ACTUALIDAD MÁS NOTICIAS DEL SECTOR EN: WWW.INTEREMPRESAS.NET • SUSCRÍBETE A NUESTRA NEWSLETTER 8 Renolit Alkorplan y Balten reducirán los residuos en la impermeabilización de la balsa de Montaña de Taco La recogida eficiente del agua de lluvia es un asunto crucial en el contexto de un uso más sostenible de los recursos que se hacen cada vez más escasos y discontinuos por el cambio climático, tal y como el agua dulce. Renolit Alkorplan sumó fuerzas con Balsas de Tenerife (Balten) para minimizar el impacto de las obras de reimpermeabilización de la balsa de la Montaña de Taco. El proyecto “demuestra que las geomembranas Renolit Alkorplan Hydro pueden reducir el desperdicio de agua y materiales en los reservorios de agua, también en entornos complicados”, señalan en una nota de prensa fuentes de Renolit. La balsa de Montaña de Taco está construida en el cráter de un volcán y es el reservorio de agua de riego más grande de la isla. El agua se usa casi exclusivamente para regar las plantaciones de plátano, actividad clave de la zona. Ubicada entre los términos municipales de Los Silos y Buenavista del Norte, tiene una capacidad de almacenamiento de 821.739 metros cúbicos y una columna de agua de 13,70 metros. El fondo de la balsa “se caracteriza por una capa de arcilla de baja permeabilidad. Sin embargo, la escasez de agua de lluvia en la isla hizo necesario reducir la cantidad de agua que desaparece por los taludes de la balsa. Además, la elevada exposición a la radiación solar del área requiere el uso de un material resistente a los rayos ultravioleta”, explican las mismas fuentes. Desde Renolit se apunta que el tipo de terreno dificulta aún más estas tareas, ya que las Islas Canarias se caracterizan por su abrupta orografía con áridos abrasivos y aristas vivas. Estas características propician una mayor necesidad de optimizar la capacidad del reservorio, “lo que requiere diseñar las balsas con taludes casi verticales en algunas zonas”. Balsas de Tenerife (Balten) ha elegido a Renolit y su geomembrana Alkorplan Hydro para reimpermeabilizar la balsa de Montaña de Taco (Tenerife). La obra permitió asegurar el riego sin impactos negativos en el territorio, puesto que los residuos se reciclaron para reducir de forma significativa las emisiones de CO2.
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