Durante la pandemia, PICVISA siguió trabajando para dar respuestas rápidas y profesionales a sus clientes. En ningún momento paró la fabricación de equipos ni la asistencia técnica. Esto fue posible, por un lado, porque tienen toda la cadena de producción y suministro ubicada en España y no dependen de mercados externos y, por otro lado, porque desde siempre han apostado por el desarrollo y la producción in-house frente al outsourcing. Subcontratar procesos reduce costes, pero también provoca cierta pérdida de control sobre la producción, por lo que en PICVISA nunca han delegado en terceros ni el I+D ni la producción, lo que les permite lograr unos altos niveles de eficiencia. Por otro lado, la empresa dispone de su propio equipo de ingenieros especialistas en robótica, inteligencia y visión artificial. Gracias a ello pueden controlar todo el proceso productivo con las máximas garantías: desde el diseño de los equipos hasta su puesta en funcionamiento en las instalaciones de los clientes. A pesar de la crisis sanitaria, desde su planta de pruebas, ubicada en Calaf (Barcelona), ofrecen a sus clientes la opción de probar a distancia sus máquinas, facilitando y agilizando así su decisión de compra. En lugar de desplazarse in situ hasta el test center, como era habitual, ahora los clientes pueden valorar la efectividad de los equipos en el triaje y control de calidad de sus productos, mediante grabaciones en vídeo. Los equipos técnicos de atención on-line de PICVISA siguen funcionando durante las 24 horas y la asistencia técnica se ha mantenido, priorizando siempre que ha sido posible la reparación de los equipos a distancia, y su revisión vía remota. Igualmente, en plena pandemia y en aquellos casos imprescindibles, los técnicos han acabado desplazándose hasta las instalaciones de los clientes, tomando siempre todas las precauciones a nivel sanitario. Otro aspecto clave que acelera la resolución de incidencias es que el equipo técnico asiste en español, algo que solo es posible cuando las relaciones comerciales se realizan entre empresas de ámbito local, y no internacional. A partir de la experiencia que están viviendo muchas empresas a lo largo de este año 2020, todo apunta a que la tendencia de potenciar vínculos más estrechos entre empresas nacionales como alternativa para cubrir determinadas necesidades, ha venido para quedarse. De hecho, algunos análisis apuntan la vuelta a un cierto patriotismo industrial forzado por los problemas de desabastecimiento que han vivido algunas industrias. Esto se traducirá en un refuerzo de la investigación, de la producción propia y de la redefinición de la cadena de suministro en clave local. PICVISA, a local supplier with in-house development and 24/7 technical assistance PICVISA has been offering automation and artificial vision solutions for recycling plants for more than 15 years. Over this period, their products have evolved greatly and now feature disruptive technology such as Artificial Intelligence when developing all their equipment. Ecopick, the company’s intelligent robot for automating sorting and quality control tasks, is a fine example of this commitment to investing in R&D. During the pandemic, PICVISA continued providing fast, professional responses for our customers. At no stage did manufacturing equipment or technical assistance provision stop. First, this was possible because their whole production and supply chain is in Spain, and not dependent on foreign markets. Second, the company has always been committed to in-house development and production over outsourcing. Outsourcing lowers costs, but also results in a certain loss of control over production. Therefore, PICVISA has never outsourced R&D or production, ensuring high levels of efficiency. The company also has a team of engineers specialized in robotics, and artificial intelligence and vision. This means the entire production process can be controlled, with maximum guarantees: from designing equipment to implementation at the clients’ facilities. Despite the health crisis, PICVISA’s testing facility in Calaf (Barcelona) offers clientrs the chance to test machines remotely, thus facilitating and streamlining their purchasing decision. Instead of visiting the test centre, as used to be the case, customers can now assess how effective the equipment is for their product sorting and quality control via video recordings. PICVISA’s online technical support teams continue working around the clock and technical assistance has been maintained, prioritising where possible remote equipment repairs and remote revision. Furthermore, in essential cases at the height of the pandemic, technicians even visited customers’ facilities. All health precautions were taken in each instance. Another key factor streamlining troubleshooting is that the technical team speaks Spanish, something only possible when business relationships involve local (and not international) companies. Based on several enterprises’ experiences in 2020, the evidence suggests that developing closer links between domestic companies to cover certain needs is a trend that’s here to stay. Indeed, some findings indicate that a certain level of industrial patriotism, stemming from supply problems faced in certain sectors, is returning. This will result in reinforced research, inhouse production and supply chains being locally redefined. Gestión y tratamiento de residuos | Waste Management & Treatment FuturEnviro | Octubre/Noviembre October/November 2020 www.futurenviro.es 44
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx