ES387 - Estaciones de Servicio

63 SECTOR Repsol prevé inversiones netas de entre 5.500 millones y 6.800 millones de euros entre 2024 y 2027 para mantener a la vanguardia estas instalaciones −seis de ellas ubicadas en la Península Ibérica y punteras en Europa− y desarrollar productos de bajas emisiones, como los combustibles renovables, el hidrógeno renovable y el biometano. Estas iniciativas requerirán de inversiones netas en un rango de entre 2.000 y 3.000 millones de euros, condicionadas a la evolución del marco regulatorio y fiscal en España. Además, 500 millones de euros se invertirán en descarbonizar activos convencionales, alcanzando una reducción de emisiones de 1,6 millones de toneladas de CO2 al final del período. Los combustibles renovables se fabrican a partir de residuos orgánicos (como aceites de cocina usados o biomasa) o combinando hidrógeno renovable y CO2 capturado. Su huella de carbono es cero o muy cercana a cero y, por tanto, son una solución rápida, inclusiva y eficiente en costes para la descarbonización del transporte (coches, camiones, aviones y barcos). Además, para el procesado de estas materias primas de origen renovable se aprovechan instalaciones industriales y logísticas ya existentes. En este sentido, el próximo hito de la compañía es la puesta en marcha de la planta de biocombustibles avanzados de Cartagena este mismo mes de febrero. Esta instalación pionera, en la que se han invertido 250 millones de euros, sin subvenciones, producirá 250.000 toneladas de combustible renovable al año y permitirá evitar la emisión de 900.000 toneladas de CO2 anuales, equivalentes a poner en las carreteras 400.000 vehículos eléctricos, el actual parque de coches enchufables en España. A la nueva planta de Cartagena se sumará en 2025 una segunda en Puertollano. Tras una inversión de 120 millones de euros, se reconvertirá una de las unidades del complejo industrial y producirá 240.000 toneladas de combustibles renovables, garantizando la competitividad de la refinería. Repsol también prevé replicar este modelo en un tercer centro industrial en España antes del año 2030. BIOMETANO E HIDRÓGENO RENOVABLE El biometano y el hidrógeno renovable serán también importantes para la descarbonización de los complejos industriales de Repsol, usándolos como materia prima para producir combustibles renovables y otros productos descarbonizados. La compañía, la mayor productora y consumidora de hidrógeno de la Península Ibérica, prevé alcanzar una producción equivalente de hasta 700 MW en 2027 y un máximo de 2.400 MW en 2030. Para ello, instalará electrolizadores en sus cinco centros industriales de España. En 2023, Repsol puso en marcha su primer electrolizador, de 2,5 MW, situado en su refinería de Petronor (Vizcaya). En biometano, se prevé alcanzar entre 1,3TWh y 1,5TWh en 2027. El objetivo de Repsol es alcanzar una capacidad total de producción de combustibles renovables, incluyendo hidrógeno renovable y biometano, de entre 1,5 y 1,7 millones de toneladas en 2027 y hasta 2,7 millones en 2030 en la Península Ibérica y en Estados Unidos, y liderar el mercado de este tipo de combustibles. GENERACIÓN BAJA EN CARBONO: ASEGURAR RETORNOS SUPERIORES AL 10% Otro de los pilares para la transición energética de la compañía, prosiguen las mismas fuentes, es la generación renovable de electricidad. El negocio de Generación Baja en Carbono "es una clara historia de éxito desde su lanzamiento en 2018, con más de 2.800 MW instalados en España, Estados Unidos, Chile, Italia y Portugal y una cartera de proyectos de 60.000 MW, tras la adquisición de varias plataformas de renovables en España (Asterion Energies) y Estados Unidos (Hecate y ConnectGen)". A lo largo del periodo 2024-2027, Repsol invertirá entre 3.000 y 4.000 millones de euros netos para desarrollar de forma orgánica su cartera de proyectos y alcanzar 9.000 MW-10.000 MW de capacidad instalada en 2027. El 50% estará en la Península Ibérica y un 30%, en Estados Unidos, tras consolidar el pipeline de Hecate y de Connect-Gen. Por su parte, la compañía prevé ampliar su presencia en Chile y en Italia, con una capacidad instalada conjunta de 1.500 MW en el año 2027. Una de las claves de esta estrategia se centra en la optimización de la estructura financiera y la rentabilidad de los proyectos, mediante la rotación de la cartera de activos, con la incorporación de socios y con project financing, para maximizar la generación de valor y asegurar retornos superiores al 10%. n El biometano y el hidrógeno renovable serán también importantes para la descarbonización de los complejos industriales de Repsol, usándolos como materia prima para producir combustibles renovables y otros productos descarbonizados.

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