FO57 - FuturEnviro

Según el informe de la FAO sobre Pérdidas y desperdicio de alimentos en el mundo, la huella hídrica azul para la producción agrícola de desperdicios totales de alimentos en 2007 es de unos 250 km3. En otros términos, teniendo en cuenta el agua azul, la huella hídrica del desperdicio de alimentos equivale a: • 38 veces la huella hídrica azul de los hogares de EE.UU. • Casi tres veces el volumen del lago de Ginebra (89 km3) • O la descarga anual de agua del río Volga Cuando los alimentos se desperdician el agua se malgasta. En la agricultura ya se usa el 70 % del agua dulce que se retira en todo el planeta. Como todo nuevo aumento de la producción agrícola significa un mayor consumo de agua, la reducción del desperdicio de alimentos juega un papel importante para favorecer la economía circular y combatir la escasez de agua en el mundo. El informe de la FAO señala que los cereales, la fruta y la carne son los productos que más contribuyen a la pérdida de agua en el despilfarro de alimentos. Según se desprende del informe, los productos animales tienen una huella hídrica más grande por tonelada de producto que los cultivos. La mayor parte de la huella hídrica del desperdicio de alimentos proviene de la alimentación animal - el agua potable de los animales sólo representa una parte menor-. Según estos datos, y desde una perspectiva de recursos de agua dulce, el informe señala que es más eficiente obtener calorías, proteínas y grasas a través de los productos vegetales que los productos animales. Compromiso y corresponsabilidad En Europa el desperdicio de alimentos a nivel doméstico representa un 33% del total, pero no es sólo responsabilidad del consumidor. Si el desperdicio de los hogares representa sólo un tercio del desperdicio alimentario total, ¿dónde ocurre el resto del desperdicio? La respuesta es sencilla: el desperdicio también sucede a lo largo de la cadena de valor de los alimentos, desde que se recoge, se manufactura en una industria y se distribuye. Como consumidores hemos de ser conscientes de los impactos ambientales que genera la producción y consumo de alimentos, y de cómo las dietas que elegimos inciden en la sostenibilidad ambiental de manera evidente (Por ej. para recuperar los patrones saludables no solo debemos disminuir nuestro consumo de carne sino también ampliar la presencia de legumbres, verduras y cereales en nuestra alimentación). Por lo tanto, “la corresponsabilidad” entre las organizaciones será la clave para combatir el desperdicio alimentario y, con esto, reducir nuestro impacto en la disponibilidad del agua, un recurso cada vez más escaso. Promover y diseñar campañas de concienciación son necesarias para abastecer este gran reto. Fruto de este compromiso de corresponsabilidad nació EsAgua, red pionera en España de entidades comprometidas con la reducción de su huella hídrica. Esta red, gestionada por Cetaqua, Centro Tecnológico del Agua, Water Footprint Network y Aenor, cuenta ya con más de 30 organizaciones adheridas, busca satisfacer la creciente necesidad de información en el ámbito del uso responsable del agua, y trabaja por promover el concepto de huella hídrica en las empresas, entidades públicas y sociedad en general. According to the FAO report on food loss and wastage in the world, the blue water footprint for the agricultural production of total food waste in 2007 is around 250 km3. In other words, the blue water footprint of food waste is the equivalent of: • 38 times the blue water footprint of homes in the USA. • Almost three times the volume of Lake Geneva (89 km3) • The annual water discharge of the Volga When food is wasted, water is wasted. 70% of all freshwater extracted on the planet is now used for agriculture. As each new increase in agricultural production means increased water consumption, reducing food waste plays an important role in boosting the circular economy and combating world water scarcity. The FAO report indicates that cereals, fruit and meat are the products that most contribute to water losses associated with food waste. It can also be concluded from the report that animal products have a larger water footprint per tonne than crops. The largest percentage of the water footprint associated with food waste corresponds to the feeding of animals – the drinking water consumed by animals accounts for just a small percentage-. According to these figures, and from the perspective of freshwater resources, the report indicates that it is more efficient to obtain calories, proteins and fats from vegetable products than from animal products. Commitment and co-responsibility In Europe domestic food waste accounts for 33% of total food waste, but the responsibility does not lie solely with the consumer. If household food waste only accounts for a third of total food waste, where does the rest of this waste come from? The answer is simple.Waste also occurs throughout the food value chain, from when it is gathered, processed at a production plant and distributed. As consumers we should be aware of the environmental impacts associated with the production and consumption of food, and how the diets we choose have a clear effect on environmental sustainability (e.g., adopting healthy eating patterns not only involves reducing our consumption of meat but also including more pulses, vegetables and cereals in our diet). Therefore, “co-responsibility” amongst organisations will be the key to combating food waste and, consequently, reducing our impact on the availability of water, a resource that is becoming scarcer and scarcer. It is vital to promote and design awareness campaigns in order to address this challenge. EsAgua was born as a result of this commitment to assuming co-responsibility. EsAgua is a pioneering Spanish network of entities committed to reducing their water footprints. The network is managed by the Cetaqua water technology centre, theWater Footprint Network and Aenor, and it now has over 30 member organisations. EsAgua seeks to satisfy the growing need for information on responsible water use and is working to promote the water footprint concept in companies, public bodies and society as a whole. Referencias | References Alejandro Blas 1,2,*, Alberto Garrido 1,2 and Bárbara A.Willaarts 1,2 Evaluating theWater Footprint of the Mediterranean and American Diets.Water 2016, 8(10), 448 Noya I1, Aldea X2, Gasol CM3, González-García S4, Amores MJ2, Colón J5, Ponsá S5, Roman I6, Rubio MA6, Casas E7, Moreira MT4, Boschmonart-Rives J3. Carbon and water footprint of pork supply chain in Catalonia: From feed to final products. D. Vanham, S. del Pozo, A.G. Pekcan, L. Keinan-Boker, A. Trichopoulou y B.M. Gawlik.Water consumption related to different diets in Mediterranean cities. Science of the Total Environment (2016). A fondo: Análisis 2018 | In depth: Analysis of 2018 FuturEnviro | Febrero February 2018 www.futurenviro.es 37

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