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ENTREVISTA 38 “El volumen del transporte de mercancías peligrosas, sobre todo por carretera, alcanzó en 2019 un tránsito de más de 6 millones de toneladas” RAÚL MORENO CASTELLÓ, RESPONSABLE DEL LABORATORIO DE MERCANCÍAS PELIGROSAS DE AIDIMME Entrevistamos a uno de los máximos exponentes del Transporte Internacional de Mercancías Peligrosas por Carretera -ADR- en España, Raúl Moreno Castelló, responsable del Laboratorio de Mercancías Peligrosas de Aidimme, para conocer la evolución de este sector durante los últimos años y de los cambios a los que debe hacer frente con la ADR 2021, un nuevo marco regulador del transporte de mercancías peligrosas por carretera. Raún Castelló tiene numerosas publicaciones en este ámbito en revistas especializadas, dirige proyectos de investigación del ámbito del transporte, traduce libros del sector y está ligado a la formación y asesoramiento a empresas y actividades de normalización, y es en este campo coordinador del grupo de trabajo: UNE CTN49 GT4 'Envases y embalajes para mercancías peligrosas'. Nerea Gorriti El transporte, almacenamiento y manipulación de productos peligrosos (ADR) está sujeto a las normati- vas más estrictas para controlar que estas actividades se realizan con la máxima seguridad. A grandes ras- gos, ¿cómo cree que ha evolucionado la seguridad industrial en España en los últimos años en el ámbito de las mercancías peligrosas? España está sujeta a la normativa ADR y al resto de normas internacionales que regulan el transporte de mercancías peligrosas. Se adhirió en 1973 al Acuerdo Europeo sobre Transporte Internacional de Mercancías Peligrosas por Carretera -ADR-, que fue refrendado por diversos países en Ginebra el 30 de septiembre de 1957. Los cambios han sido radicales, vinculados por un lado a la formación y seguridad, con la aparición de la figura del Consejero de Seguridad en 2000, y por otro, indu- dablemente a la mejora de las infraestructuras viales, junto con el extraordinario desarrollo de la automo- ción, y específicamente de los vehículos industriales y sus aparejos. Hay que tener en cuenta que no sólo es transporte por carretera, sino también ferroviario, marítimo y aéreo, excepto por vía fluvial en España, cuya tradición se circunscribe prácticamente a rutas madereras, sin capacidad en los ríos para grandes infraestructuras.