F74 - Ferretería y bricolaje
EMPRESAS FAMILIARES 54 Mitos y realidades de profesionalizar un negocio familiar Aquellos que leéis asiduamente estos artículos probablemente ya sabréis que, por norma general, los problemas derivados de la relación familia-empresa suelen ser los que más afectan a la continuidad de las empresas familiares, pero esto no debe hacernos olvidar que también es importante trabajar para una buena gestión del negocio. Como familia empresaria que busca el éxito empresarial y la armonía familiar, a medida que el negocio crece en complejidad, la profesionalización se convierte en un elemento clave para la competitividad, el crecimiento y la búsqueda de la excelencia. Ricard Agustín, fundador de Family Business Solutions y consultor de empresas familiares PRIMEROS PASOS PARA LA PROFESIONALIZACIÓN DE LA EMPRESA FAMILIAR Profesionalizar la empresa familiar es, a la vez, una necesidad, un reto y un compromiso para las familias. Cuando un negocio familiar se profesionaliza, lo que hace es pasar del modelo del fundador, muchas veces basado úni- camente en la visión y la intuición, a un modelo basado en la planificación estratégica, la gestión por objetivos y el trabajo en equipo con profesionales familiares y no familiares. Al contrario de lo que muchas familias creen, la profesionalización no es un tema que afecte exclusivamente a las genera- ciones más avanzadas y complejas (a partir de la tercera generación, por ejemplo), sino que ya en generacio- nes tempranas (primera y segunda) es posible empezar a dar pasos en esta dirección. Y, en efecto, la expe- riencia nos demuestra que, cuanto antes se empiece, mucho mejor para la continuidad, la gestión excelente del negocio y, a largo plazo, el creci- miento del patrimonio familiar. Y, entonces, ¿por dónde empeza- mos? La profesionalización entraña un cambio global en todo el ámbito empresarial y familiar, pero es cierto que los primeros pasos (y probable- mente los más importantes) que suele dar la familia son, por un lado, incorporar al negocio ferretero a profe- sionales no familiares y, por otro, poner en marcha los órganos de gobierno necesarios y adaptados a su comple- jidad y dimensión. A continuación, hablaremos en detalle de ello. LA INCORPORACIÓN DE PROFESIONALES EXTERNOS Cuando hablamos de contratar a profesionales no familiares, no nos referimos necesariamente a prohibir la entrada al negocio a los miembros del círculo familiar. En realidad, si la familia puede dotar a la empresa de un profesional a la altura de las exi- gencias del cargo disponible, el hecho de ser miembro de la familia es un plus, ya que los trabajadores fami- liares suelen demostrar una mayor motivación y compromiso. Ahora bien, en los casos en que nin- gún familiar tenga el perfil necesario o cuando la familia acuerde por con- senso que ya no pueden entrar más familiares al negocio, sí que será nece- sario contratar solo a personal externo, preferiblemente a los mejores expertos del sector ferretero que nos podamos permitir. ¿Y esto qué implica para la familia? Pues que no se reservarán puestos de trabajo para familiares que no tengan el perfil necesario o que no aporten resultados ni se crearán pues- tos a medida para que la familia entre al negocio y satisfaga así sus necesi- dades de empleo. Como os podéis imaginar, esto requiere consensuar normas claras de acceso y salida de la empresa familiar y relativas a la polí- tica de retribución. El principal obstáculo que encon- tramos a la hora de dar este primer paso es la desconfianza. En realidad, contratar es, quizá, la parte más fácil. Lo que cuesta de verdad es apren- der a confiar en estos profesionales
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