Pero no solo eso, porque al parón en la actividad económica hemos tenido que sumarle un cambio brusco en los hábitos de consumo de los usuarios al que también hemos tenido que responder. Por ejemplo, el incremento del comercio electrónico, que ha sido muy llamativo y ha aliviado en cierta medida la bajada general del consumo, pero que también ha generado nuevas necesidades. El parón en la actividad económica y el cambio en los hábitos de consumo producen un cambio en la demanda De este modo, estos cambios en los hábitos de consumo de la población, sumados al parón de la actividad económica, han originado un cambio en la demanda de productos que ha ido fluctuando a lo largo de los últimos meses. Así, productos papeleros de gran consumo como el tisú han sufrido una bajada importante debido al cierre de la hostelería y hospedaje. Lo mismo ha ocurrido con los grados gráficos que, si bien ya venían experimentando un descenso continuado debido al auge de la prensa online, durante los meses de confinamiento se han visto aún más afectados. Otro dato a destacar es el de la recogida selectiva de residuos domiciliarios. En términos globales ha tenido una evolución estable a lo largo de todo el año - cayó de forma muy acusada al inicio de la pandemia y remontó poco después -, pero ha experimentado un cambio en los materiales depositados. Una situación debida a los cambios en los hábitos de conducta y consumo de los ciudadanos, marcada por el incremento del comercio electrónico - hasta un 80% se han incrementado los marrones -. Y en un momento en el que la calidad de nuestro material es vital, debido a las limitaciones que atraviesa el mercado, es necesario poner el foco en el aumento de los impropios en los contenedores azules. Algo que evidencia lo que desde Repacar venimos demandando desde hace tiempo, como es, la necesidad de informar e implicar a la ciudadanía en el proceso de reciclaje. En definitiva, como podemos ver, los dos últimos años están siendo muy complicados para nuestras industrias. 2019 terminó con nuestras fábricas llenas de material y una demanda bastante baja y en 2020 la balanza se ha inclinado al lado contrario con mucha demanda en determinados materiales y poca oferta. Ahora, nuestras empresas afrontan grandes retos como cubrir la demanda actual con una baja disponibilidad de material; oscilaciones e inestabilidad en la economía global, fluctuación en los precios, cambios en los hábitos de consumo cuya duración o evolución desconocemos, etc. Por el momento, todo apunta a que la situación va a mantenerse de la misma forma. Y lo mismo sucederá con la inestabilidad en los precios a la que tendremos que acostumbrarnos. Estamos en un contexto incierto y debemos ser flexibles y adaptarnos a los cambios que se vayan produciendo. No obstante, tenemos que ser y somos positivos. Debemos mantener unida a nuestra industria y continuar defendiendo nuestro liderazgo. mitigate the crisis and adapt to this fall in output, without time to reorganise equipment and schedules, and the need to resort to furlough schemes. But this is not all. On top of the economic standstill, we also had to adapt and respond to a sudden change in user consumption habits. For example, the striking increase in the sales of electronic equipment has alleviated to some extent the general fall in consumption but has also generated new needs. Economic standstill and the change in consumption habits have led to a change in demand The changes in consumption patterns of the population, added to the economic standstill, have resulted in a change in the demand for products, which has fluctuated in recent months. Sales of paper products, such as paper napkins, have fallen significantly due to the closure of the hospitality and hotel sector. The same has happened with newsprint, which had already been falling continually due to the emergence of the online press and this was accentuated by the lockdown. Another area of note is selective domestic waste collection. Overall trends have been stable throughout the year. The sharp fall at the beginning of the pandemic was offset shortly afterwards, but there has been a change in the material disposed of and collected. Owing to changes in behaviour and consumption, highlighted by an increase of almost 80% in electronic retailing, there has been an increase in brown cardboard collection. And, at a time when the quality of our material is vital, due to the limitations in the market, the increased quantity of inappropriate materials deposited in the blue containers must be highlighted. This emphasises the need to inform and involve citizens in the recycling process, something that we at Repacar have been demanding for some time. As we can see, the last two years have been very complicated for our industries. 2019 ended with our mills full of material and relatively low demand, while in 2020, the balance has swung to the other extreme, with high demand for certain materials and a shortage of supply. Our companies now face great challenges, such as: meeting current demand with little availability of material; fluctuations and instability in the global economy; fluctuating prices; and changes in consumption patterns, with little indication as to the duration or evolution of these patterns, etc. For the moment, everything points to this situation continuing. And the same will occur with price instability, which we will have to become used to.We are in an uncertain scenario, and we must be flexible and adapt to the changes that come our way. Nonetheless we must be and we are positive.We must keep our industry united and continue to defend our position of leadership. Manuel Domínguez Domínguez Director general de REPACAR (Asociación Española de Recicladores Recuperadores de Papel y Cartón) CEO at REPACAR (Spanish Recovered Paper Association) Gestión y tratamiento de residuos | Waste Management & Treatment FuturEnviro | Octubre/Noviembre October/November 2020 www.futurenviro.es 51
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