Energía Eficiente_EY33

DOSIER AUTOCONSUMO INDUSTRIAL, TERCIARIO Y RESIDENCIAL. 9 mos llegar en 2021, debemos desglosar y tener en cuenta que el sector indus- trial es el que más ha crecido en 2020, con 334 MW instalados. Una evolución que se estancó el pasado año por el importante embate de la COVID-19 en este sector industrial, principal demandante de las instalaciones de autoconsumo fotovoltaico por sus interesantes periodos de retorno de la inversión (3-7 años), Y aunque el segmento comercial ha mejorado notablemente, alcanzando los 137 MW en 2020 desde los 92 MW instalados en 2019, la gran sorpresa ha venido del residencial, que suma 113 MW en 2020, desde los 46 MW en 2019 (+63 MW), representando un 19% del total de la potencia instalada en 2020 frente al 10% del 2019. Unas cifras que ponen claramente de manifiesto que, a pesar de que 2020 ha sido un año muy complicado, en el que la pandemia de la COVID- 19 produjo un gran descenso de la demanda energética en términos generales, las familias han querido optar por esta forma de energía más barata y limpia, madurando su pre- sencia en este sector. Esos núcleos familiares que no se han visto abocados al paro y a un ERTE, con el impacto económico que supone, han podido ahorrar -según el INE, la tasa de ahorro de las fami- lias ha pasado de un 8% a más de un 31%- e invertir ese remanente en dotarse de una energía más econó- mica y sostenible. Contando, además, con los beneficios de los incentivos locales, deducciones en el IBI y la eli- minación de barreras administrativas, dependiendo de la zona. No olvidemos que ahí, precisamente, radica una de las prioridades de Unef: lograr la simplificación administrativa frente al autoconsumo. Este año son ya ocho las Comunidades Autónomas (Islas Baleares, Cataluña, Galicia, Extremadura, Castilla León, Valencia, Islas Canarias y hasta 10 kWAndalucía) que han eliminado la licencia de obra para las instalaciones sobre tejado y esperamos que otras se sumen muy pronto. Así se abaratarán los costes y sumaremos para conseguir un cre- cimiento sostenido a lo largo de la próxima década, algo que pasará ine- vitablemente por disminuir el término fijo de la factura eléctrica española, el más elevado en Europa. El boom de la energía fotovoltaica es extensivo a toda Europa: el año pasado se instalaron 18,7 gigavatios de poten- cia más según la según la asociación del sector Solar Power Europe. En Alemania, de lejos el mayor mercado fotovoltaico de la UE, el año pasado se añadieron otros 4,8 GW, y el por- centaje de las energías renovables en la producción neta de electrici- dad, es decir, el mix energético que realmente sale del enchufe, superó en 2020 el 50 por ciento. España ha quedado relegada a un tercer puesto después de Alemania y Holanda. Yendo paso a paso, triunfo a triunfo, debemos, por supuesto, celebrar ese crecimiento del 30 % anual de auto- consumo fotovoltaico en 2020. No debemos apalancar nuestra ambición, sobre todo, cuando parece que existe voluntad política para ello. Celebramos que el MITECO haya doblado el pre- supuesto inicial de 200 millones de euros destinados a fomentar el auto- consumo en el sector industrial y de servicios, y esperamos cuanto antes la aprobación e implementación de la Estrategia Nacional de Autoconsumo. Debemos también lograr que se visibilice el papel fundamental del autoconsumo fotovoltaico dándole el reconocimiento que se merece en la futura Ley de Cambio Climático. n

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