Con este planteamiento, los municipios o entidades que gestionen los residuos como mancomunidades o consorcios, pueden aprender unos de otros, yendo hacia un modelo de territorio inteligente, donde compararse entre ellos de manera constructiva, y mejorando el desempeño y calidad de los servicios. Plataforma IoT en contexto de Ciudad Inteligente Cuando hablamos de Smart Cities tendemos a pensar siempre en el Internet de las Cosas, millones de sensores e hiperconectividad. No podemos negar que la tecnología es un habilitador que permite cambiar los modelos de ciudad o de negocio existentes, y tenemos claros ejemplos con la movilidad y las nuevas plataformas colaborativas. Pero, por otro lado, también conocemos casos en los que se generan cantidades ingentes de información a las que luego no se les da un uso claro. Estos errores ocurren también en empresas y administraciones públicas donde se lanza una estrategia de transformación digital, pero que, al dársele una visión estrictamente tecnológica, fracasan por no ser capaces de implantarla de manera horizontal en todas las áreas de la entidad, ni de dirigirla hacia los usuarios o hacia los ciudadanos, que son quienes realmente tendrían que dar ese paso e incluso liderar ese cambio cultural necesario en cualquier proceso de transformación. Esto es algo imprescindible para que el resultado final sea favorable para todos y sostenible en el tiempo. SmartWaste como plataforma IoT, no es ajena a todas las capacidades que las tecnologías propias de las Smart Cities dan, pero siempre desde un punto de vista de no imponer la tecnología porque sí. Primero se deben conocer las necesidades, enmateria de medioambiente sobretodo, que puedan tener las distintas áreas según la tipología de sus municipios e intereses concretos. Ciudadano en el centro Como se indicaba anteriormente, la colaboración ciudadana es clave en los sistemas de recogida selectiva. Con la información que proporciona Smart Waste, herramienta desarrollada por TheCircularLab (centro de innovación de Ecoembes en materia de economía circular) en colaboración con Minsait (unidad de negocio de Indra que da respuesta a los retos de la transformación digital en empresas e instituciones) y gracias a las aplicaciones móviles, se puede dar a los ciudadanos información de los próximos servicios, atender sus incidencias, darles información sobre cómo separar los residuos e indicarles los lugares o puntos limpios donde depositarlos. Con todo ello, se hace posible impulsar iniciativas de gamificación para favorecer hábitos adecuados en el reciclado, y reconociendo a aquellos que lo hagan de manera correcta. El contexto ciudadano que ofrece Smart Waste permite medir, con la granularidad adecuada, aquellas zonas o barrios donde el reciclado es mejor o peor, de manera que los municipios pueden orientar campañas específicas en los lugares donde se necesite. Gestión de la calidad del servicio Otra de las claves de esta iniciativa es asegurar la calidad y cumplimiento de los servicios públicos. Es habitual que los servicios de gestión de residuos se contraten por los municipios a empresas operadoras especializadas en esta gestión. Por eso, es fundamental que tanto los operadores, como los municipios y consorcios tengan la información adecuada sobre el funcionamiento del servicio. Smart Waste, en ese sentido, puede presentar los indicadores necesarios de gestión de calidad del servicio a cada uno de estos agentes atendiendo a sus necesidades. Por ejemplo, el operador de un servicio requiere de información para el control operativo y presencial de su IoT platform in the Smart City context When we speak of Smart Cities, we always tend to think of the Internet of Things, millions of sensors and hyper-connectivity. We cannot deny that technology is an enabler in terms of facilitating change in existing metropolitan or business models and we have clear examples of this in the form of mobility and cooperative platforms. On the other hand, we also know of cases in which enormous quantities of information are generated and this information is subsequently not used for any clearly defined purpose. This error occurs in companies and public authorities when a digital transformation strategy is launched with a strictly technological vision and fails because it is not implemented horizontally in all areas of the entity or is not aimed at users or citizens, who are those who really have to participate in and even lead the cultural change needed in any transformation process. This is vital if the final result is to be positive for everybody and sustainable over time. Smart Waste as an IoT platform does not eschew all the capacities afforded by technologies associated with Smart Cities, but it is implemented from a perspective of not imposing technology for the sake of technology. First of all, it is important to know the needs and specific interests of the different areas, above all in the environment sector. The citizen as the focal point As indicated earlier, citizen collaboration is of key importance in selective collection systems. With the information provided by Smart Waste, a tool developed by TheCircularLab (the Ecoembes circular economy innovation centre) in cooperation Gestión y tratamiento de residuos | Waste Management & Treatment FuturEnviro | Julio July 2019 www.futurenviro.es 61 Figura 2: Ejemplo de Cuadros de Mando y cumplimiento de servicios Figure 2: Example of Dashboards and service fulfilment
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