FM21

48 I+D Crear un nuevo fármaco y ponerlo en las farmacias cuesta una media de 2.600 millones de euros y entre 10 y 15 años de trabajo. Además, este largo y cos- toso proceso tiene una tasa de éxito bastante baja: de las decenas de miles de compuestos que inician esta especie de carrera de obstáculos, solo el 12% llega a convertirse en medicamento. Ante estas cifras, parece lógico pen- sar en una alternativa a la estrategia tradicional de búsqueda de nuevas moléculas con potencial terapéutico. El último librode la colección ‘¿Qué sabe- mos de?’ (CSIC-Catarata) explica cómo se lleva a cabo el reposicionamiento y la reformulación de fármacos, dos de las opciones con más impacto y utilidad en las que trabajan tanto la comunidad científica como la industria farmacéu- tica para acelerar los plazos y reducir los elevados costes de la producción de nuevos medicamentos. Las inves- El 75% de los fármacos conocidos pueden tener nuevos usos terapéuticos Las investigadoras Nuria E. Campillo, Mª Carmen Fernández y Mercedes Jiménez firman 'Nuevos usos para viejos medicamentos', un nuevos libro de la serie ¿Qué sabemos de? (CSIC-Catarata). tigadoras del CSIC Nuria E. Campillo, Mª del Carmen Fernández y Mercedes Jiménez firman 'Nuevos usos para vie- jos medicamentos', “un recorrido que permitirá comprender el camino vital de un fármaco y las aproximaciones que podemos seguir para exprimir al máximo sus posibilidades”, afirman las científicas del Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas (CIB). El texto se adentra en la historia, el proceso y las aplicaciones del repo- sicionamiento y la reformulación. El reposicionamiento de fármacos busca nuevas aplicaciones para fármacos ya aprobados y en uso clínico. También puede investigar una nueva indica- ción para compuestos que no hayan llegado a las fases clínicas. “Se trata de una suerte de reciclaje de aque- llos compuestos que se quedaron en alguna etapa del difícil camino hacia la obtención de un medicamento”, comentan las investigadoras. El repo- sicionamiento permite minimizar el riesgo de fallo, ya que el fármaco repo- sicionado ha demostrado ser seguro en ensayos clínicos en humanos, y reducir el tiempo de desarrollo, porque los estudios de seguridad e incluso la definición de formulaciones ya están completados. Además, su futuro es prometedor: “se estima que hasta el 75% de los fármacos conocidos pue- den tener nuevos usos terapéuticos y que los medicamentos en uso clínico podrían utilizarse hasta en 20 aplica- ciones diferentes de aquellas para las que fueron aprobados originalmente”. NUEVAS FÓRMULAS PARA UN MISMO MEDICAMENTO Por su parte, la reformulación de fármacos es la búsqueda de nuevas presentaciones para un mismo medi- camento. “La formulación farmacéutica consiste en combinar el principio activo, el fármaco, y los excipientes para producir el medicamento final que sea estable y aceptable para el paciente. Dependiendo de la forma de administración, cambiará su formu- lación. Por ejemplo, para administrar un medicamento por vía tópica uti- lizaremos una crema, y para hacerlo por vía oral, un jarabe o una cápsula”, explican las científicas. “Las reformula- ciones pueden ser de diferentes tipos: desde cambios en el modo de liberar la sustancia activa en el organismo, hasta modificaciones en los excipien- tes o en la vía de administración, e incluso en la estructura del principio activo”, añaden. ¿Cómo se reposiciona o se reformula un fármaco? Para darle ‘una nueva vida’ a medicamentos existentes, la comunidad científica puede utilizar estrategias experimentales o com- putacionales, ambas detalladas en la publicación. En el primer caso, se recurre a ensayos masivos de qui- miotecas de fármacos. “Se utilizan modelos celulares o animales de

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx