FuturEnviro | Diciembre 2020/Enero 2021 December 2020/January 2021 www.futurenviro.es 100 Europeo es el plan que ha puesto en marcha la Comisión para limpiar la economía de la Unión en los próximos años y, entre otras medidas, planteará garantizar que todos los envases sean reciclables o reutilizables en 2030. Además, los estados miembros deberán acreditar un porcentaje mínimo del 55% en el reciclaje de envases de plástico y estará prohibido el vertido de los residuos procedentes de la recogida selectiva. Las nuevas normativas modifican la forma de medir la tasa de reciclado, lo que pondrá sobre la mesa parte de la gran problemática que tenemos ahora, ya que la tasa de reciclado se medirá a la salida del reciclador y no a la entrada de éste como hasta ahora. El sistema ya no estará ciego a lo que ocurre dentro de los recicladores y fiscalizará su capacidad real de tratamiento de los residuos. ¿Diseñaremos envases realmente reciclables o seguiremos poniendo parches a la ya desinflada rueda? Todo esto, junto con la reciente prohibición de exportar envases no reciclables a otros países, va a poner las cosas muy difíciles para los que quieran continuar como hasta ahora, y muy fáciles para los que quieran empezar a caminar hacia un horizonte de sostenibilidad. Pero, ¿por dónde empezar? En múltiples ocasiones, la Comisión se ha posicionado en favor de las eco-etiquetas y su capacidad para dirigir los esfuerzos de ecomodulación, es decir, que los envases que puedan acreditar su buen comportamiento ambiental paguen una contribución menor al SCRAP. Así, apostar por el eco-diseño mejora la competitividad de los envases y, a la vez, ayuda a cumplir con los objetivos ambientales fijados.Win-win. Las reglas del juego están cambiando, este mismo mes de enero, ha finalizado el plazo de consulta pública lanzada por la Comisión Europea, con el fin de modificar la Directiva de envases y residuos de envases. Esta consulta estámuy enfocada hacia la reciclabilidad real de los envases y la regulación de los eslóganes sobre reciclabilidad, biodegradabilidad y compostabilidad. El borrador del Plan Integral de Residuos de la Comunidad Valencia, por ejemplo, incorpora “el posible establecimiento de etiquetado ambiental de los envases, a colocar en los centros de ventas físicos, on-line o de todo tipo, según se acuerde entre las partes, en zonas visibles para el consumidor. De este modo, el consumidor tendrá un conocimiento preciso del grado de reciclabilidad de los envases para poder ejercitar el derecho de compra con información veraz, fiel y transparente al respecto.” Dentro de pocos meses la nueva Ley de residuos de envases verá la luz en Cataluña, dónde se tratará muy a fondo la reciclabilidad real de los envases y las etiquetas mostradas en este aspecto. Algunas empresas aseguran que sus envases son “100% reciclables”, pero sólo las realmente comprometidas con la sostenibilidad se someten a rigurosos exámenes para mejorar realmente y, hasta la fecha, sólo una ha tenido la valentía de mostrar en su envase su reciclabilidad real. Es imprescindible que se regulen los eslóganes sobre reciclabilidad de envases, es necesario que los envases más reciclables vean bonificaciones económicas frente a los que no lo son. Transparencia, rigor y realidad, son condiciones necesarias para que podamos avanzar en materia de residuos de envases. Sin estas 3 condiciones, seguiremos tapando con tiritas la enfermedad mortal en la que nos vemos inmersos. packaging be recyclable or reusable by 2030. Moreover, Member States must accredit a minimum recycling rate of 55% for plastic packaging and the landfilling of selectively collected waste will be banned. The new legislation modifies the way the recycling rate is calculated, which will bring the great problem currently afflicting us to the fore, because the recycling rate will be measured at the outlet of the recycling plant rather than at the inlet, as is currently the case. The system will now not be blind to what happens in recycling plants and will quantify their true waste treatment capacity.Will we design truly recyclable packaging or will we continue to put patches on the already-deflated tyre? All this, along with the recent ban on the exportation of unrecyclable packaging waste to other countries, is going to make things very difficult for those who wish to continue acting as they have up to now and very easy for those who wish to embark on the path to sustainability. But, where should we begin? On multiple occasions, the Commission has positioned itself in favour of eco-labelling and its capacity to channel the efforts of eco-modulation, i.e., that packaging whose good environmental behaviour can be accredited would be the subject of lower financial contributions to EPR schemes. Thus, eco-design makes packaging more competitive, whilst helping to meet environmental targets. A win-win outcome. The rules of the game are changing. This January saw the conclusion of the European Commission public consultation period for the reform of the Directive on packaging and packaging waste. This consultation focuses greatly on the real recyclability of packaging and the regulation of slogans on recyclability, biodegradability and compostability. For example, the draft IntegratedWaste Management Plan of the Autonomous Community of Valencia includes “the possible establishment of environmental labelling on packaging, to be positioned in areas visible to the consumer in physical, online or any other points of sale, in accordance with the agreements entered into by the parties. In this way, consumers will have precise information on the degree of recyclability of the packaging and will be in a position to exercise their right to purchase with true, bona fide and transparent information on this matter. In the coming months, the new CatalanWaste Packaging Act will come into force and will provide in-depth regulation of the real recyclability of packaging and the labels used to demonstrate this. Some companies assure us that their packaging is “100% recyclable” but only those really committed to sustainability undergo rigorous examinations to achieve real improvement and, to date, only one has had the courage to display the real recyclability of its packaging. It is vital to regulate slogans on packaging recyclability and it is also essential that recyclable packaging receives greater financial incentives than packaging which is not. Transparency, rigour and reality are necessary conditions if we are to make progress in the area of packaging waste.Without these three conditions, we will continue treating the deadly illness afflicting us with sticking plasters. Raquel Iglesias Iglesias Directora General DríadeSM | CEO at DríadeSM Fundadora del Sello de Reciclabilidad | Founder of the Recyclability Label Gestión y tratamiento de residuos | Waste Management & Treatment
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