FO75 - FuturEnviro

A fondo: Análisis 2020 | In depth: Analysis of 2020 FuturEnviro | Noviembre/Diciembre November/December 2020 www.futurenviro.es 106 necesitamos que el Gobierno invierta en la modernización de nuestras zonas regables, tal y como se comprometió en la Estrategia de Regadíos y en los Planes Hidrológicos. Rechazo a los nuevos Planes Hidrológicos Pues bien, en este 2020 los regantes mostramos nuestro rechazo a los primeros borradores relativos a los nuevos planes hidrológicos debido a la falta de credibilidad que suscita el incumplimiento sistemático de los acuerdos alcanzados con el regadío para elaborarlos por parte de las distintas administraciones a lo largo de las últimas legislaturas. Y también nos opusimos dada nuestra desconfianza hacia una Administración que parece amparar posiciones beligerantes y contrarias a los regadíos, obviando la importancia de disponer de agua garantizada en las correspondientes cuencas hidrográficas y nuestro papel a la hora de asegurar la alimentación y el suministro, y de combatir el cambio climático y la despoblación de las zonas rurales. Pese a la falta de inversión, la modernización también permite mejorar la calidad del agua, reducir el uso de abonos y herbicidas, y elevar el nivel socioeconómico de los re¬gantes al aumentar la productividad de la tierra con nuevos cultivos de mayor valor añadido y que normalmente tienen una menor dependencia de subvenciones. La modernización de regadíos cuenta con un alto consenso entre los agentes sociales, las Comunidades Autónomas y la Administración General del Estado, que participan en los Consejos del Agua de cada Demarcación, donde se aprueban inicialmente los planes hidrológicos que contemplan estas obras. Tanto los usuarios como la Administración han podido comprobar el beneficio de las infraestructuras ya ejecutadas, puesto que el ahorro de agua obtenido ha permitido reducir los efectos y frecuencias de las sequías, aumentando las garantías de los sistemas y permitiendo hacer frente al cambio climático. Entonces, ¿por qué la Dirección General del Agua y las Confederaciones Hidrográficas no continúan realizando obras de modernización?, ¿por qué el Plan de Reconstrucción Nacional de la UE, del Estado y de las Comunidades Autónomas, así como la Política Agraria Común (PAC), no financian la modernización del regadío, principalmente con cargo a los fondos destinados a desarrollo rural?, ¿por qué, en definitiva, no se eleva el agua a cuestión de Estado, se desarrolla un nuevo Plan Hidrológico Nacional y se sella un pacto de reconstrucción basado en el campo y contra la despoblación? Abaratar la factura eléctrica De igual modo, para modernizar el casi millón de hectáreas que aún continúa pendiente sería fundamental abaratar la factura eléctrica. Sin embargo, los últimos cambios normativos respecto a las tarifas eléctricas van, paradójicamente, en sentido contrario, ya que encarecerán de nuevo la factura para los regantes como consecuencia de la nueva metodología para calcular los peajes de transporte y distribución. Y es que han aumentado las horas con tarifa cara, sobre todo en verano, y han caído las horas con tarifas más baratas,más allá de la imposibilidad de limitar nuestros riegos a horarios intermitentes de horas valle y punta. Rejection of new River Basin Management Plans In 2020, irrigators announced our rejection of the first drafts of the new River Basin Management Plans, due to the lack of credibility arising from the systematic failure on the part of different public authorities throughout recent legislatures to keep agreements that would enable Irrigation Communities to participate in the drafting process. Our opposition is also based on our lack of confidence in an Administration that seems to harbour beligerant and negative positions with respect to irrigators, and fails to take account of the importance of guaranteeing the availability of water in the corresponding river basins and the importance of our role in ensuring the supply of food, and combating climate change and rural depopulation. Despite the lack of investment, upgrading has also enabled improved water quality, a reduction in the use of fertilisers and weed killers, and a better standard of living for irrigators, by increasing land productivity through the cultivation of new crops of greater added value, which normally depend less on subsidies. The modernisation of irrigation systems has a high degree of support amongst social actors, the Autonomous Communities and Central Government, who articipate on theWater Councils of River Basin Districts, where the River Basin Management Plans that envisage the upgrading of these installations are initially ratified. Both users and public authorities have already witnessed the benefits of the infrastructures that have been executed, with lower water consumption enabling a reduction in the effects and frequency of droughts, and enhanced irrigation systems enabling climate change to be addressed. Why, therefore, have the Directorate General of Water and the River Basin Authorities not continued with the modernisation work?Why don’t the EU, Spanish State and Autonomous Community Reconstruction Plans, or the Common Agricultural Policy (CAP) finance the upgrading of irrigation systems, mainly through the use of funds allocated to rural development? And, why is water not given the status of being a matter of state importance, through the development of a new National Hydrological Plan and the sealing of a reconstruction pact based on preserving the countryside and preventing depopulation? Lowering the electricity bill Similarly, lowering the electricity bill is vital in order to upgrade the almost one million hectares still awaiting ¿Por qué la Dirección General del Agua y las Confederaciones Hidrográficas no continúan realizando obras de modernización? Why, therefore, have the Directorate General of Water and the River Basin Authorities not continued with the modernisation work?

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