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18 ECONOMÍA CIRCULAR también agradeció la importante participación de instituciones clave en la elaboración del estudio. Por su parte, el director de la Fundación 1º de Mayo y de ISTAS-F1M, Vicente López, subrayó que “el apoyo a la pequeña y mediana empresa será imprescindible si queremos que el proceso de transición ecológica y (…) el cambio de un modelo de producción lineal a un modelo circular tenga éxito. Ahora bien, esta dinamización no puede ser ‘individualizante’, sino que debe construirse en entornos que fortalezcan la interrelación y cooperación entre las pymes, disminuyendo los obstáculos a la innovación y la inversión productivas”. COLABORACIÓN MULTIDISCIPLINAR Para la elaboración de este documento se realizaron diversas entrevistas —a partir de un cuestionario prediseñado— con representantes de organizaciones empresariales, responsables de administraciones públicas, organismos técnicos y entidades vinculadas al diálogo social tripartito. Con estas entrevistas “se pretendía validar y profundizar en la información obtenida en el diagnóstico previo, conseguir un grado mayor de caracterización y descripción de la situación del tejido pyme objeto de estudio, así como contribuir a la detección de barreras y elementos dinamizadores para la implementación efectiva de la economía circular”, se explica en el informe ejecutivo del estudio. De modo genérico, en el estudio se apunta que es más que previsible que “la escasez de recursos lleve asociada un inevitable incremento de precios de los mismos, especialmente si la demanda continúa aumentando”. En este sentido, además de las ventajas económicas y medioambientales de fomentar una economía circular, avanzar en este terreno incrementará la independencia de suministros de Europa y facilitará la innovación, la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías y aplicaciones, permitiendo que la industria continental ofrezca productos más respetuosos con el medio ambiente, añadiendo un valor diferencial a sus productos frente a los fabricados en otros lugares en los que la protección del medio ambiente sea mucho más laxa que en nuestro continente. En este sentido, el compromiso de neutralidad climática en 2050 adquirido por la Unión Europea propiciará la adopción de medidas en las empresas y organizaciones para adaptarse a este escenario próximo. Tal y como sucede con los cambios de calado que conllevan modificaciones en hábitos y costumbres de empresas, administraciones y el resto de actores implicados, la participación de la sociedad, de los consumidores, es un requisito ineludible. Para ello, es necesario incrementar la sensibilización ambiental de una gran parte de la población, ya que “la capacidad de decisión de la ciudadanía, a través de sus opciones de compra y consumo de productos y servicios, es otro factor de presión”. Las implicaciones de este nuevo paradigma de consumo y reutilización de materias primas “son cada vez más un factor decisivo a la hora de decidir las inversiones y la financiación o no de proyectos”. Por tanto, se remarca en el informe, “la integración de la sostenibilidad ambiental dentro de la gestión de la empresa es un factor determinante en la propia continuiLa presentación del estudio 'Economía circular: barreras y dinamizadores para su implementación en la pyme' tuvo lugar en el Impact Hub Alameda de Madrid.

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