F79 - Ferretería y bricolaje

EMPRESA FAMILIAR 44 ¿Por qué nos cuesta tanto confiar? Para ser grandes líderes, debemos aprender a generar y a gestionar la confianza en nuestro equipo de trabajo. Cuando hay confianza, sabemos que podemos contar con el otro cuando lo necesitemos. Y viceversa: él o ella también puede recurrir a nosotros cuando se presente cualquier problema. Podemos cerrar los ojos y dejarnos caer, porque confiamos en que la otra persona nos sujetará. Sabemos que nos apoyaremos mutuamente. Ricard Agustín, fundador de Family Business Solutions y consultor de empresas familiares La confianza es una de las mejores medicinas preventivas para la continuidad de una empresa familiar. Gracias a ella, evitaremos que se resientan la armonía familiar y la eficiencia empresarial, ya que facilita la unión entre los miembros de la familia y en torno a la visión compartida y facilita la comunicación. Pero esto no es algo exclusivo de las empresas familiares; cualquier compañía se puede beneficiar de las bondades de la confianza. En un entorno de confianza, la toma de decisiones, la velocidad de implantación de las mismas y las probabilidades de éxito para el negocio aumentan exponencialmente. La confianza es algo que se construye, es decir, no ‘aparece’ sin más. Y también es un valor que puede romperse y que cuesta mucho de reconstruir, por lo que los miembros del equipo, sean familiares o no, deberían trabajarla, cuidarla y reforzarla. Lograr relaciones basadas en la confianza, no es algo fácil de establecer ni de mantener en el tiempo, pero es algo a lo que deberíamos aspirar. En cambio, perder la confianza es muy fácil, tiene dramáticas consecuencias para la empresa y es uno de los obstáculos más graves a la hora de compartir un proyecto común. La confianza se basa en percepciones personales y es a la vez algo racional y emocional, por lo que cada persona tiene su propio ‘termómetro’ a la hora

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx