ES385 - Estaciones de Servicio

6 EN PRIMERA A nivel global, el informe señala un aumento constante en la demanda de energía, destacando la necesidad de soluciones más limpias y eficientes. La electrificación del transporte, la industria y los edificios, junto con la transición hacia fuentes de energía más limpias, son tendencias clave. Además, preocupaciones sobre la seguridad energética y cambios en el comercio de petróleo y gas surgen en un contexto de tensiones geopolíticas. En esta misma línea, el documento del AIE presenta la cooperación internacional como “esencial”, al igual que la producción local de minerales críticos para la transición hacia la energía limpia. Tanto en la Unión Europea como en los Estados Unidos, inversiones masivas respaldan la reducción de emisiones y la transición hacia una economía más sostenible, aunque el WEO 2023 destaca diversos desafíos en la disponibilidad de materias primas y la necesidad de una acción política más decisiva. En esta linea, “el texto final de la COP28 acuerda reducir las emisiones globales en un 43% para 2030, en línea con la mejor ciencia disponible, para mantener 1,5 grados Celsius al alcance. Esto nos mantendrá encaminados hacia los objetivos del Acuerdo de París y acelerará la transición hacia una economía más limpia y saludable”, según explicó Von der Leyen. “En la COP28 en Dubái, se han realizado compromisos significativos en tres áreas clave: renovables, eficiencia energética y metano”, según la Agencia Internacional de Energía. “Aunque estos compromisos son pasos positivos para abordar las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector energético, no serían suficientes para alcanzar las metas climáticas internacionales, en particular, el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 °C”, añadieron desde la entidad en un comunicado de prensa. PICO DE LA DEMANDA EN 2030 El WEO 2023 presenta un panorama que muestra un marcado declive en la demanda de combustibles fósiles para la próxima década. Según el ‘Escenario de Políticas Establecidas’ (STEPS) del documento, se prevé que la demanda de combustibles fósiles alcance su punto máximo antes de 2030, lo que según la Agencia Internacional de la Energía transformará la industria energética. Este cambio en las proyecciones de demanda del IEA se debe a varios factores. En primer lugar, refleja las políticas actuales implementadas por gobiernos de todo el mundo, que buscan reducir la dependencia de los combustibles fósiles en sus matrices energéticas. Además, se suma una ligera revisión a la baja en las perspectivas económicas y las consecuencias continuas de la crisis energética global de 2022. “Estos factores, combinados con las tendencias a largo plazo, indican que la demanda de los tres principales tipos de combustibles fósiles alcanzará su punto máximo antes de 2030”, apunta el informe. Este punto representa un cambio fundamental en el sistema energético global, donde las energías limpias y la eficiencia energética están tomando un papel protagonista en la satisfacción de las crecientes necesidades energéticas del mundo. La demanda total de combustibles fósiles disminuirá en un promedio de tres exajulios (EJ) por año desde mediados de la década de 2020 hasta 2050 de acuerdo con los pronósticos del escenario STEPS, y se adelanta el pico de emisiones de CO2 relacionadas con la energía a mediados de la década de 2020. A nivel de combustibles específicos, el carbón experimenta una caída pronunciada en la demanda, en línea con el acuerdo alcanzado durante la COP28. “Las inversiones en plantas de energía y producción de hierro y acero a base de carbón han disminuido, lo que ha llevado a una reducción significativa en el consumo de carbón. Este declive en el consumo de carbón, que representaba un 65% de la demanda total, contribuye en buena medida al pico de demanda de combustibles fósiles”, apunta el WEO 2023. En el caso del petróleo, el auge de las ventas de vehículos eléctricos está teniendo un impacto significativo en la demanda de combustibles para el transporte por carretera. Las ventas de automóviles de gasolina y diésel alcanzarán su punto máximo, y se espera que las ventas de vehículos eléctricos continúen creciendo, especialmente en las economías avanzadas. En la actualidad, el uso final de energía en el ámbito del transporte representa el 26% del consumo mundial. Mark Gongloff, editor y columnista de Bloomberg Opinion, aseguró que “la ausencia de atención a la financiación puede comprometer el éxito general del acuerdo alcanzado en la COP28”

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