www.futurenviro.es en un mapa online de los principales trabajos relacionados con la gestión alternativa de membranas desechadas (Webmapping3, Figura 1). Además, actualmente se está trabajando en la integración de los resultados de este y otros proyectos en sistemas de ayuda a la toma de decisiones ya existentes. ¿Se puede transformar un residuo en un sistema de filtración para agua potable? Durante el primer año del proyecto Mem2.0 trabajamos con el profesor Pierre le Clech y sus grupos asociados de ingeniería química de la universidad Nueva Gales del Sur y del centro UNESCO de ciencia y tecnología de membranas en Sídney (Australia), para crear distintos sistemas de potabilización basados en membranas recicladas de nanofiltración y ultrafiltración. Una vez realizado el reciclaje de las membranas, montamos las membranas de segunda mano en un sistema sencillo de filtración por gravedad. De esta manera, cambiamos el tipo de membrana origen, su la aplicación (ya no son válidas para desalar) y el proceso a través del cual el agua pasa a través del filtro (originariamente este tipo de membranas requieren altas presiones y flujos tangenciales en su operación); y todo ello con un impacto positivo sobre el medio ambiente. Durante el proyecto Mem2.0 se simuló agua de río para validar la tecnología en términos de flujo normalizado (cantidad de agua que pasa a través de la membrana teniendo en cuenta la superficie filtrante y en comparación con el valor inicial) y coeficientes de rechazo de materia orgánica. A fin de verificar distintas opciones se diseñaron varias soluciones que permitieran trabajar con distintos diámetros de la membrana: el estándar y uno mayor (eliminando la envoltura de fibra de vidrio de la membrana original para dar mayor holgura entre las láminas). Así el sistema de filtración por gravedad consistió en un tanque colector de agua, el filtro reciclado y un colector de agua tratada. Uno de los resultados más significativos es que el aumento de diámetro de las membranas con enrollamiento en espiral permite mejorar la resistencia al ensuciamiento de las mismas. En la Figura 2 se representan los datos de flujo relativo de las membranas en función del tiempo, para una membrana reciclada a ultrafiltración que mantiene su diámetro original (Figura 2a) y con un diámetro mayor (Figura 2b). En ambos casos los sólidos en suspensión y el contenido proteico van mermando la permeabilidad de la membrana reciclada. Sin embargo, cuando el diámetro de esta es mayor la reducción es significativamente menor. Una de las posibles hipótesis apunta a que el aumento del espacio entre las membranas disminuye el efecto de concentración por polarización del contenido orgánico. done on the integration of the results of this and other projects in currently existing decision-making tools systems. Can a waste be converted into a filtration system for drinking water? During the first year of the Mem2.0 project, we worked with Professor Pierre le Clech and his associated research teams from the School of Chemical Engineering of the University of New SouthWales and the UNESCO Centre for Membrane Science and Technology in Sydney (Australia), in order to create different potabilization systems based on recycled nanofiltration and ultrafiltration membranes. On completion of the membrane recycling process, we install the second-hand membranes in a simple gravity filtration system. In this way, we change the type of the original membrane and its application (these membranes are no longer valid for desalination), as well as the process through which the water passes through the membrane (in their original application, desalination, these membranes require high pressures and tangential flows to operate). The result is a positive environmental impact. During the Mem2.0 project, river water was simulated in order to validate the technology in terms of normalised flow (quantity of water that passes through the membrane in comparison with the initial value, taking the filter surface area into account) and organic matter rejection coefficients. For the purpose of verifying different options, solutions were designed to enable to enable working with different membrane diameters; the standard diameter and a larger diameter (achieved by removing the fibreglass housing of the original membrane to increase the distance between the sheets). The gravity filtration system was made up of a water collection tank, the recycled filter and a treated water collection tank. One of the most significant results is that increasing the diameter of spiral wound membranes enables improved membrane resistance to fouling. Figure 2 shows the membrane permeate flow figures as a function of time for a recycled ultrafiltration membrane with its original diameter (Figure 2a) and a membrane with a larger diameter (Figure 2b). In both cases, the suspended solids and protein content progressively reduce the permeability of the recycled membrane. However, with the larger membrane diameter, there is a significantly lower reduction in permeability. One possible hypothesis is that the larger space between the membranes reduces the concentration polarisation effect of the organic content. Figure 2.Membranes recycled for ultrafiltration: normalised permeate flow of membranes as a function of gravity filtration time. a) Original membrane diameter (11.7 cm) submerged in the feed tank. b) Membrane with larger than original diameter (15 cm) arranged outside the influent tank. Figure 2.Membranas recicladas a ultrafiltración: flujo normalizado de las membranas frente al tiempo de filtración por gravedad. a) Diámetro de la membrana original (11.7 cm) sumergida en el tanque del influente. b) Diámetro mayor al original (15 cm). La membrana se sitúa fuera del tanque del influente. Desalación | Desalination FuturEnviro | Noviembre November 2019 47
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