MATERIALES BIODEGRADABLES “La nanocelulosa bacteriana presenta propiedades que la hacen enormemente atractiva en campos de aplicación como la biomedicina o la industria farmacéutica” 10 bacterias productoras de celulosa. La nanocelulosa bacteriana presenta propiedades incluso mejores que la nanocelulosa vegetal, destacando su pureza, lo cual la hace enormemente atractiva en campos de aplicación como la biomedicina o la industria farmacéutica. Uno de los sectores en los que se prevé una más inmediata introducción de las nanocelulosas es el de la cosmética, ¿por qué esta industria es tan oportuna para la aplicación de estos compuestos a escala industrial? Las microcápsulas y otros ingredientes poliméricos están ampliamente extendidos en una gran variedad de formulaciones cosméticas y de cuidado personal comercialmente disponibles como por ejemplo champús, geles de ducha, desodorantes, cremas de afeitado o protectores solares, aportando propiedades sensoriales, texturizantes, hidratantes, perlantes, opacificantes, espesantes o exfoliantes, entre otras. Todos estos atributos son objetivos potencialmente asequibles a través de análogos desarrollados con matrices de micro/nanocelulosa. Otro sector con una alta potencialidad de aplicación inmediata como alternativa a los microplásticos es el del cuidado del hogar. En él, la microencapsulación de fragancias en detergentes o suavizantes textiles con objeto de preservar y potenciar la calidad olfativa y sensorial es un procedimiento comúnmente utilizado. Las cápsulas actuales contienen polímeros no degradables y están consideradas como generadoras de microplásticos. Debido al tipo de aplicación, aproximadamente la mitad de estos microplásticos se liberan finalmente al medio ambiente y, por tanto, resulta especialmente apropiado el tránsito hacia materiales biodegradables tanto en el sector cosmético como en el de cuidado del hogar, que sigan permitiendo la encapsulación de activos de alto valor sin comprometer el medio ambiente. ¿Qué supone la irrupción de la biotecnología en el ámbito industrial en la mejora de la salud humana y la del planeta? La biotecnología, en los últimos años, ha irrumpido con fuerza en el campo de la economía circular y la sostenibilidad. De forma específica, en los procesos industriales los procesos biotecnológicos en muchas ocasiones significan una clara ventaja respecto a los procesos tradicionales de transformación y producción. El empleo de microorganismos y/o derivados de estos, como las enzimas, nos permiten llevar a cabo procesos de producción y biotransformación muy variados. En este campo los microorganismos pueden ser utilizados como micro factorías, ya que son capaces de aprovechar una amplia gama de sustratos para convertirlos en productos de interés industrial. La principal ventaja que supone esta tipología de procesos es, por un lado, el menor coste energético, ya que al ser llevada a cabo por organismos vivos generalmente tienen lugar a temperatura y pH de rango biológico. Además, estos procesos se realizan en medios acuosos, limitando el uso de disolventes orgánicos y, además, raramente se generan compuestos secundarios tóxicos. Otro aspecto que se debe mencionar es la especificidad de las reacciones biológicas, capaces incluso de discriminar entre isómeros. Es una ciencia emergente que ya se está implantando en multitud de sectores industriales, desde agricultura y alimentación hasta la industria química y de materiales. ¿Qué recorrido tiene la biotecnología industrial y qué implica para los fabricantes adoptar este cambio en sus procesos a todos los niveles, costes, perfiles, dinámicas...? Evidentemente la implantación de este tipo de tecnologías conlleva un cambio en la forma de operar, así como un cambio en las infraestructuras y en el personal que lleva a cabo estos procesos, sobre todo en sectores donde tradicionalmente se trabajan y desarrollan otras tipologías de procesos. En este sentido el hecho de trabajar con microorganismos vivos requiere una serie de precauciones y especificaciones de los equipos, como el mantenimiento de ambientes asépticos, el control de poblaciones microbianas y los equilibrios metabólicos. Al respecto, cabe destacar el papel de las nuevas tecnologías basadas en la ingeniería genética; ésta nos permite el desarrollo de microorganismos cada vez más robustos y con mayores eficiencias y rendimientos. Dependiendo del sector industrial al que nos dirijamos, su contacto con la biotecnología puede ser más o menos lejano y tanto la implementación como la adquisición de estas nuevas tecnologías pueden llevarse a cabo a un corto, medio o largo plazo. Por todo esto la migración a sistemas de producción basados en la biotecnología a priori puede suponer un coste de inversión medio-alto, pero se ha demostrado que tanto los retornos económicos como los costes de
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