ES378 - Estaciones de servicio

CONSULTORIO JURÍDICO 36 CARBURANTE PREGUNTA: Últimamente se habla mucho de la desaparición del coche de combustible tradicional a partir del año 2035 que ya se ha aprobado por la Unión Europea, pero también he leído que Alemania e Italia se oponen a estos cambios. Me gustaría saber con qué nos enfrentamos los gasolineros de verdad, cuáles son los cambios previstos, y si un veto de algunos países puede impedirlos todavía. Ejaso ETL Global SOBRE LOS ACUERDOS EUROPEOS PARA “ACABAR” CON EL COCHE DE COMBUSTIÓN sobre un artículo en concreto o plantear sus dudas a nuestros consultores jurídicos de Ejaso ETL Global, ponemos a su disposición el e-mail: redaccion_estaciones@interempresas.ne PARA OBTENER MÁS INFORMACIÓN RESPUESTA: Muchos han sido los titulares en las últimas semanas con anuncios sobre el “fin del coche de combustión” o sobre la intención de Europa de “acabar con los coches y furgonetas de gasolina y diésel para el año 2035”. Este proyecto, que es sin duda de gran envergadura para la industria automovilística en Europa (y por tanto, para la economía en general), tendrá también un impacto en el sector de las Estaciones de servicio, que deberá prepararse para este futuro no tan lejano. No pretendemos en este medio entrar en debates políticos o científicos sobre la conveniencia o no de las medidas propuestas; nos limitaremos a explicar qué es lo que se ha aprobado y en qué fase se encuentra la tramitación del proyecto legislativo. El pasado 14 de febrero, el Parlamento Europeo aprobó, con 340 votos a favor, 279 en contra y 21 abstenciones, nuevos objetivos de reducción a cero de las emisiones de CO2 para los turismos y las furgonetas nuevos en la Unión, como partedeunpaquetedemedidaseuropeo llamado “Objetivo 2055”, que pretende reducir las emisiones de gases de efecto invernaderoen laUEenalmenos un55% de aquí a 2030, y alcanzar que la Unión sea climáticamente neutra en 2050. La nueva legislación no prohíbe la circulación de coches de combustión ni la venta de vehículos de segunda mano, por lo que el nuevo Reglamento no pone fin al coche de combustible fósil. Lo único que ha aprobado la Eurocámara es que a partir de 2035 sólo podrán venderse en la UE vehículos nuevos no contaminantes. En la práctica, y con el estándar tecnológico actual, serían principalmente los coches y furgonetas eléctricos o de hidrógeno, si bien las empresas automovilísticas están avanzando a marcha forzada en el desarrollo de otras tecnologías neutras en emisiones (por ejemplo, los combustibles sintéticos). Para alcanzar estas metas, el Reglamento proyectado contempla, entre otras medidas: • Objetivos intermedios de reducción de emisiones para el 2030, del 55% para los turismos y del 50% para las furgonetas, en comparación con el nivel del 2021. • Se presentará, a más tardar en 2025, una metodología para evaluar y comunicar datos sobre las emisiones durante el ciclo de vida completo de los automóviles y furgonetas. Si bien la norma no lo específica con más detalle, se tendrán que incluir en el análisis de los efectos contaminantes de un vehículo también las emisiones emitidas durante su fase de producción, y quizás también las emisiones generadas por la producción de la energía que los impulsa (por ejemplo, la electricidad y el hidrógeno se producen, actualmente, sobre la base de energías renovables, pero también fósiles). La concreción de todos estos criterios jugará un papel esencial en el futuro de la movilidad sostenible y evidencia que todavía existen muchas incógnitas; • La Comisión Europea informará cada dos años los avances hacia lamovilidad

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx