El informe destaca que el agua es un bien público que requiere un soporte de infraestructura muy significativo, especialmente en el contexto de cambio climático. EVENTOS 11 La aportación de los usuarios del agua es solo una parte de la solución a los desafíos hídricos, cuya magnitud es tal que hace necesario un trabajo conjunto de todos los actores implicados en su gestión para garantizar el derecho humano al agua en el presente y el futuro de personas en los próximos treinta años—, lo que pasa por incrementar la inversión en infraestructuras y en fuentes alternativas de agua, como la reutilización y la desalación. El documento añade que estas medidas precisan un sistema sólido de financiación que solo será posible con la colaboración de todos los actores, incluyendo los usuarios del agua a través de las tarifas. Según datos recogidos en el informe, el 83% de los municipios españoles cubre a través las tarifas a los usuarios los costes de explotación del agua (operación, mantenimiento y conservación de las infraestructuras), pero no los de renovación, inversión y amortización, de modo que este déficit tarifario compromete la renovación y modernización de la red. INFRAESTRUCTURAS RESILIENTES El informe destaca que el agua es un bien público que requiere un soporte de infraestructura muy significativo, especialmente en el contexto de cambio climático. El aumento de la frecuencia e intensidad de las sequías y lluvias torrenciales hace necesario que estos sistemas sean además resilientes, es decir, capaces de recuperarse rápidamente para que pueda mantenerse el servicio para las personas y las actividades productivas, una particularidad que incrementa su coste. En España, las pérdidas de agua por fugas, roturas y averías supera el 15% del total del recurso, con una red de distribución obsoleta de la que el 40% tiene más de 30 años. Esta problemática no se da solo en España: los datos recogidos en el informe cifran las pérdidas de recurso por el deterioro de la red en hasta el 60% en el área de América Latina y el Caribe. LLAMADA AL CONSENSO La aportación de los usuarios del agua es solo una parte de la solución a los desafíos hídricos, cuya magnitud es tal que hace necesario un trabajo conjunto de todos los actores implicados en su gestión para garantizar el derecho humano al agua en el presente y el futuro. En esta línea, el informe llama al consenso y a la colaboración para garantizar el equilibrio hídrico, que precisa unas líneas de actuación bien definidas para que todos trabajen en la misma dirección. Francisco Lombardo, presidente del Foro de la Economía del Agua, señala en este sentido que “se trata de colocar el agua en el centro de la agenda política y social, basándose en una hoja de ruta clara y concreta, ya que no existe viento a favor si no se conoce el rumbo que se quiere tomar”.n
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