5 EN PRIMERA Además, el director general de la CEEES expresó que “el análisis se corresponde en gran medida con lo que detectamos desde la confederación, si bien es cierto que en determinados territorios o ciertos modelos empresariales la situación es peor que en otros”. Asimismo, el documento señala que los peores comportamientos financieros se registraron entre las gasolineras fundadas durante la última década. El riesgo de impago se eleva hasta el 27% de las empresas en este segmento, según los datos de Insight View. Entre las gasolineras entre los diez y los 25 años de antigüedad esta ratio se sitúa en el 15% y cae hasta el 13% en aquellas con más de 25 años. Para Nacho Rabadán, “las empresas más maduras saben exactamente en qué consiste su negocio y no entran en este segmento de actividad económica para especular. Además de esa profesionalidad demostrada a lo largo de décadas, lo normal es que en la mayoría de estos casos las estaciones de servicio cuenten con la ubicación ideal para garantizar la movilidad de los automovilistas”. “Esta es una situación que está afectando sobre todo a las gasolineras más pequeñas ubicadas en los espacios rurales o en la España vaciada. Además, los negocios de distribución de carburante que han empezado a operar más recientemente todavía arrastran la amortización derivada de la financiación inicial, que en este negocio supone un desembolso muy importante. En este punto, las estaciones de servicio más antiguas tienen una fortaleza grande por su carácter histórico y, además no deben afrontar esas inversiones iniciales”, indicó Julio López. Otro factor que puede influir en el riesgo de impago es el uso de nuevos métodos de pago en las estaciones de servicio, como las aplicaciones móviles o las tarjetas ‘contactless’. Según un estudio de UniversalPlay, en 2022 más de la mitad de los conductores españoles (54%) optaba por este método de pago. Este contexto supone un reto para garantizar la seguridad y la fiabilidad de los cobros. “La gente está utilizando mucho los sistemas pagos digitales o con tarjeta y esto afecta directamente a nuestra liquidez porque aplaza el cobro para los gasolineros”, explicó Julio López. “Estamos ante un negocio operado en un sector muy maduro en el cual sólo se sobrevive si se tiene mucha experiencia y se es muy flexible. Con ese perfil, el sector continúa siendo rentable, pero la madurez ha hecho disminuir mucho la rentabilidad”, recordó Nacho Rabadán. SUBIDA DE PRECIOS De acuerdo con los datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el precio medio de venta al público del barril Brent en enero de 2022 fue de 86,4 dólares, lo que supone un aumento del 35,5% respecto a enero de 2021. El precio medio de venta al público de la gasolina en enero de 2022 fue de 1,571 euros/litro, lo que supone un aumento del 23,8% respecto a enero de 2021. El precio medio de venta al público del gasóleo en enero de 2022 fue de 1,448 euros/litro, lo que supone un aumento del 26,9% respecto a enero de 2021. Por otra parte, según el informe de “Mercado del petróleo y los biocarburantes” de la CNMC, el precio medio de venta al público del gasóleo de automoción en España en la semana del 27 de junio al 3 de julio de 2023 fue de 1,661 euros/litro, lo que supone un aumento del 14,7% respecto al mismo periodo del año anterior. Estas subidas fueron provocadas por varios factores, como la recuperación de la demanda tras el impacto de la pandemia, las tensiones geopolíticas, los recortes de producción por parte de la OPEP+ y sus aliados, o el efecto del tipo de cambio euro-dólar. El uso de nuevos métodos de pago en las estaciones de servicio, como las aplicaciones móviles o las tarjetas ‘contactless’, puede ser otro factor que influya directamente en el riesgo de impago. Las subidas de precios fueron provocadas por varios factores, como la recuperación de la demanda tras el impacto de la pandemia, las tensiones geopolíticas o los recortes de producción por parte de la OPEP+.
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