Energía eficiente_EY38

FOTOVOLTAICA datos de la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE), el sobrecoste de la electricidad para la gran industria española puede llegar a superar los 1.500 millones de euros en 2022. Ante la crisis energética desencadenada por la guerra de Ucrania, tenemos una oportunidad única como país para revertir la situación. Si impulsamos ahora el desarrollo del sector fotovoltaico, tendremos acceso a una energía nacional barata y limpia, capaz de proteger a nuestras empresas de los vaivenes geopolíticos a la vez que fomentamos una transición energética en tiempos de emergencia climática. Encontrada la necesidad, debemos aprovecharla. La energía solar es una fuente autóctona capaz de reducir nuestra dependencia energética, que ahora mismo se sitúa en torno a un 73%, un porcentaje demasiado alto para un país que, si aprovecha este recurso solar, no tendría ninguna necesidad de depender de terceros. Se trata de una tecnología renovable muy sencilla con numerosas aplicaciones, que permite instalarla también en casas, comercios e industrias a través del autoconsumo fotovoltaico, reduciendo la factura de la luz del consumidor y fomentando el empoderamiento del autoconsumidor. Si pensamos en una instalación de autoconsumo para el lugar de trabajo de Fermín, esta podría producir un porcentaje muy elevado de la electricidad que necesita la fábrica, aún más si la curva de consumo y, por tanto, de producción de la misma coincide con la curva de la producción de energía fotovoltaica o si se instalan sistemas de almacenamiento detrás del contador. Para una instalación doméstica de 2,4 KW, la inversión estimada es de 4.500 euros, una cuantía que, según la Unef, podría recuperarse en unos 6-7 meses, bastante menos que en 2019, cuando aún no se había producido el alza de los precios eléctricos. Considerando que la vida útil de la instalación es de 20 a 25 años, el ahorro en los gastos energéticos es considerable, y es aún superior si la instalación cuenta con un sistema de almacenamiento. La tecnología fotovoltaica y el autoconsumo se convierte, por tanto, en un aliado clave para la empresa en la que trabaja Fermín y para muchas otras industrias que han visto en los últimos meses como el precio de la electricidad afectaba considerablemente su competitividad. Pero también se convierte en un aliado clave para la reindustrialización de nuestro país, para la reactivación económica, así como para la generación de nuevos empleos y de modelos de negocio que nos permita situarnos como referentes en la Unión Europea. Ya contamos con importante tejido industrial y tecnológico nacional: España puede fabricar hasta el 65% de la cadena de valor de un proyecto fotovoltaico, por lo que podemos ubicar instalaciones fotovoltaicas a muy bajo precio y ofrecer, de esta manera, una ventaja importante a nuestras PYMES e industrias. Pero para que esto suceda, tenemos que continuar con el despliegue de renovables, tanto en suelo como para autoconsumo, ya que éstas son la vía más eficiente que tenemos para hacer que el precio de la luz baje. El modelo del autoconsumo en nuestro país ya ha despegado. Y no es casualidad, ya es unmodelo de negociomuy rentable para toda la sociedad, familias, comercios y empresas. Faltamirar hacia los nuevos horizontes del sector, como el desarrollo de comunidades energéticas, el autoconsumo colectivo o el almacenamiento detrás del contador, que nos permita ampliar las posibilidades y la aplicabilidaddeeste tipode instalaciones. Desde la Unión Española Fotovoltaica somos conscientes de que, detrás de este porcentaje de ahorro y de la ventaja económica que supone, hay mucho más: cientos de toneladas de emisiones de CO2 evitados, miles de puestos de trabajo generados y un paso más en la lucha contra el cambio climático.  “Tenemos que continuar con el despliegue de renovables, tanto en suelo como para autoconsumo, ya que son la vía más eficiente para hacer que el precio de la luz baje”. 35

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