FO56 - FuturEnviro

El 2019 se muestra como un año bastante prometedor. Es posible que se establezcan por fin un sistema de certificados del gas natural renovable, y un marco estable donde se puedan desarrollar proyectos de este tipo. La industria automovilística y gasista tienen interés en este tipo de proyectos (no deben de olvidarse las interesantes aplicaciones para la movilidad que puede aportar el gas natural renovable), y el sector está listo para promover y construir plantas. Es posible que a lo largo del 2019 veamos la entrada en tramitación de diversos proyectos de biogás (con o sin upgrading a biometano), que comenzarán a ser realidades de 2020 en adelante, y que en el próximo año se construyan algunas plantas procedentes de antiguos desarrollos y, sobre todo, en instalaciones existentes de biogás que instalen unidades de enriquecimiento para valorizar el biogás que y producen. A su vez, es de esperar que algunas plantas de biogás hagan la transición con la gestión de sus digestatos, de aplicarlos a campo directamente a darles cada vez un mayor valor añadido produciendo fertilizantes registrados por el Ministerio de Agricultura. Debe reseñarse que la principal causa hasta la fecha por la que no se ha desarrollado el biogás ha sido la falta de incentivos al mismo. La industria del gas natural renovable necesita un marco estable similar al del resto de países europeos, generado a partir del reconocimento del gas natural renovable como palanca de desarrollo rural, sostenibilidad medioambiental y descarbonización de la energía, generando valor añadido para la sociedad, el medio ambiente y la industria nacional. No obstante, hay motivos para ser optimista con el sector, como se desgrana a continuación: • España tiene un potencial enorme por explotar de biogás, fundamentalmente en el sector agroindustrial. Un país como el nuestro cuenta con la mayor cabaña porcina de Europa, una importante cabaña de vacuno y avícola, y una de las industrias agroalimentarias más potentes de Europa, que genera centenares de miles de toneladas de residuos. El potencial es enorme. • La industria del gas se encuentra inmersa en un proceso de descarbonización, y el gas natural renovable es su mejor aliado para asegurarse un importante rol en el futuro en el mix energético. • Un país que cuenta con la mayor parte de su superficie con problemas de aridez y escasez de agua no puede permitirse que la gestión incorrecta de residuos orgánicos como los purines o los lodos contamine los acuíferos. • La agricultura y la industria del fertilizante se encuentran en un proceso de transición hacia una agricultura más sostenible, con preeminencia de la fertilización orgánica. Ya no se fertiliza la planta, sino el suelo, y es la materia orgánica la clave de un suelo saludable, donde los nutrientes estén disponibles para las plantas. Es en este campo donde los digestatos y los fertilizantes que se pueden generar de ellos tendrán una gran importancia. • Las tecnologías de digestión y upgrading están totalmente maduras, y la estructura empresarial española lista para ser capaz de promover, construir y operar las plantas de biogás. • Y, por último, el sector no puede ser la “rara avis” europea. España es un país moderno, consecuente con los compromisos medioambientales de sus socios europeos. La postergación del biogás en nuestro país ha sido un fenómeno extraño que no debiera alargarse mucho en el tiempo. Por todos estos motivos, puede afirmarse que el sector del biogás está a punto de ver la luz al final del túnel, si los ministerios de Transición Energética y Agricultura toman las decisiones lógicas de apoyo al biogás. It is possible that 2019 will see the beginning of procedures for different biogas projects (with or without upgrading to biomethane) and that these projects will commence execution from 2020. It is also possible that some plants that were projected in the past will be constructed in 2019 and it is particularly likely that existing biogas facilities will install enrichment units to upgrade the biogas they produce. It is also to be expected that some biogas plants will make the transition from direct application of the digestates they produce on farms to adding value to these digestates by producing fertilisers certified by the Ministry of Agriculture. It should be emphasised that the main reason why biogas has not been developed until now is lack of incentives. The renewable natural gas sector needs a stable framework similar to that of other European countries, a framework based on the acknowledgment that renewable natural gas is an engine for rural development, environmental sustainability and the decarbonisation of energy. It creates added value for society, the environment and Spanish industry. There are grounds for optimism in the sector, for the reasons outlined below: • Spain has enormous potential for biogas exploitation, mainly in the agro-industrial sector.We have the largest pig population in Europe, significant bovine and poultry populations and one of the continent’s strongest agro-food industries, which generates thousands of tonnes of waste. The potential is enormous. • The gas industry is immersed in a decarbonisation process, and renewable natural gas is its greatest ally in terms of ensuring that this industry plays an important role in the energy mix. • A country in which most of its territory has problems of aridity and water scarcity cannot afford a situation in which incorrect management of organic waste such as slurry and sludge causes pollution of aquifers. • Farming and the fertiliser industry are in a process of transition to more sustainable agriculture in which organic fertiliser is preeminent. Now the soil rather than the plant is fertilised and organic matter is the key to healthy soil, in which nutrients are made available to plants. It is in this field that digestates and fertilisers that can be generated from digestates will be of great importance. • Digestion and upgrading are now fully mature technologies and the Spanish business structure is in a position to develop, build and operate biogas plants. • Lastly, the sector in this country cannot be the rare exception in Europe. Spain is a modern country in harmony with the environmental commitments of its European partners. The delayed development of biogas in our country has been a strange phenomenon and one that should not be prolonged any further. For all these reasons, it can be said that the biogas sector is on the point of seeing the light at the end of the tunnel, provided that the Ministries of Ecological Transition and Agriculture take the logical decisions needed to support biogas. AWATS A fondo: Análisis 2018 | In depth: Analysis of 2018 FuturEnviro | Diciembre 2018-Enero 2019 December 2018-January 2019 www.futurenviro.es 15

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