66 COSMÉTICA lograr que todas sus fábricas alcancen la neutralidad en carbono en 2025, que el 100% de los ingredientes tenga trazabilidad total antes de 2030, o que el 100% del agua utilizada sea reciclada o reutilizada en 2030, algo que ya es una realidad en la fábrica de Burgos, la primera “waterloop” de L’Oréal en el mundo. Por su parte, María Antonia Ruiz, sustainability director en Puig, puso especial foco en las transformaciones que requiere el segmento del lujo para reducir al mínimo su impacto desde la óptica de una compañía referente tanto en España como a nivel global. También abordó los retos de mercado en materia de sostenibilidad, mostrando las nuevas opciones de packaging de la firma, así como sus procesos de digitalización para lograr una transformación real de los procesos en la cadena industrial. “En 2021 lanzamos nuestra agenda ESG 2030 con el objetivo de contribuir a limitar el aumento de la temperatura global a 1,5°C en 2030 en línea con el Acuerdo de París y conseguir ser net zero en 2050”. Los productores de aceites esenciales europeos, en este caso, aprovecharon la jornada para mostrar su preocupación ya que, tanto la industria como el sector agrícola, temen las consecuencias negativas no deseadas del reglamento CLP. Manolo Donaire, presidente de European Federation of Essential Oils (EFEO) aseguró que “en un contexto en el que existen dificultades a la hora de comercializar aceites esenciales por razones de clasificación y etiquetado con peligros injustificados, se desencadenarán consecuencias directas sobre la viabilidad de algunas producciones, la pérdida de empleos e ingresos para los agricultores, así como para bientales”. Asimismo, Chave destacó el papel de la ciencia, la seguridad y la proporcionalidad como los tres pilares fundamentales para asegurar la competitividad del sector. SOSTENIBILIDAD E IMPACTO POSITIVO EN EL BIENESTAR CIUDADANO Algunas de las empresas que forman parte de Stanpa pudieron compartir los resultados de los esfuerzos llevados a cabo en la transformación de procesos y en la producción industrial con el compromiso de causar el menor impacto en el medio ambiente. Así, durante la cumbre, Delia García, directora de sostenibilidad y RSC de L’Oréal presentó los compromisos más destacados para hacer frente a retos como el del agua, citando su fábrica de Burgos como ejemplo perfecto de industria 4.0 sostenible y de cómo sostenibilidad e innovación pueden ir de la mano en el avance de nuestra sociedad. La portavoz de L’Oréal también se refirió a metas como la de Las empresas del sector están llevando a cabo una transformación de procesos y de la producción industrial con el compromiso de causar el menor impacto en el medio ambiente
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