ES388 - Estaciones de Servicio

72 SECTOR La nueva planta, cuya puesta en marcha está programada para 2026, representará una inversión de 1.200 millones de euros y generará alrededor de 2.000 empleos directos e indirectos durante su construcción y operación. El arranque de este proyecto se ha celebrado hoy en un acto que ha contado con la participación de Juan Manuel Moreno Bonilla, presidente de la Junta de Andalucía, Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Maarten Wetselaar, director ejecutivo de Cepsa, Anderson Tanoto, director general de RGE, que gestiona un grupo de empresas manufactureras basadas en recursos naturales, entre ellas Apical y Bio-Oils, y Pratheepan Karunagaran, director ejecutivo de Apical. “Andalucía está lista para convertirse en la gran productora y distribuidora de energías limpias de Europa, desempeñando un papel clave en el objetivo irrenunciable de la descarbonización del Planeta. Esta futura planta de biocombustibles de Cepsa es un claro y valioso ejemplo. Un proyecto incluido en nuestra Unidad Aceleradora de Proyectos, lo que ha permitido tramitarlo en seis meses, un tiempo mínimo, menos de la mitad de lo que normalmente hubiese tardado”, subrayó Juan Manuel Moreno Bonilla. Por su parte, Teresa Ribera señaló que “consideramos que no solamente basta con cambiar el color de las moléculas o los electrones; las industrias que hay detrás, los servicios que hay detrás, son, precisamente, la gran oportunidad para reindustrializar y modernizar nuestro tejido productivo. Por eso queremos que la atención a la cadena de valor industrial esté presente en el proceso de cambio, por eso queremos dedicar más de 750 millones de euros a este programa, de tal manera que la fabricación de los bienes de equipo que nos permita llegar a buen puerto sean producidos en España”. Maarten Wetselaar ha destacado: “Hoy empezamos a materializar el primer gran hito de la estrategia Positive Motion con la construcción de nuestra nueva planta de biocombustibles de segunda generación. Este proyecto estratégico para España y Andalucía nos permitirá ser un referente europeo en el campo de las moléculas verdes y facilitará la descarbonización inmediata de sectores no electrificables, como el transporte aéreo. Damos comienzo así a un proceso que generará empleo de calidad para esta región y que permitirá abrir una nueva etapa de reindustrialización”. Para Pratheepan Karunagaran, “se espera que la producción mundial de SAF se triplique en 2024, en comparación con los niveles de 2023, alcanzando 1,5 millones de toneladas. Sin embargo, la disponibilidad de materias primas sostenibles sigue siendo un reto para muchos países. A medida que sigamos ampliando la huella y las capacidades globales de Apical, la disponibilidad de desechos y residuos crecerá a la par, lo que permitirá forjar alianzas de gran valor añadido para que nuestro flujo de residuos impulse la producción y la adopción del SAF. Nuestra planta de biocombustibles 2G con Cepsa, que será la mayor instalación de producción de combustible de aviación del sur de Europa, es un excelente ejemplo de cómo los agentes del sector pueden unirse para fomentar el potencial del SAF y aumentar su adopción de forma asequible”. La futura planta, equipada con tecnología de vanguardia para la producción de combustibles renovables, se compromete a minimizar su impacto ambiental mediante el uso de hidrógeno renovable y electricidad 100% sostenible, aseguraron desde la compañía energética. Con estos recursos y varios sistemas de recuperación de calor y eficiencia energética, la empresa estima que las emisiones de CO2 serán reducidas en un 75% en comparación con las plantas de biocombustibles convencionales. Además, la instalación está diseñada para alcanzar emisiones netas cero a medio plazo. También se destaca que la planta empleará exclusivamente aguas recuperadas en lugar de agua dulce, con sistemas de tratamiento avanzados para minimizar su impacto en el ecosistema. Este proyecto no solo pretende impulsar la producción de combustibles sostenibles, sino que también habilitará el desarrollo de otros proyectos. Además de la producción de biocombustibles, la planta generará biogás, una materia prima fundamental para la producción de hidrógeno verde y metanol verde, esenciales para la descarbonización de sectores de difícil electrificación como el transporte marítimo. En consecuencia, la planta se integra dentro del ecosistema del Valle Andaluz del Hidrógeno Verde en el que participa Cepsa. Los trabajos iniciales para el desarrollo de estas instalaciones se centrarán en el movimiento de tierras, urbanización y cimentación de la infraestructura, así como en la construcción de instalaciones auxiliares en el puerto de Huelva para su operación. Además, la planta garantizará el suministro de materia prima a través de un acuerdo global y a largo plazo con Apical, utilizando residuos orgánicos como desechos agrícolas y aceites usados de cocina. Esto no solo aborda el desafío del acceso a la materia prima, sino que también promueve la economía circular al utilizar residuos que de otro modo podrían terminar en vertederos. En términos de impacto ambiental, se estima que la construcción de esta instalación evitará la emisión de tres millones de toneladas de CO2 anuales, equivalente al 4% de las emisiones de transporte por carretera en España. Además, La construcción de esta instalación supondrá la instalación de 590 kilómetros de tuberías (una distancia superior a la que separa las ciudades de Huelva y Madrid) y 1400 kilómetros de cable (casi la distancia entre Huelva y París). n C M Y CM MY CY CMY K

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