36 El Sabio. “La marca, porque El Sabio no es solo un nombre, es una marca. Cuando un nombre tiene alma es una marca. Y El Sabio es una marca que ha nacido con alma”, afirmó Muñoz. Lo que diferencia un nombre de una marca son estos componentes: • Diferenciación: a relevancia en el mercado, lo que no tiene la competencia. • Asesoramiento: lo que necesita el consumidor, la ayuda y el conocimiento que interprete sus necesidades. • Trato humano: la experiencia y capacidad de recomendación del ferretero. “Tuvimos claro desde el principio que la clave del proyecto era el ferretero, es nuestro ADN”, señaló Ricardo Muñoz. • Proximidad: “Comprar artículos de ferretería en Internet es fácil si sabes lo que quieres, pero si no lo sabes, es complicado. Nos dimos cuenta que cada vez tiene más relevancia el concepto de proximidad. Hemos querido potenciar ese comercio de proximidad y convertirlo en un movimiento social y hacer que la gente quiera ir a comprar a esos comercios”. Teniendo en cuenta todo esto, se diseñó una imagen corporativa que proyectara todos estos valores al mercado. “Queríamos que la imagen reflejase que somos contradicciones; lo clásico y lo moderno; que fuese local a nivel global; que hacemos cosas simples haciendo de ello algo complejo también. O al revés, complicarnos la vida para hacerles las cosas simples al cliente. Y, sobre todo, una imagen muy tradicional a nivel físico pero muy ‘cañera’ y actual a nivel de comunicación”, explicó Muñoz. De este modo, el logotipo adopta un estilo muy principio de siglo XX, con tipografías de doble perfil típicas de principios del siglo XX, con el oro, blanco y negro como colores primarios. Esto también se refleja en los puntos de venta: “Los suelos son en gris, más tradicionales, tipo cemento pulido. Las estanterías en madera y negro. Elementos como el corcho, la madera o el neón. A nivel estético es muy vintage, pero a nivel de comunicación, cambiaba completamente y teníamos una comunicación mucho más cañera, como los rótulos que dicen ‘En esta tienda siempre habrá un sabio que pueda ayudarte’; ‘Si no encuentras algo, pregúntale al sabio’, por ejemplo”. También se decidió que si en el local elegido se encontraban elementos o materiales singulares que formaran parte del espacio, se conservarían. De este modo, se puede encontrar un local El Sabio en una antiguo local de copas, que conserva su esencia a pesar de su nuevo uso. Se ha prestado atención a todos los detalles de la tienda, tanto por dentro como por fuera —escaparates, rotulación de las furgonetas, etiquetas, mostradores, stoppers…—, y cabe hacer mención especial al vestuario para el personal, también diseñado siguiendo este espíritu. “Alguien dijo que no hay una segunda oportunidad para generar una primera buena impresión; y a veces la primera impresión no es muy buena, según como se vaya vestido”, explicó el director de Planificación Estratégica de El Sabio. Por ello se ha diseñado una línea de ropa completa de El Sabio que incluye, de momento, camiseta, pantalón, sobrecamisa y mandil. “El vestuario es un punto importante la identidad corporativa diferencial. Los detalles de la ropa; el delantal es muy reconocible y que los asociados se pueden poner según llegan sobre la ropa de calle si tiene prisa, y, además, he de decir que todo el mundo le queda genial. La camisa inspirada en las camisas de carpintero antiguas. Hemos prestado atención a todos esos detalles a nivel de identidad corporativa, también dentro de la tienda con los imagotipos”, señaló. Además, El Interior de El Sabio de Friol (Lugo). Ricardo Muñoz: “Pensamos que, si un negocio es reconocible y digno de confianza, donde a la gente le guste ir a comprar, donde el precio no sea el único argumento y que además te lo ponga todo muy fácil, ese negocio va a tener éxito”
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