La demora de la obligatoriedad de los trámites administrativos es simplemente retrasar lo que inevitablemente va a ser, hasta ahora el papel lo aguanta todo, pero con la entrada en vigor de esta norma, se va a restringir mucho la actividad. En 2019, debemos prepararnos para que esta implementación sea lo menos traumática posible, y que sea el empujón a la profesionalización y a la tecnificación que nos aporte un valor añadido y que nos diferencie de los demás; transformando así lo que puede ser un conflicto en una oportunidad. Si llegamos al punto en que todos los actores de la cadena, des de chóferes, pesadores de báscula, administrativos y gerentes dispongan de una herramienta ágil, fácil y sencilla, la gestión de los residuos será eficiente y eficaz para todos. Porque lamentablemente y a pesar de que hoy en día la economía circular esté en boca de todos, los gestores seguimos siendo asociados muchas veces con la falta de tecnificación, con sistemas muy rudimentarios, y esto no es así, hay empresas realmente punteras en gestión de residuos que han apostado por la tecnología más actual, los sistemas de gestión más eficaces y la gran mayoría sin ayuda de nadie ni subvenciones. La legislación nos está encorsetando, nos está obligando a que cada uno decidamos en qué nos queremos especializar. La legislación nos está encorsetando, nos está obligando a que cada uno decidamos en qué nos queremos especializar, pero esto va en contra del mercado y los requerimientos de nuestros clientes, los productores, lo que quieren es que les hagamos el servicio y les libremos de la problemática de gestionar sus residuos. Es un escenario complejo, porque por un lado se nos exige la especialización y por otro la gestión integral, esto solo lo podemos resolver haciendo economía colaborativa, es decir, asociándonos con otros gestores para poder ofrecer un servicio integral a los productores, desviando así los residuos en los que nosotros no seamos especialistas para que los que sí lo son, los gestionen. La administración lo que requiere y quiere es la trazabilidad de los residuos porque es su obligación garantizar que el medio ambiente no está en riesgo, es por ello que nosotros debemos ser capaces de asegurar esta trazabilidad por que es lo que hacemos, convertimos residuos en recursos y contribuimos al medioambiente de manera muy directa, no solo porque con nuestros procesos introducimos materia prima secundaria en el ciclo productivo de nuevo y con ello evitamos que estos recursos estén tirados por ahí, sino que evitamos el consumo de materia prima primaria y las emisiones de CO2 a la atmosfera por la transformación de esta. La economía circular pasa por la servitización de los productos, para alargar la vida útil y facilitar la reparación, la reutilización, etc. pues debemos adecuarnos a ello, ofrecer servicios integrales, pero gestión y tratamiento sólo de lo que nos interesa o en lo que seamos especialistas, colaborando con otros gestores para cerrar así el circulo del tratamiento de las fracciones que no son nuestro objeto. En 2019 las políticas nos van a favorecer, siempre y cuando estemos dispuestos a adoptarlas positivamente porque no hacerlo significa que o cambiamos de sector, o nos volvemos ilegales. Entran en vigor algunas herramientas que debemos hacer servir, y pasará como casi con todo, una vez superados los miedos y las dudas, a fuerza de usar dichas herramientas día tras día, llegará un momento que no sabremos como habíamos podido antes llevar las cosas sin ellas, porque bien adaptadas, todas estas exigencias son positivas. Aún así, estamos ante un momento crucial en el que las asociaciones profesionales debemos hacer mucho hincapié en acercar la realidad de la operatividad de las plantas al legislador, porque obviamente, las cosas desde un despacho se ven muy distintas a como se ven a pie de calle día tras día. The postponement of obligatory electronic administrative procedures is simply delaying what will inevitably come to pass. Until now, everything was done on paper, but the coming into force of this regulation will bring with it great restrictions in this respect. In 2019, we must prepare ourselves so that the implementation of this regulation causes the least possible disturbance and that instead it stimulates the professionalism and technical progress that will add value and differentiate us fromothers, thereby converting what might be a source of conflict into an opportunity. The legislation is constraining us, obliging each of us to decide in what area we wish to specialise. If we reach a point where all actors in the chain, including drivers, weighing scale operatives, administrative staff andmanagers, have at their disposal a quick and simple tool, waste management will be more efficient and effective for all. Because, unfortunately, although the circular economy in currently on the lips of everybody, we waste managers often continue to be associated with technical deficiencies and very rudimentary systems, and this is not true. There are cutting-edge waste management companies committed to state-of-the-art technology and the most efficient management systems and the vast majority of these companies have implemented such systems without aid or subsidies from anybody. The legislation is constraining us, obliging each of us to decide in what area we wish to specialise but this goes against the market and the needs of our clients, the producers.What they want is for us to provide the service and free them from the problems associated withmanaging their waste. It is a complex scenario. On the one hand, specialisation is demanded of us and on the other, we are asked to provide global management.We can only do this by engaging in a collaborative economy, i.e., associating ourselves with other waste managers in order to offer an integrated service to producers by rerouting waste in which we do not specialise to enable those who are specialists tomanage it. What the public authorities want and require is traceability of waste, because it is their obligation to ensure that the environment is not at risk. For this reason, we must be capable of guaranteeing this traceability, because this is what we do.We convert waste into resources and contribute very directly to the environment, not only because our processes enable the use of secondary rawmaterials in the production process, thereby preventing these resources from being landfilled, but also because we prevent the consumption of virgin rawmaterials and the CO2 emissions associated with the processing of these rawmaterials. The circular economy seeks the servitisation of products, in order to extend their service lives and facilitate repair, reuse, etc. and we should adapt to this by offering global services but managing and treating only what is of interest to us or the waste in which we specialise and cooperating with other waste managers in order to close the treatment loop of fractions that are outside our area of specialisation. In 2019, policies will favour us, provided that we are willing to adopt them positively, because failure to do so means that we either change sector or we become illegal operators. Certain tools are coming into effect and we must avail of them. And what almost always happens will occur. Once we have overcome our fears, by using these tools day after day, the time will come when we will not know how we were able to cope without them.With correct adaptation, all these demands made on us are positive. Despite this, we are at a crucial time in which professional trade associations must make legislators aware of the reality of operating facilities because, obviously, things are not seen in the same way from an office as they are seen on the frontline of the recovery facility day after day. A fondo: Análisis 2018 | In depth: Analysis of 2018 FuturEnviro | Diciembre 2018-Enero 2019 December 2018-January 2019 www.futurenviro.es 31
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