FO76 - FuturEnviro

Biomasa | Biomass FuturEnviro | Diciembre 2020/Enero 2021 December 2020/January 2021 www.futurenviro.es 111 que participa a través del Centro de Innovación y Servicios de la Madera (CIS Madeira), Fundación Empresa-Universidad Gallega (FEUGA), Instituto Enerxético de Galicia (INEGA), Instituto Politécnico de Viana do Castelo (IPVC), Instituto de Ciência e Innovação em Engenharia Mecânica e Engenharia Industrial (INEGI), Agência de Energia do Cávado (AEC) e Agência Regional de Energia e Ambiente do Alto Minho (Area Alto Minho). En la primera fase del proyecto, se ha evaluado el potencial real de las biomasas no valorizadas de alto potencial (en adelante BNVAP) seleccionadas y que, mediante adaptación de maquinaria específica como la que se ha adquirido y testeado en el proyecto, estarían disponibles para la elaboración de biocombustibles sólidos. Este estudio permite concluir que en la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal existen más de 1.000.000 ha de matorral sin arbolado (53% en Galicia y 47% en el Norte de Portugal) con un total de 500.000 ha mecanizables, lo que supondría alrededor de 1,5 Mt/año (equivaldría a 341.000 tep). En cuanto a la vid, existen algomás de 100.000 ha de viñedo (20%enGalicia y 80% en el Norte de Portugal) lo que se traduce en unas 38.000 ha de superficiemecanizable y 75.000 tn/año de biomasa verde, equivalentes a 17.000 tep. Por su parte el kiwi supone unas 2.500 ha (28% en Galicia y 72% en el Norte de Portugal) que en su gran mayoría son mecanizables aportando 9.000 t de biomasa verde (1.300 tep). Estos datos dan una idea del enorme potencial disponible en nuestra Comunidad y en el país vecino, en lo que a biomasa se refiere. La elaboración de biocombustibles sólidos exige que esta biomasa recogida sea sometida a un proceso de pretratamiento que incluye una serie de operaciones con el fin de alcanzar la calidad necesaria para que ésta pueda ser densificada en forma de pellets o briquetas. Estas operaciones incluyen la clasificación, limpieza en verde y cribado (retirada de piedras, tierra o pequeñas partículas inorgánicas), el secado de la biomasa (natural y/o forzado) hasta alcanzar humedades del orden del 8-12% y la reducción granulométrica (trituración y molienda), pudiendo ser necesario un cribado final con el objetivo de lograr un material de mejor calidad. Por otro lado, las biomasas seleccionadas y recogidas en este proyecto han sido caracterizadas, y en base a los resultados obtenidos se pueden diferenciar 2 grandes grupos de materiales: los matorrales y podas de coníferas de base forestal y los restos de poda agrícola de vid y kiwi. El material de base forestal presenta menores contenidos en cenizas que los restos de poda agrícola (1,1-1,6% frente 2,5-2,6%) y un poder calorífico neto algo superior a los 17 MJ/kg (valor por encima del mínimo requerido para la fabricación de pellets para uso doméstico, >16,5 MJ/kg), mientras que el material agrícola presenta valores inferiores a este requerimiento (del orden de 15,40-16,13 MJ/kg). Los altos contenidos en cenizas son un limitante importante a la hora de elaborar combustibles sólidos de calidad, por ello se ha estudiado también el aditivado de los nuevos biocombustibles, así como la retirada de las fracciones más finas ya que en ellas se concentran una mayor cantidad de cenizas. Otra de las tareas realizadas, ha sido el desarrollo y optimizado de diferentes tecnologías de aprovechamiento energético a pequeña escala como son los sistemas de combustión (quemador experimental, caldera comercial y estufa de briquetas), la microcogeneración (equipo basado en el ciclo orgánico de Rankine (ORC)) y la gasificación, que han sido alimentados con los nuevos biocombustibles (pellets, briquetas y astilla), todo ello acompañado de las simulaciones fluido dinámicas pertinentes. En las pruebas de combustión llevadas a cabo se han analizado distintos parámetros tales como estabilidad de combustión, residuos formados o fusibilidad de las cenizas, comprobando la viabilidad y Servicios de la Madera (CIS Madeira); Fundación EmpresaUniversidad Ga-llega (FEUGA); Instituto Enerxético de Galicia (INEGA); Instituto Politécnico de Viana do Castelo (IPVC); Instituto de Ciência e Innovação em Engenharia Mecânica e Engenharia Industrial (INEGI), Agência de Energia do Cávado (AEC) and Agência Regional de Energia e Ambiente do Alto Minho (Area Alto Minho). The first stage of the project focused on the evaluation of the real potential of the select-ed high-potential unrecovered biomasses (HPUB), which, through the adaptation of specific machinery such as that acquired and tested in the project, would be available for the production of solid biofuels. This study reached the conclusion that there was over 1,000,000 ha of scrubland without trees in the Euroregion of Galicia and North Por-tugal (53% in Galicia and 47% in North Portugal), with a total of 500,000 ha of mech-anisable land, which would represent 1.5 Mt/annum (the equivalent of 341,000 toe). There are over 100,000 ha of vineyards (20% in Galicia and 80% in North Portugal), which would represent around 38,000 ha of mechanisable land and 75,000 t/annum of green biomass, the equivalent of 17,000 toe. Around 2,500 ha (28% in Galicia and 72% in North Portugal) are devoted to the cultivation of kiwis. The vast majority of this land is mechanisable and provides 9,000 t of green biomass (1,300 toe). These figures given an idea of the enormous potential of biomass in the Autonomous Community of Galicia and northern Portugal. The production of solid biofuels means that the biomass collected must undergo pre-treatment involving a number of operations designed to achieve the quality necessary to enable it to be densified in the formof pellets or briquettes. These operations include sorting, green cleaning and screening, biomass drying (natural and/or forced) to achieve moisture contents of around 8-12%, and size reduction (shredding and grind-ing). Final screening may be required to achieve material of the highest quality. The biomasses selected and collected in the project were also characterised. Based on the results, two groups of materials can be differentiated in broad terms: scrubland veg-etation and conifer pruning waste from forests, and agricultural vine and kiwi pruning waste. The forest-based material has a lower ash content than the agricultural pruning waste (1.1-1.6% compared to 2.5-2.6%) and a net calorific value of just above 17 MJ/kg (above the minimum required value for the production of pellets for domestic use, >16,5 MJ/kg), while the agricultural material NCV values of less than this minimum require-ment (around 15.40-16.13 MJ/kg). High ash contents are a significant constraint in terms of producing quality solid fuels. Therefore, additives to the new biofuels were also studied, as was the removal of the finest fractions, which have a higher ash content. Another task carried out was the development and optimisation of different technologies to avail of the energy on a small scale, such as combustion systems (experimental burner, commercial boiler and briquette stove), microgeneration (equipment based on the Organic Rankine Cycle (ORC) and gasification. All these

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