9 EN PRIMERA En este punto, el catedrático de la Universidad de Barcelona destacó que “el WEO 2022 nos marca el pico de la demanda petróleo en el escenario menos optimista (Steps) a mediados de la década de 2030. Sin embargo, vemos como en los diferentes escenarios la velocidad de transformación es más o menos rápida y debemos tener mucho cuidado”. Además, M. Marzo señaló que algunos sectores están preparados para una transformación más rápida impulsados por la electricidad de bajas emisiones. La eficiencia y los combustibles “limpios” están experimentando también un impulso competitivo, y en última instancia, las transiciones rápidas dependerán de la inversión y habrá que prestar mayor atención a que las transiciones sean asequibles, seguras y cimentadas en cadenas de suministro resilientes. SEGURIDAD ENERGÉTICA Según apunta el informe de IEA, el crecimiento de la demanda energética se desacelerará en los próximos años debido a una economía incierta y la preocupación por la seguridad de suministro y el cambio climático; mientras que las energías renovables, especialmente la solar fotovoltaica y la eólica, aumentan considerablemente su presencia, y se espera que alcancen el 43% de la generación eléctrica mundial en 2030. Por otro lado, según los datos del WEO 2022, la demanda de gas natural, que crecía rápidamente en los últimos años, se estancará debido a la fuerte competencia de las energías renovables y a los esfuerzos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, y se prevé una disminución del 9% en la demanda de carbón, que solo experimenta un aumento temporal en algunos países debido a los altos precios del gas natural. En este punto, la demanda de petróleo crece un 0,8% anualmente hasta 2030, pero se espera que alcance su puntomáximo en torno a los 103 millones de barriles diarios, debido al aumento de la eficiencia y al avance de los vehículos eléctricos. En cuanto a las políticas energéticas, los países han establecido planes y objetivos para avanzar en la transición energética. En los países avanzados, se espera que la demanda de combustibles fósiles disminuya, mientras que en los mercados emergentes y en vías de desarrollo, la demanda de combustibles fósiles crecerá de manera más lenta, liderada por China, que alcanzará su pico de emisiones durante esta década. En el mejor de los escenarios, en el que se cumplen los objetivos de reducción de emisiones establecidos por los países, se espera que el uso de combustibles fósiles disminuya aún más, con un aumento en la electrificación y la eficiencia energética, y un fuerte aumento en el uso de vehículos eléctricos, lo que conduciría a una reducción significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero. La perspectiva para el acceso universal a la energía moderna en el mundo en desarrollo es menos alentadora, ya que los altos precios y la inflación están frenando el progreso en este aspecto. En 2022, se prevé un aumento en el número de personas sin acceso a la electricidad, especialmente en África subsahariana, al mismo tiempo que, el aumento de los precios del gas licuado del petróleo puede hacer que hasta 100 millones de personas que lo usan para cocinar vuelvan a combustibles tradicionales. “Se necesitan objetivos más ambiciosos, medidas de implementación efectivas y mayores niveles de inversión para lograr el acceso universal a la energía moderna en 2030”, indica el informe WEO 2022. Las energías renovables, especialmente la solar fotovoltaica y la eólica, aumentarán su presencia en los próximos años, según indica el WEO 2022 de la AIE. “Creemos que esta sesión es muy importante en este momento teniendo en cuenta los retos a los que nos enfrentamos”, señaló Joan Batalla, director general de Funseam
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