Estaciones de Servicio_ES371

33 NUEVAS ENERGÍAS Aseproda ofrece desde hace más de treinta años soluciones de control y gestión para el sector minorista de distribución de hidrocarburos y de consumos propios, mientras que Gas&Go desarrolla y promueve el consumo de gas natural, biogás e hidrógeno como combustible alternativo para el transporte. Ambas compañías colaboran en Green fleet, un proyecto subvencionado por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo en la convocatoria de Agrupaciones Empresariales Innovadoras en elmarco en elmarcodel Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. EL ESFUERZO DE LA UE POR DESCARBONIZAR LA MOVILIDAD Las administraciones públicas, especialmente en la Unión Europea, están tomandomedidas destinadas a reducir el consumo de combustibles fósiles. La liberación a la atmósfera de CO2 producido por la combustión de estos productos es considerado el principal vector que contribuye al calentamiento del planeta y, consecuentemente, al temido cambio climático. Por otro lado, la UE sufre una gran dependencia económica y estratégica de los países productores de gas y petróleo debido a la escasez de este tipo de recursos en su territorio. La suma de estos dos factores está impulsando a las autoridades europeas a buscar fuentes de energía alternativas que ayuden a mejorar esta situación. Las fuentes renovables que producen energía eléctrica son la principal apuesta en esta transición energética. A pesar de que la energía eléctrica es relativamente fácil de distribuir y puede ser parte de la solución para industrias y hogares, siempre y cuando su generación proceda de fuentes renovables, aun se está lejos de contar con la suficiente energía eléctrica proveniente de fuentes limpias. No obstante, se están dando grandes pasos en este sentido. De forma paralela se están dando grandes pasos en la electrificación de la movilidad y el transporte. El desarrollo del vehículo eléctrico (VE) está siendo sólidamente promovido por las autoridades europeas como alternativa al vehículo conmotor de combustión. Sin embargo, su desarrollo no está siendo tan rápido como se esperaba, debido a multitud de factores, entre los que destacan los de índole tecnológica. La energía eléctrica es fácil de distribuir, pero no de almacenar. Los vehículos eléctricos necesitan almacenar esta energía en sus baterías, una tarea lo que requiere de un proceso lento y costoso. Aunque se está avanzando tanto en la tecnología de las baterías como en los procesos de carga, están aún lejos de proporcionar una solución definitiva, haciendo que el VE no sea todavía la solución de movilidad más interesante para el usuario. LA DIFICULTAD DE ELECTRIFICAR EL TRANSPORTE PESADO POR CARRETERA Las limitaciones tecnológicas y operativas del vehículo eléctrico alcanzan su máximo exponente en los vehículos pesados, en los que su electrificación es más difícil debido a varios factores, como la elevada demanda energética de este tipo de vehículos, que hace necesario la utilización de enormes baterías, más ineficientes (por pesadas, reduciendo la carga útil de estos vehículos y, por tanto, encareciendo el coste de cada tonelada transportada). Las empresas con flotas de vehículos con pila de combustible están construyendo sus propias instalaciones de repostaje en las que poder recargarlos.

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