FuturEnviro

RECOGIDA SELECTIVA 44 ¿Cómo se fideliza a los clientes? En primer lugar, desarrollando equipos que sean innovadores, pero también es muy importante ofrecer un buen servicio de mantenimiento una rápida y eficaz asistencia técnica. Lo cierto es que nosotros poco a poco nos hemos convertido en un proveedor de servicios, ya que nuestro principal objetivo es que la disponibilidad de cada equipo sea lo más alta posible. De hecho, firmamos con nuestros clientes una disponibilidad mínima de cada equipo a lo largo de la duración del contrato. Esa disponibilidad mínima es de un 95%, que en algunos casos es superior gracias a que realizamos más mantenimientos preventivos. Además, solemos tener en stock algún vehículo ya carrozado para atender las necesidades imprevistas de nuestros clientes. Este es una posibilidad muy valorada por ellos. ¿Está cambiando la mentalidad de la población respecto a la importancia que tiene colaborar en la gestión de residuos mejorando la separación de los mismos en origen? Creo que la percepción de los más jóvenes está cambiando gracias a las campañas de comunicación que se están haciendo. Esa lluvia fina es la que está beneficiando esa mayor concienciación social. Se pueden aprobar leyes que incluyan multas y sanciones, pero el mayor cambio se produce cuando la gente cambie su enfoque. Al fin y al cabo, los recursos son limitados y hay que lograr que las ciudades sean más amables. Y la mejor manera es que todos nos concienciemos de que nuestros actos pueden colaborar en mejorar nuestra calidad de vidWΩa. También es cierto que las ciudades y nuestros territorios no siempre están preparados para aplicar los cambios necesarios. En este sentido, hay que reiterar que las tasas de basura casi nunca recogen el coste real del servicio. Los costes del tratamiento son muy altos, ya que la tecnología necesaria para que la gestión sea la más adecuada es muy cara. A pesar de ello, GeesinkNorba siempre apuesta por aportar soluciones innovadoras. Tal y como avala el Proyecto Héctor. En efecto, el Proyecto Héctor es una iniciativa impulsada por la empresa en 2016. Se trata de una iniciativa a nivel europeo que permitió la puesta en marcha del primer camión dedicado a la recogida de residuos alimentado por pila de combustible; es decir, que utiliza hidrógeno como fuente energética. Aunque sigue presentando algunas limitaciones, el hidrógeno ofrece muchas ventajas respecto a los vehículos eléctricos. En el caso de las tareas de recogida de residuos, tienen una autonomía mucho mayor y el repostaje es mucho más rápido. A cambio, el principal hándicap que deben superar es el coste. Por último, ¿qué mensaje quiere trasladar a sus clientes y, también, a los potenciales usuarios de los equipos de GeesinkNorba? Bueno, creo que es muy importante destacar que seguimos siendo una empresa innovadora, somos una empresa que opera dinámicamente, ya que nos dirigimos a nuestros clientes ofreciendo una propuesta basada en inversiones en I+D. Lo que hacemos es adelantarnos al mercado, por eso desde hace muchos años contábamos con tecnología eléctrica, por eso ya hay vehículos nuestros alimentados por hidrógeno trabajando en Holanda. Nuestra actitud es ir por delante de las demandas del mercado. En nuestro ADN está la innovación, una innovación que hace las ciudades más vivibles y a la vez disminuye los costes operativos de nuestros equipos. Hemos dejado de ser un proveedor de equipos para convertirnos en proveedores de servicios que disminuye los costes operativos de nuestros clientes. n DISTINTAS COSTUMBRES, DIFERENTES SOLUCIONES La climatología, el tipo de vivienda, el propio diseño de las zonas urbanas y el nivel de compromiso de la población son algunos de los factores que determinan el tipo de equipos de recogida y compactación de residuos sólidos urbanos. En este sentido, el director gerente de GeesinkNorba en España y Portugal explica que “las diferencias entre los equipos de carga lateral que se comercializan en España e Italia y aquellos que se venden en el resto de Europa se basan principalmente en distintos hábitos domésticos. En el resto del continente la carga lateral se utiliza sobre todo con contendores muchos más pequeños que los que se utilizan en Italia y en España, países en los que el volumen mínimo de los contendores de carga lateral es de 1.700 litros de capacidad, aunque lo normal es que sea de 2.400 o de 3.200 litros. Mientras, en Centroeuropa y el norte de Europa es mucho más habitual el uso de cubos unifamiliares con un volumen de unos 40 litros. Son costumbres muy diferentes que se basan en distintas tipologías de viviendas y en otra forma de orientar tanto la recogida de residuos como de implicar a los ciudadanos en la misma”.

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx