48 NUEVAS ENERGÍAS INDEPENDENCIA ENERGÉTICA Y DESARROLLO RURAL A continuación, el director general de Bio-E, José Ramón Freire, introdujo la mesa sectorial del Congreso de Biorrefino, formada por representantes de la Asociación Europea de Etanol Renovable (ePure) , Cooperativas Agroalimentarias España (CCAE), la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES) y la Confederación Española de Fabricantes de Alimentos Compuestos para Animales (Cesfac). Freire afirmó que la biorrefinería es una “solución estratégica y parte de la oferta de energía renovable”, ya que “la transición del refino al biorrefino se enmarca dentro de las estrategias de economía circular y descarbonización, pudiendo proveer a España de energía renovable, proteína autóctona y biomateriales”. Además, añadió, “al ser una industria que se localiza en el entorno rural y que se apoya en materias primas agrícolas, contribuye a dinamizar las economías rurales y a evitar la despoblación”. El secretario general de ePure, David Carpintero, declaró que las biorref inerías europeas “son el mayor productor de proteína vegetal para la alimentación animal en Europa”. No obstante, manifestó, “la ausencia de una fiscalidad suficientemente ambiciosa y los topes a los impuestos al consumo de bioetanol limitan las inversiones en un sector que podría contribuir de forma inmediata a la descarbonización”. El director general de CEEES, Nacho Rabadán, destacó que “en España el 70% de las estaciones de servicio están gestionadas por pymes que tienen la voluntad de suministrar E10 y E85, como en Francia, pero los problemas fiscales en España y los intereses del sector de refino tradicional han limitado hasta el momento esa posibilidad”. Rabadán agregó que “migrar de la gasolina E5 actual a la E10 equivale a sacar más de 500.000 coches de la carretera”. El director de Sostenibilidad, Calidad e Innovación de CCAE, Juan Sagarna, cifró en más de 8 millones las toneladas de residuos que, “a través del biorrefino, se podrían transformar y valorizar en combustible y bioproductos. En este sentido, explicó que CCAE puede ayudar al biorrefino en lo concerniente a la búsqueda de variedades vegetales adaptadas, a la logística y a la transformación”. En representación de CESFAC, su director general, Jorge de Saja, estimó que, “a pesar del alto valor que ya tiene para la industria de la alimentación animal la proteína proveniente del biorrefino, aún existe mucho margen de mejora para aplicarla de forma más eficiente”. La mesa empresarial, presentada y moderada por el responsable del Departamento de Energía y Medioambiente de la Fundación Cidaut, Alfonso Horrillo, estuvo integrada por representantes del Grupo de Investigación Fisioquímica de Procesos Industriales y Medioambientales de la Universidad Complutense de Madrid, Novozymes, Flexfuel, Tata Genaro y Dropet Intertrading. BIOCOMBUSTIBLES Y BIORREFINERÍAS DE ÚLTIMA GENERACIÓN Horrillo describió la Fundación Cidaut como un “centro tecnológico que vuelca sus desarrollos en los sectores del transporte y la energía. Llevamos más de veinte años trabajando en el desarrollo de tecnologías de aprovechamiento energético de la biomasa (…), ya que consideramos que la mayor parte del uso energético de la biomasa del futuro estará orientada a la producción de combustibles de calidad para su uso en transporte e industria, especialmente en aquellas áreas que son difícilmente descarbonizables (aviación, naval, cerámico, vidrio y otros)”. El responsable del Departamento de Energía y Medioambiente de la Fundación Cidaut explicó que “los nuevos procesos resultantes de la integración de procesos biológicos y termoquímicos, aplicados a la biomasa, permitirán disponer de bio-H2, bio-querosenos y otros nuevos combustibles a partir de los actuales”. En este sentido, Horrillo afirmó que “consideramos que los bio-combustibles y los e-combustibles se complementan de formamuy eficiente y beneficiosa desde el punto de vista técnico y económico”. Con respecto a las biorrefinerías de última generación, el director de Bioenergía de Novozymes, Jaime Jiménez, aseguró que “producirán beneficios múltiples a una sociedad sostenible”. Según sus palabras, en la actualidad estas biorrefinerías “son importantes actores en la transición energética y lo seguirán siendo en los próximos años, contribuyendo a la reducción de la huella de carbono a un costo eficiente”. Jiménez agregó que, conjuntamente, “contribuirán a desarrollar los productos de alta concentración de proteína que tan necesarios son, especialmente, en una Europa deficitaria”, añadieron las mismas fuentes. “Las biorrefinerías para la producción de bioetanol de segunda generación (materiales lignocelulósicos) están llegando a escala industrial, pero son inversiones altamente complejas que requieren de apoyo para su desarrollo y seguridad legislativa”, apuntó Jiménez, quien añadió que “las biorrefinerías se están diversificando para producir múltiples productos necesarios para la sociedad de manera sostenible”. n
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx