FO105 - FuturEnviro

40 ABASTECIMIENTO/ACTUALIDAD Emasa reforzará el control de los grandes consumidores de agua para detectar posibles fugas en redes interiores El Ayuntamiento de Málaga, a través de la Empresa Municipal de Aguas (Emasa), continúa implementando medidas para reducir el consumo ante la situación de excepcional sequía. Junto al plan para regular de forma gradual la presión del agua que se inyecta en las redes de toda la ciudad para minimizar las fugas (a más presión, recuerdan fuentes del consistorio malagueño, mayor potencialidad de cantidad de agua fugada) y moderar el consumo. Además de la previsión de que con estas medidas se podría alcanzar un ahorro del 20%, Emasa también está incrementando el control sobre todos los usos del agua con el objetivo de detectar, “prácticamente en tiempo real”, posibles pérdidas de agua haciendo un seguimiento continuo de las diferencias entre los caudales que se suministran y los que registran los contadores parciales. En este sentido, explicó el ayuntamiento de la capital malagueña en una nota de prensa, “se está poniendo especial énfasis en los grandes consumidores (industrias, centros comerciales, complejos deportivos, establecimientos hoteleros…). Para conseguirlo, Emasa “ha iniciado la adquisición de unos 1.200 dispositivos de telelectura que serán instalados en los contadores de estos clientes”. Con este refuerzo de la supervisión sobre los consumos de agua que realicen se pretende localizar de una forma más ágil y rápida cualquier fuga o incidencia que se pueda producir en sus conducciones interiores. Como referencia, los cien mayores consumidores de agua de Málaga representan algo más del 8% de los 35,1 millones de metros cúbicos (2,9 millones de metros cúbicos) que el año pasado fueron facturados por Emasa a la totalidad de los 229.554 clientes que tiene entre domésticos, empresariales y oficiales. Estas medidas fueron anunciadas por la concejala de Sostenibilidad Medioambiental, Penélope Gómez, quien solcito una vez más a los ciudadanos su colaboración y esfuerzo para moderar el uso de agua ante esta situación de emergencia. Asimismo, instó a la población a cumplir el bando dictado el pasado 16 de noviembre por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que prohíbe el uso de agua potable para baldeo, riego de zonas verdes públicas y privadas, lavado de coches fuera de establecimientos autorizados o llenado de piscinas privadas. Penélope Gómez es la concejala de Sostenibilidad Medioambiental del Ayuntamiento de Málaga.

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