this, we are losing focus of the main debate: the debate on planning the recovery. Prior to the Covid crisis, Europe had already decided to drive the economy forward with the environment as the focal point. Spain was at a disadvantage, a simple example of this being the daily fines for (non-existent or inadequate) wastewater treatment that we have been paying for years. And it is here where innovation in the water sector becomes especially relevant. Although it is true that innovation has never stopped, it now seems that money that was previously unavailable is finally going to arrive, which would represent an enormous boost. A fundamental concept must be taken into account here, which is that all technologies, regardless of how clean they are, have an impact of some kind on nature. We need to consider all of them and adopt the most appropriate for each case, without bias or prejudice. Otherwise, we will be paying heed to pressure groups that are against hydroelectric power in some cases, wind in other cases, solar in others and so on, until all available technologies have been crossed off the list. “All technologies, no regardless of how clean they are, have an impact of some kind on nature” If the starting point is that any intervention in nature is bad, and some pressure groups take this approach, no possible energy alternative exists to supply the current needs of a developed country. The case of mining provides an excellent example of demagogy, in the form of the “narrative” (as it is now called) being built against it. All types of minerals are necessary for our current life and they are used in all types of electronic equipment (telephones, computers), for energy (solar panels) and mobility (batteries), etc. It is obvious that these materials are extracted frommines. In Europe, there is strong opposition to mining but products manufactured with elements frommines are still purchased. From certain sectors it is taken for granted, therefore, that the mining necessary for these products must be carried out outside European borders, thereby ruling out the creation of employment that would clearly serve to maintain population levels in rural areas, where mining normally takes place. Embalse de Los Morales | Los Morales Reservoir
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