Industria farmacéutica y cosmetica_FM26

58 REPORTAJE Hoy se sabe que tanto la genética como el ambiente constituyen importantes factores de riesgo ante una enfermedad. Sin embargo, la suma de ambos solo es determinante en un 20%; el resto, el 80%, es atribuible a la edad, al deterioro del organismo por el paso del tiempo, o sea al envejecimiento de nuestras células y, en consecuencia, de todos nuestros órganos. La medicina antienvejecimiento estudia los mecanismos biológicos que desencadenan el envejecimiento, para retrasarlo, incluso revertirlo, con el objetivo de que las enfermedades asociadas a la edad no lleguen a producirse o alterar su curso, deteniéndolo y hasta invirtiéndolo. Son varias las estrategias y frentes abiertos, tanto desde la genómica, con las terapias génicas o la reprogramación celular, como desde el ámbito farmacológico, donde ya se cuenta con fármacos específicos, los senolíticos, que inducen selectivamente la muerte de células senescentes – células dañadas, células ‘zombi,’ que no acaban de estar muertas y hacen envejecer a sus ‘vecinas’ sanas–, y que ya van por la segunda generación. Las grandes fortunas mundiales están dedicando cifras millonarias a financiar proyectos científicos destinados a prolongar la vida y fichando a las mayores eminencias, entre ellas varios investigadores españoles, en diversas disciplinas. El objetivo: avanzar hacia una longevidad saludable. Tratar la enfermedad órgano a órgano, paliando los síntomas uno tras otro, resignados a esperar a que se manifieste el siguiente fallo en el organismo y una nueva enfermedad que tratar, está sembrando un insostenible panorama de ciudadanos polienfermos y polimedicados que ni el sistema podrá mantener ni es compatible con una vida digna y plena. Parece que la solución puede traerla este nuevo enfoque, que busca rejuvenecer nuestras células para mantener a raya la enfermedad. La ciencia resucita y reversiona el sueño del alquimista, mientras trata de explicar que no es Dorian Grey en quien se inspira sino en la perspectiva, más que realista y nada frívola, de detener el desarrollo de numerosas enfermedades, algunas de ellas muy graves y de gran prevalencia. LA MEDICINA ANTIENVEJECIMIENTO TRATA DE REVERTIR EL CURSO DE ENFERMEDADES HOY INCURABLES Mónica Daluz SANOS PARA SIEMPRE

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