FO105 - FuturEnviro

45 DEPURACIÓN DE AGUA/MARCO LEGISLATIVO urbanas, así como en los lodos. Un seguimiento adicional de las sustancias químicas para siempre, como las PFAS, mejorará los conocimientos existentes sobre la difusión de estas sustancias químicas a través de las aguas residuales urbanas”. La nueva Directiva, añaden desde la Comisión Europea, aplicará por primera vez el principio de ‘quien contamina paga’ en el sector del agua de una manera específica: “las industrias más contaminantes, los productos farmacéuticos y cosméticos, deberán pagar al menos el 80% del coste de eliminación de microcontaminantes (conocido como tratamiento cuaternario)”. La aplicación de este principio limitará el coste de los nuevos requisitos para los ciudadanos, destacan desde la Comisión. Además, los parámetros clave relacionados con la salud serán objeto de un seguimiento periódico en las aguas residuales urbanas, incluida la resistencia a los antimicrobianos o la COVID-19 del SARS en caso de pandemia en aglomeraciones urbanas de más de cien mil habitantes. CONDICIONES CLIMÁTICAS CAMBIANTES Las nuevas medidas tienen en cuenta las condiciones climáticas cambiantes y establecen obligaciones claras para que los Estados miembros puedan hacer frente mejor a las fuertes precipitaciones. Los recientes acontecimientos en varios Estados miembros —como Alemania, Francia, los Países Bajos y Bélgica— “han puesto de manifiesto que el régimen de precipitaciones está cambiando drásticamente no solo durante el verano, sino también en invierno, y que es necesario adoptar medidas urgentes para garantizar la adaptación del sector de las aguas residuales urbanas a esta nueva realidad”. En el caso de las grandes ciudades, los Estados miembros tendrán que elaborar “sistemáticamente” planes integrados de gestión para hacer frente a las aguas de tormenta. En el caso de las ciudades más pequeñas, tendrán que hacerlo cuando las aguas de tormenta presenten un riesgo. En estos planes deben establecerse medidas concretas de gestión con una priorización de las soluciones basadas en la naturaleza. Bruselas estima que la Directiva “contribuirá a la economía circular mejorando la calidad de los lodos y las aguas residuales tratadas, permitiendo una mayor reutilización en la agricultura y garantizando que no se pierdan recursos valiosos”. PRÓXIMOS PASOS El Parlamento Europeo y el Consejo tendrán ahora que adoptar formalmente la nueva Directiva antes de que pueda entrar en vigor. A continuación, entrará en vigor veinte días después de su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea. A continuación, los Estados miembros tendrán que empezar a trabajar en la aplicación de los requisitos y enviar los primeros programas nacionales de ejecución actualizados en 2026. La Comisión, recuerdan las mismas fuentes, adoptó su propuesta de revisión de la Directiva sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas el 26 de octubre de 2022. La Directiva es un elemento clave del Pacto Verde Europeo y del Plan de Acción ‘Contaminación Cero’. “En general, la Directiva de 1991 se ha aplicado correctamente en todos los Estados miembros. Sin embargo, tras más de treinta años de existencia”, la norma requería una revisión general para tener en cuenta las nuevas fuentes de contaminación urbana, que ahora se han vuelto más dominantes (como las ciudades más pequeñas, las instalaciones descentralizadas o las aguas de tormenta). También han surgido nuevos contaminantes, como los microplásticos o los microcontaminantes (como los productos farmacéuticos o los cosméticos). Además, el sector de las aguas residuales urbanas debe aprovechar su potencial de neutralidad energética, contribuyendo así a los objetivos generales del Pacto Verde Europeo.n Imagen de archivo de la reunión del Consejo Europeo extraordinario celebrado el 31 de mayo de 2022. Foto: La Moncloa - Gobierno de España.

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