25 RECICLADO DE PAPEL Y CARTÓN/TECNOLOGÍA La descontaminación de la celulosa reciclada se ha convertido en un tema de vital importancia en el contexto actual, marcado por un aumento en la producción y el consumo de papel y cartón, así como por la creciente presión regulatoria para reducir los impactos ambientales de estos materiales mejora de la calidad del papel reciclado. Actualmente, ITENE también está desarrollando tecnologías innovadoras para la descontaminación de PFAS y BPA. Teniendo en cuenta que la eliminación de PFAS en el papel representa un reto considerable debido a la persistencia de estos compuestos, es importante explorar estrategias efectivas. Aunque la investigación específica sobre tecnologías de eliminación de PFAS en papel es limitada, se han desarrollado métodos de tratamiento de aguas que pueden ayudar a reducir su presencia durante el proceso de fabricación. Uno de los enfoques más efectivos es el proceso de intercambio iónico (IX), que ha demostrado ser eficiente en la remediación de aguas residuales superficiales y subterráneas, siendo particularmente útil para eliminar PFAS de cadena corta, que a menudo escapan a las técnicas tradicionales de adsorción basadas en carbono. Además, métodos como la nanofiltración han surgido como alternativas viables para la separación de contaminantes orgánicos. Otras tecnologías prometedoras incluyen el fraccionamiento por espuma/ ozono y la electrocoagulación, que generan flóculos en mayor cantidad, facilitando la eliminación de PFAS, incluso en concentraciones muy bajas. La biorremediación, la oxidación/reducción química y los métodos avanzados de oxidación son áreas de investigación activa que podrían aportar soluciones adicionales. Paralelamente, el bisfenol A (BPA) se presenta como otro contaminante crítico en el papel reciclado. Las técnicas más recientes para su eliminación incluyen procesos de separación por membranas, adsorción, oxidación avanzada y biodegradación. La separación por membranas ha mostrado efectividad notable, alcanzando tasas de eliminación cercanas al 100% en soluciones acuosas contaminadas, aunque es crucial mejorar la durabilidad de las membranas para su aplicación a gran escala. La combinación de técnicas de separación con oxidación y biodegradación promete optimizar el rendimiento de eliminación, abordando las limitaciones individuales de cada método. El uso de adsorbentes convencionales y no convencionales también ha demostrado ser efectivo en la eliminación del BPA, aunque se requiere avanzar en la capacidad y rapidez de adsorción. Los catalizadores mono/ bimetálicos han mostrado potencial en la degradación del BPA mediante fotocatálisis, enfrentando desafíos como la variabilidad en las velocidades de reacción y la desactivación del catalizador. CONCLUSIONES La descontaminación de la celulosa reciclada se ha convertido en un tema de vital importancia en el contexto actual, marcado por un aumento en la producción y el consumo de papel y cartón, así como por la creciente presión regulatoria para reducir los impactos ambientales de estos materiales. Las normativas europeas han establecido objetivos ambiciosos para el reciclaje, como el del 85% de papel y cartón para 2030, lo que resalta la necesidad urgente de adoptar medidas efectivas para garantizar la calidad y seguridad del papel reciclado. Un aspecto crítico que se ha evidenciado es la introducción de contaminantes peligrosos en los productos de papel reciclado, como las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS) y bisfenol A (BPA), que no solo comprometen la salud humana, sino que también amenazan la sostenibilidad de la industria del papel. Estos compuestos químicos, que provienen de tintas, recubrimientos y procesos de fabricación, presentan desafíos significativos para su eliminación en los actuales procesos de reciclaje, lo que podría limitar el uso del papel reciclado en aplicaciones críticas, como el envasado de alimentos. Si no se abordan estos problemas, la industria puede verse obligada a recurrir a la fibra virgen, más costosa y menos sostenible, lo que afectaría a toda la cadena de valor y podría revertir los avances en la gestión de residuos. Las innovaciones tecnológicas, como el uso de polymer beads para la adsorción de contaminantes, ofrecen soluciones prometedoras que pueden mejorar la calidad del papel reciclado. Sin embargo, es esencial que estas tecnologías sean desarrolladas y escaladas para su implementación efectiva en el sector del reciclaje. La investigación en métodos avanzados, como la nanofiltración y la electrocoagulación, también es crucial para abordar la persistencia de los PFAS y otros contaminantes en el papel reciclado. Es fundamental que la industria colabore con centros de investigación,
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